Entrevista al
Director del Campus Virtual UCV, Jean Pierre Reculé
J. P. Reculé: “Esta es una iniciativa orientada a
la, cada vez más necesaria, formación continua de profesionales... hemos
adaptado tecnologías de información y comunicación (TIC) a un modelo
asincrónico, flexible y personalizado que permitirá a nuestros alumnos
administrar el tiempo que dedican a los estudios.”
En
medio de la vorágine de Internet y de la acelerada carrera por la
automatización emprendida en todos los ámbitos del quehacer, nuestro país
realiza ingentes esfuerzos por actualizarse, o al menos, por no quedar rezagado
en la carrera por nivelarse e interconectarse con un mundo globalizado. En este
marco de acción, nuestro sistema educativo no se ha quedado atrás, impulsando
importantes iniciativas como el uso de computadores y redes a nivel primario;
en tanto , en secundaria, el proyecto enlaces y el anunciado portal de la
educación, son ejemplos a nivel latinoamericano. Sin embargo, en lo referente a
educación superior, los proyectos de desarrollo han sido bastante tibios,
limitándose a intensificar el uso de tecnologías, pero, sin reestructurar el
proceso educativo en pos de adecuar los contenidos a los nuevos paradigmas
educacionales que trae consigo el uso de estas nuevas tecnologías. No obstante,
el panorama parece estar cambiando gracias a un interesante proyecto de Campus
Virtual creado por la Universidad Católica de Valparaíso. Iniciativa que mucho
más allá de solo adecuar nuevas tecnologías de información y comunicación, ha
generado un novedoso proyecto educacional, que parte adaptando las tecnologías
existentes a un modelo educacional flexible y personalizado.
Quisimos
conocer más del proyecto y para ello conversamos con su director, el Ingeniero
industrial Jean Pierre Reculé, quien posee una larga experiencia en asesorías
universitarias y en el desarrollo de proyectos en Internet.
- ¿Qué hace un ingeniero trabajando en un proyecto educacional?
- No veo contradicción alguna, puesto que poseo una larga
experiencia asesorando la Universidad Católica, además, trabajo codo a
codo con un gran equipo de profesores y profesionales que aportan
conocimientos desde sus respectivas áreas de especialización. Por último,
creo que mi aporte principalmente esta orientado a la parte gestión y
adaptación del soporte técnico a las necesidades que se van presentando
en el Campus Virtual.
- ¿Quiénes conforman el Campus Virtual?
- El equipo del Campus es multidisciplinario y está distribuido en
variadas áreas de competencia como pedagogos, gente que ve y se preocupa
de las necesidades de
empresa, de ingeniería, de
Internet, de logística, de las
comunicaciones, etc.
- ¿Cuánto tiempo de maduración tiene este proyecto?
o
El
Proyecto surge como idea hace un par años, pero se materializa a mediados del
año 2000 como una iniciativa de la Vicerrectoría de Desarrollo de la
Universidad Católica de Valparaíso. Posteriormente, en octubre de
ese mismo año, es finalmente aprobado y puesto en marcha por un grupo de
profesionales, en su mayoría, de la universidad, para luego, en diciembre,
constituirse en la “Universidad Católica de Valparaíso Campus Virtual S.A.”
como una sociedad anónima cerrada con capitales 100 % de la Universidad.
- ¿Qué características posee el sistema educativo del Campus
Virtual?
- A grueso modo, el Campus se presenta como el equivalente de una
universidad tradicional, pero en la virtualidad. Esto puesto que posee
aulas virtuales, -valga la redundancia- en las cuales se desarrollan los
programas de estudio en equivalencia con una universidad presencial; Así
mismo, en las áreas comunes se fomenta la formación de comunidades de
personas en las que se desarrolla un sentido de pertenencia a la
universidad y a la transmisión de un conjunto de valores y creencias
compartidas. En contraposición, existen elementos diferenciadores que
están basados principalmente en la flexibilidad y la personalización que
son el sustento de nuestro modelo pedagógico. Ahora bien, el ejercicio de
estos principios hace que estemos centrados en las necesidades del alumno
no importando sus características o procedencia; por otro lado, el
material de enseñanza que se le entrega a los alumnos permite establecer
un espacio de reflexión en el cual
puede asimilar la información y, podríamos decir, negociar
internamente su relevancia con relación al conocimiento ya existente y a
su propio punto de vista en comunión e interacción con sus pares y
profesores; bajo esta misma óptica no es necesaria la presencialidad,
pudiendo esta ser de tipo asincrónico, lo que permite que la universidad
llegue a los alumnos dependiendo de sus propios tiempos y espacios reales
de dedicación; Todo lo anterior, por supuesto, con el auxilio de
tecnologías de información y comunicación, empleadas no como un agente
neutral, sino que por el contrario, personalizadas dependiendo de que
modelo opera mejor para cada alumno en particular. Finalmente, pero no
menos importante, todo se conjuga en que la participación de los alumnos
se desarrolla en un espacio acotado que es el aula virtual, en donde
participan un número fijo de alumnos (25 por aula) y un profesor que
desarrolla las mediciones pertinentes y necesarias para producir los
cambios cognitivos que se requieren para permitir el aprendizaje.
- ¿Cuál será el público objetivo de este proyecto educacional?
- Jóvenes y Adultos que ya hayan cursado algún tipo de educación
de tercer nivel (educación superior) y necesiten actualizar
constantemente sus conocimientos. Digo constantemente, puesto que una vez
matriculado en algún curso del campus virtual, automáticamente pasas a
poseer una membresía permanente, gracias a la cual recibirás
constantemente información de nuestros programas, además de poder hacer
uso de muchos de los servicios que prestamos. Esto quiere decir que para
nosotros no hay ex alumnos, sino que alumnos activos o inactivos.
- ¿Qué capacidad de matrícula poseen y cuales son sus proyecciones
futuras?
- Existe un gran compromiso entre el número de alumnos y el número
de profesores y tutores que trabajan en el campus, este es un proyecto
intensivo en recursos profesionales, y por ende esperamos que sea de un
importante impacto en la región.
Esto implica que independientemente de que podamos contar con un gran
número de alumnos potenciales, y de que tecnológicamente estemos en
condiciones de atender a miles de personas, lo cierto es que esto debe ir
muy de acuerdo con la capacidad de contar con profesionales entrenados en
una nueva forma de entender la educación y los procesos de aprendizaje.
Ahora, en respuesta a tu pregunta, esperamos contar con más de 2000
alumnos para fines del año 2002 y con más de 15.000 para fines del año
2005.
- ¿Cuándo y con qué programas de estudio iniciarán las clases?
- En el país, y en general en el mundo, en los últimos años se han
creado una infinidad de centros de educación a distancia ¿en qué se
diferencia el Campus Virtual de los otros proyectos existentes?
- El Campus Virtual de nuestra universidad, no existe por el hecho
de poder ser diferente, de hecho, la importancia de este proyecto radica
en que es la extensión de una universidad tradicional y con gran influencia
en Chile y en Latinoamérica, tanto en el ámbito de la educación superior,
como en el ámbito tecnológico. Ahora bien, ciertamente nuestro Campus
Virtual ha construido un sello distintivo muy poderoso respecto de otras
iniciativas nacionales y extranjeras; pero esto no se establece por
constituir una ventaja competitiva, sino que se establece como una
necesidad institucional de dar respuestas efectivas a nuevos paradigmas
sociales y profundamente humanos. Paradigmas respecto de la educación, de
la necesidad de comprensión del mundo, y ciertamente de la necesidad de
contar con nuevas competencias que nos permitan participar y ser actores
de un proceso de cambio que nos envuelve y que nos afecta, positiva o
negativamente. Lo cierto es que no podemos estar al margen.
Hemos
construido este sello distintivo en torno al modelo pedagógico que impulsamos,
y ciertamente, refleja una concepción amplia y profundamente valórica del ser
humano. En el modelo nos involucramos con todos los aspectos de la persona, y
particularmente con sus necesidades, posibilidades y estilos personales de
aprender. Es importante resaltar que este nos es un proyecto tecnológico, el
Campus Virtual es un proyecto de Educación Superior, y en esa perspectiva,
estamos utilizando todas las herramientas que la tecnología, la educación, la
ciencia, la filosofía y ciertamente la teología nos aportan para poder
enfrentar esta tarea. El Campus Virtual
es un adelanto de lo que serán las universidades y las relaciones humanas en
este milenio.
- ¿Con qué
infraestructura tecnológica cuenta el campus, y que equipos necesitarán
poseer los potenciales alumnos?
- El campus cuenta con las más modernas tecnologías de información
y comunicación, sin embargo, para nuestros potenciales alumnos la única
exigencia es poseer un computador y tener una conexión a Internet.
- ¿Cuentan con certificación SENCE u otras?
- El Campus, utilizará todos los medios disponibles para poder
facilitar los procesos de educación, nuestros cursos están inscritos y
aprobados por SENCE. Los que correspondan estarán aprobados por el
Ministerio de Educación, para otros contamos con el apoyo de organismos
técnicos y con el de la Iglesia Católica, en el caso de los cursos para
prevención de la drogadicción, que es un área en que queremos hacer fuertes
aportes sociales. Sin embargo, más que fijarnos en instrumentos
específicos como estos, estratégicamente estamos buscando todos aquellos
instrumentos establecidos, en Chile o en extranjero, que nos permitan
masificar los procesos de educación virtual. La verdad es que existen
muchos recursos disponibles y estamos buscando los mecanismos para
acceder a ellos.
- Una de las críticas más fuertes a la educación a distancia o
virtual, esta en el hecho de que no hay forma segura de evitar posibles
fraudes académicos ¿cómo aborda el Campus Virtual esta problemática?
- Por ahora estamos considerando exámenes presenciales que se
tomarán distribuidamente en puntos geográficamente cercanos a los
estudiantes. Sin embargo, creemos que esto es un problema temporal, ya
que estamos iniciando una nueva era, el progreso requiere que
evolucionemos no solo en tecnología sino también como sociedad y como
personas. Las competencias profesionales para los nuevos tiempos no solo
exigen conocimiento, también exigen responsabilidad, iniciativa,
honradez, entre otros muchos valores sociales que tendrán que madurar.
Prueba de eso es el uso de formas de pago a través de Internet, las
declaraciones de impuestos sin firmas, el envío de cosas que puedes
comprar en otros continentes en empresas sin ubicación física conocida y
sin un mesón de reclamos. El desarrollo tecnológico y económico requiere
que establezcamos procesos
sociales basados en la confianza y la honestidad.
- En un mundo globalizado, una de las tendencias que se está
manifestando fuertemente es la asociación de universidades o centros de
estudio en proyectos virtuales, como es el caso del gigante Fathom.com en
el hemisferio norte o el proyecto de universidad virtual de REUNA. ¿No
cree que quizá esta sea la vía adecuada para fortalecerse?
- Las asociaciones son una de nuestras preocupaciones
estratégicas, sin embargo, en esta materia no todos los ejemplos son
válidos y tampoco todos los potenciales socios. Las bondades de las asociaciones estratégicas están dadas
por cosas tan antiguas como el dicho “pastelero a tus pasteles”. El
fenómeno que hoy presenciamos con relación a las asociaciones es el
provocado por Internet, que permite la comunicación en tiempo real entre
organizaciones geográficamente distribuidas, al punto de que en los
procesos comunicacionales de hoy no existen condicionantes geográficas.
Es agradable conocer a las
personas con que voy a interactuar, por ello se busca un primer contacto
personal, después de eso todo es correo electrónico, escritorios
virtuales compartidos, recursos
de uso común situados en la “virtualidad” de la red. Como Campus,
buscaremos asociarnos con empresas o instituciones que estén a la altura
de la universidad, y que, además, compartan una preocupación trascendente
respecto de la sociedad, de las personas y fundamentalmente de la
educación.
- Otro fenómeno común hoy en día es el reciclaje permanente de
profesionales hacia otras áreas de actividad, ¿cómo aborda este tema su
institución?
- Hay quienes piensan que pueden estar al margen de los nuevos
paradigmas sociales respecto de trabajo, hay quienes piensan que no
necesitan tener un e-mail, o teniéndolo, que no necesitan leerlo diez
veces por día. Cuando estas personas se ven rezagadas en sus trabajos o
sencillamente los pierden, piensan que el problema es “la economía” o “la
mala suerte”.
Lo
cierto es que las personas requieren nuevas competencias para desempeñarse en
el mundo de hoy, incluso cuando uno participa de una institución o empresa que
aparentemente está tan atrasada como uno en este proceso.
La
necesidad social de la “Educación Virtual” o más correctamente de la “Educación
en la Virtualidad” es precisamente la readecuación de las competencial
profesionales de las personas en “todo momento”. Vienen tiempos de fuertes
cambios en las formas en que se desarrollan los procesos educacionales,
laborales y de desempeño profesional, nosotros seremos actores principales en
todos ellos.
- Por último, ¿cómo se hace cargo una Universidad Católica de un
proyecto que parece a simple vista ser tan deshumanizado y deshumanizante
como es la educación virtual?
- La respuesta es muy simple y probablemente dura. El proceso de
educación a través de la virtualidad, como lo concibe nuestro campus
virtual, y concretamente a través del modelo pedagógico construido, no es
deshumanizado y menos aun deshumanizante. Por el contrario, el proceso de
educación planteado se fundamenta en el trabajo colaborativo y en la
comunicación escrita, es decir, razonada, redactada y abstracta.
Probablemente este sea el estadio de acción más puramente humano al que
podamos acceder, a sola excepción del acto personal de la contemplación.