UNPA UARG JORNADAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Septiembre 2002

 

 

Ponencia: “ Encuentros y desencuentros entre la comunicación y la educación”

 

 

      Nos parece de sumo interés propiciar la reflexión en torno a las vinculaciones que se producen en las practicas sociales situándolas en las condiciones histórico culturales actuales.

Pretendemos, en principio, instalar un análisis complejo de este fenómeno que descarte las oposiciones dicotómicas respecto de la influencia positiva o negativa de la cultura mediática para la educación. Es necesario construir un discurso en torno a las practicas sociales que incluya la complejidad, que articule la cultura pedagógica escolar con la cultura tecnológico-comunicacional.  Es necesario reconfigurar este espacio de análisis instalando una “óptica epistemológica”(Zemelman)[1] que considere lo emergente, en una renovada vinculación con lo real. Dibujar  “otra totalidad” permitiría, entonces, contener lo nuevo y lo divergente rechazando la omisión de uno de los universos, supuestamente antagónicos[2]. Ocultar o resaltar uno de los términos: medios masivos / escuela implicaría entonces trabar el análisis de las dinámicas institucionales que se traslucen en las prácticas culturales.

 

   Hasta mediados del siglo XX era la escuela, como institución de la modernidad, quien hegemonizaba la tarea de transmisión cultural al interior de la vida cotidiana de los sujetos. Este mandato fundante se encuentra hoy en día cuestionado,  resquebrajándose la función social de la escuela que se definía en términos de hacer converger distintas tradiciones culturales en pos de un objetivo común: alfabetizar para desviar las trayectorias individuales hacia una identidad  colectiva signada por la cultura propia de la “ciudadanía letrada”.  Esta es la unidad de sentido que la institución educativa albergó en su proceso de institucionalización. Un sentido originario que se está  fragmentando en el escenario mediático que produce, circula y consume universos de sentido particulares para una renovada convergencia que nuevamente alfabetiza las trayectorias locales hacia el moldeamiento de un ciudadano global y espectacularmente  prediseñado.  Los productos culturales que masivamente consumen los usuarios de estos medios –todos nosotros- constituyen una suerte de escenario propicio para el moldeamiento y apropiación de sentidos que, al menos, ponen en crisis la configuración cultural propia de la academia.

 

     Este desencuentro se produce en el ocaso del paradigma de la educación moderna, fenómeno que ocupa a muchos investigadores en la actualidad (Frigerio,1993; Puiggrós, 1993; Sarlo, 1994, entre otros)  que lo describen como “mutación cultural, caducidad de la cultura fundante de la escolaridad y crisis de la alfabetización como paradigma cultural”

 

 

Es necesario entonces e imprescindible para nuestra tarea de intelectuales, provocar, al interior de nuestras disciplinas, una apertura epistemológica que posibilite “avanzar en la construcción de unas ciencias sociales del presente[3] o unas ciencias sociales nómades[4]

 

Es en este punto en el cual nos posicionamos críticamente mirando nuestras disciplinas que deben reformular tanto sus lógicas disciplinares cuanto sus lógicas institucionales. (Carli) Tanto la problemática de la educación como la de la comunicación ha excedido los espacios institucionales de apropiación de sentido y encuentra un campo propicio para el debate en diversos escenarios sociales que se apropian de la construcción de sentidos  desde diversos lugares sin considerar por ello una suerte de “invasión disciplinaria”...

 

   La problemática tecnológica está presente en la vida cotidiana de los discursos docentes tanto como en la vida de los propios aprendientes, constituyéndose en un dato de la realidad contemporánea instalada en las aulas, no siempre de manera visible o explícita, aunque presente en los bolsillos, las fantasías y las mentes de nuestros niños...a tal punto que ya podemos afirmar que advertimos una nueva vinculación entre la función lúdica y los objetos de consumo, en particular a partir de la inclusión masiva de los videojuegos en la cultura infanto juvenil

Este dato reitera la larga trayectoria de intentos fallidos por “insertar” los artefactos tecnológicos a la cultura escolar. Al atravesar la lógica institucional de la escuela se los somete a una suerte de “metamorfosis de escolarización” que somete el medio al formato educativo convirtiéndolo es “escolar” .

Ni negando su presencia en el imaginario colectivo, ni transformándolos en aquello que no son se enriquece el encuentro de universos. Ya expresaba Mc Luhan que “ la problemática de los medios atravesó la escuela pero sin alterar medularmente la forma de pensar los sentidos de la educación desde el impacto cultural de las comunicaciones”.

 

Este es el punto sobre el cual deseamos llamar la atención, la convergencia entre lo íntimo y lo masivo, propio de la identidad mediática y las interacciones simbólicas que se sitúan en el espacio de la institución educativa. Una convergencia que se sitúa en el espacio de la cultura y de lo vincular  y que propone que es posible pensar a la escuela como escenario de construcción de un relato colectivo que articule el conocimiento, la memoria histórica y un sentido prospectivo.

Requiere de nosotros, formadores y pensadores, intervenciones creativas, interdisciplinarias que sean capaces de sintonizar con la experiencia de los sujetos históricos, los sujetos de la educación que sueñan, sufren y piensan en esta Argentina globalizada y vulnerable de principios del milenio.

 

 

 

 

Mag. Graciela Alicia Esnaola (DNI 13677530)

Psicopedagoga

Docente adjunta del area Orientacion Educativa Psicopedagogia

 

 

 

 



[1] Zemelman, Hugo Uso critico de la teoria. En torno a las funciones analiticas de la totalidad. Univ. Naciones Unidas. Mexico

[2] Carli, Sandra  De la escolarización a la mediatización de la vida social. Rev Flacso

[3] Zemelman,Hugo  op cit

[4] García Canclini, Néstor  Culturas híbridas- Estrategias para entrar y salir de la modernidad.