Oiga,
que parezco tonto delante del ordenador.
Pilar BARAHONA FIBLA
Consultora FOAD
pilar.barahona@educagri.fr
Las tasas de abandono en la formación a distancia
son bastante impresionantes, la razón principal invocada es la de la soledad.
Acoger al aprendiente antes de iniciar la formación y elaborar con él el
contenido de la formación, la co-escritura de los objetivos pedagógicos pueden
garantizar la motivación y su implicación. De este modo optimizar la
transferencia de conocimientos a su realidad profesional o formativa. Podremos
ver un ejemplo de acogida en un dispositivo de aprendizaje de idiomas a
distancia, concretamente el español.
Palabras clave:
acogida, aprendiente, co-formación, a distancia, personalización del
aprendizaje, autoformación, actividad, co-, evaluación.
Cuando empecé a enseñar a distancia, hace ya ocho
años, el comentario del título era el que más temía, y el que más oí. Gracias a
comentarios de este tipo, pude analizar el por qué del gran problema del
aprendiente a distancia: la soledad.
La enseñanza a distancia existe desde hace más de un
siglo, el aprendizaje a distancia, me atrevería a decir que mucho menos. Aparte
del debate sobre las diferencias entre enseñar y aprender, adquirir una cultura
general y adquirir la capacidad de aprender, lo importante es cómo enseñamos a
aprender a nuestros aprendientes, cuales van a ser las dinámicas empleadas para
que a distancia no se sientan solos, ni se aburran. Porque memorables son las
tasas de abandono en el aprendizaje a distancia.
He tenido la ocasión de trabajar en centros de
formación no reglada, concretamente, centros[1]
que acogen un público excluido de la formación reglada, bien sea por el nivel
académico, bien por el comportamiento en el aula. Y trabajando con ellos observé
que acogían a los alumnos y la palabra acogida es muy importante, como podrán
ver más tarde. Este tipo de centros consigue que cada aprendiente se sienta
único, y de hecho personalizan el aprendizaje. Un poco como trabajar respetando
los estilos de aprendizaje, pero desde un enfoque además socio-afectivo. Y me
dije, ¿por qué no acoger de forma distinta a todos los aprendientes sea cual
sea su dispositivo?. Porque la acogida administrativa y la evaluación de
conocimientos previos existía, pero ya no tanto la valorización de
potencialidades, el nivel de habilidades, y menos aún una acogida
socio-afectiva.
Prefiero decir personalizar el aprendizaje, porque
individualizar se decleina de individual que significa también solo, y esa es
la representación del aprendizaje à distancia: aprender solo. El término de
personalizar, significa adaptación a la persona, como un traje de sastre. Y ese
es mi objetivo en la formación a distancia, adaptar el dispositivo a la
persona.
Las ofertas de enseñanza y formación a distancia que
solemos encontrar por internet, anunciadas en revistas o periódicos, nos venden
la formación como la panacea del aprendizaje. Eslóganes fascinantes sobre lo
que seremos después: veterinarios con horarios de rentista, maquilladoras
encantadas de trabajar 10 horas seguidas, decoradores de interiores fashion,
ingenieros de viaductos supersónicos... sólo por citar algunos ejemplos. Y
algunos al inscribirnos hasta nos regalan...¡un boli! Pero, ¿por qué ante
tantas expectativas los aprendientes siguen abandonando?, ¿por qué actualemente
se rumorea que la enseñanza a distancia está en crisis? En un congreso
celabrado en 1997[2] centrado en
la opinión de los usuarios de la formación a distancia, Christian Battaglia, ya
destacaba como principales críticas de los usuarios:
-
la poca o nula
capacitación tecnológica de base (word, envio de mails...)
-
la autonomia
-
la no presencia
permanente de un profesor
-
la metodología de
aprendizaje
-
la focalización en la
tecnología dejando de lado la innnovación pedagógica
Y yo añadiría a la lista: la socialización y la
motivación.
A menudo los dispositivos de formación a distancia
ofrecen formaciones clásicas con herramientas modernas. Sustancialmente no han
cambiado tanto, y metodologicamente tampoco han revolucionado la pedagogía.
Quizás porque hemos querido ir más rápido que la luz, sin reflexionar
previamente en qué proponer teniendo en cuenta, no tanto el contenido, sino el
aprendiente. Hasta ahora se hablaba de formación a distancia, formación
presencial, y poco a poco vamos hacia una formación mixta, que incluya ámbos
tipos. Lo interesante y realmente apasionante son las nuevas relaciones
pedagógicas que se crean así como las posibilidades que se abren para la
innovación pedagógica. La innovación tecnologica, desde mi punto de vista, nos
ofrece actualmente toda una batería de plataformas y posibilidades fascinantes,
pero poca, muy poquita pedagogia, igual porque no es su trabajo y somos
nosotros, los formadores, los didactizadores quienes tenemos que ponernos manos
a la obra.
Pasaré por alto la parte administrativa y el
análisis de necesidades entre la empresa contratante y la oferta de formación,
y focalizaré mi trabajo en la parte pedagógica.
Para presentar la acogida me apoyaré tomando como
ejemplo un dispositivo de formación lingüística, el marco es el siguiente:
formación no reglada. Profesionales del mundo agrícola. Concretamente
estudiaremos el aprendizaje de Monique,
una responsable del departamento de documentación en un centro de
transformación agroalimentaria que quiso aprender español por los numerosos
intercambios de estudiantes entre su centro y centros españoles.
La acogida no se limita en enviarles el formulario
de inscripción, sino en acogerles pedagógicamente. Vamos a aprovechar esta fase
para conocer mejor al aprendiente. Toma
su tiempo, pero merece la pena pues los resultados suelen ser motivadores. Y,
¿qué queremos conocer? Pues queremos saber cómo se lleva con la tecnología, si
se desenvuelve bien o si por el contrario forma parte de lo que se tiende a
llamar como e-analfabetos, cuál es su metodología de aprendizaje, cómo se
representa el aprendizaje en si y concretamente el aprendizaje a distancia,
cuales son sus experiencias, qué le motiva a aprender y como es su modo de
relación con los demás.
Esta acogida podemos hacerla de dos formas
distintas, depende de la rapidez con la que quieran empezar a estudiar. Cuando
se trata de empresas, no hay mucho tiempo y optamos por hacer la acogida administrativa
y la pedagógica al mismo tiempo. Cuando tenemos tiempo hacemos una acogida como
la que sigue.
Cuando un aprendiente quiere aprender español, antes
de inscribirse, le enviamos un cuestionario cortito, el objetivo es que el
aprendiente reflexione sobre el aprendizaje que va a realizar y, concretamente
el aprendizaje a distancia, el aprendizaje de idiomas y finalmente empezar a
implicarlo en el mismo. En este cuestionario, relevaremos:
1.- La representación del aprendizaje.
Cuál es su formación inicial, qué diplomas tiene.
Saber si ya se ha formado por su cuenta o no, dónde y cómo lo ha hecho. Si ya
ha aprendido alguna vez a distancia. Si participa en algún foro en Internet,
saber si ya se ha formado solo a algo, etc...
Queremos saber que tipo de estudiante ha sido, para
ver cual es la relación que ha mantenido con los profesores y saber qué tipo de
aprendiente será. Cuáles han sido los efectos y afectos de la formación
reglada.
2.- La motivación
Por qué aprende español, cuáles son sus objetivos,
ha sido una decisión propia o de la dirección. Su formación forma parte de una
estrategia de empresa...
Concretamente queremos saber si hay una adecuación
entre la formación solicitada por la dirección (ya sea esta el director del
centro o el director de la empresa) y lo que el aprendiente espera de la
formación. Si su objetivo de formación es profesional o personal.
Si conocemos la motivación del aprendiente, podremos
establecer un programa adecuado a sus necesidades y de este modo la
transferencia al ámbito laboral se hace sola.
3.- Metodología
¿Cómo suele aprender? Queremos saber cual es su
grado de autonomia y de paso también cuestionamos sobre sus conocimientos de
base informáticos.
4.- Su nivel de idioma.
Mediante une redacción cortita en la cual podremos
observar sus conocimientos formales del idioma. Concordancias, tiempos,
preposiciones, sintáxis...
En el caso de Monique esta primera
parte le ayudó a reflexionar sobre el trabajo que le supondría aprender a
distancia, porque la iniciativa fue suya, no de su director y por lo tanto
tendría que aprender también fuera de sus horas laborables.Aún así, su director
le concedió 10 horas de formación, de las cuales 7 de comunicación on-line
(utilización del teléfono e internet) en un periodo de cinco meses. Monique
está acostumbrada a hacer formaciones, pero no evaluaba muy bien lo que suponía
aprender un idioma a distancia, como vería más tarde.
Una vez recibido el cuestionario y teniendo en mano
ya algunos elementos, podemos pasar a la siguiente fase que corresponde a la
entrevista. Le llamamos por teléfono, previa cita, y durante la entrevista
vamos más allá de lo expresado en el cuestionario. Es decir, confirmamos o
infirmamos algunas de las representaciones. Les proponemos modalidades de
aprendizaje a distancia y sobre todo, le vamos a proponer una actividad
evaluativa de habilidades técnicas.
La dicha actividad consiste en hacer una búsqueda
dirigida por internet. Cuando haya encontrado una respuesta a nuestra pregunta,
nos la envia por mail.
Tras esta actividad, ya podremos proponerle un
diagnóstico con herramientas para ayudarle a gestionar mejor su trabajo a
distancia y a iniciarle, si fuera necesario a la autoformación, como por
ejemplo:
-
tecnicas de organización
-
tecnicas de aprendizaje
-
tecnicas de búsqueda de
información ...
Tras esta fase el aprendiente desmitificará internet
y el aprendizaje a distancia. Valorará en su justa medida el autoaprendizaje y
el trabajo que supone aprender desde casa sin la presencia y estímulo del profesor. Y nosotros podremos establecer la siguiente
correlación:
motivación fuerte à metacompetencia baja
motivación fuerteàmetacompetencia alta
motivación bajaàmetacompetencia alta
motivación bajaàmetacompetencia alta
En el caso de Monique, la correlación
era la siguiente: motivación bajaàmetacompetencia alta. Conocía el
entorno internet perfectamente, de hecho ha creado varias páginas web. Aunque
aparentemente al recibir el cuestionario su motivación era alta, tras la
entrevista pudo darse cuenta del trabajo que le supondría y evidentemente la
motivación bajó. Su nivel de idioma era bajo.
Actualmente la acogida está convirtiendose en un
dispositivo en si mismo. De hecho tuve la ocasión de trabajar con un centro de
formación profesional superior y realizamos únicamente un dispositivo de
acogida de aspirantes a realizar una FA/D[3].
Antes este centro realizaba una evaluación para conocer los conocimientos
previos respecto al contenido de la formación, sin valorar las potencialidades,
ni el nivel de habilidades. Al acabar el dispositivo la dirección de este
centro de formación llevó la lógica de la formación abierta al límite de no
aceptar algunos aprendientes porque sabian de antemano que la FA/D no era para
ellos y proponerles únicamente una formación presencial.
Ya sabemos que la tecnología no es un motor de
motivación que dure. Los dispositivos en los que he participado he intentado
que el aprendiente sea quien cree las situaciones de aprendizaje para que la
motivación venga de su parte y no del resultado final en un examen. Dicho con
otras palabras, para que la formación tenga sentido para el aprendiente. Para
ello el proyecto se convierte en una parte esencial de la acogida.
En la fase precedente, hacer hablar al aprendiente
sobre su objetivo de formación le lleva a hablar de su proyecto: vacaciones,
profesional, interés...En esta fase vamos a concretizar con él su proyecto. El
aprendiente es co-autor del proyecto.
Según quiera utilizar el idioma, se le presentan una
serie de situaciones de comunicación. El elegirá las que crea más convenientes
en un primer momento. Por ejemplo, si quiere hacer turismo, le presentaremos
como situaciones de comunicación el reservar una habitación, ir al restaurante,
hacer visitas turísticas, etc... El formador, didactizará las situaciones de
comunicación, para que cada situación sea también un objeto pedagógico.
Toda situación tiene un objetivo global, por
ejemplo: presentarse a alguien. También tiene funciones y nociones
gramaticales. Por ejemplo: presentarse a alguien en presente de indicativo
utilizando verbos irregulares. Asesoramiento sobre el material de apoyo. Plazo
de realización. La evaluación está implicita en toda la situación de
comunicación.
Cuando trabajamos con empresas, llegados a este
punto, contractualizamos la formación, realizando un contrato pedagógico de
formación. El compromiso entre la dirección, el trabajador y el centro de
formación formalizado.
No es lo mismo una actividad que una simulación. La
diferencia estriba en la artificialidad de la segunda. Es decir. Al crear
simulaciones, por muy naturales que sean las situaciones de comunicación que se
proponen, no salen del marco del dispositivo de formación ni de la
interrelación entre aprendiente-formador. La actividad, por el contrario, se
desarrolla fuera del dispositivo de formación. El dispositvo se convierte así
en un material de apoya, un medio para conseguir los objetivos que se han
marcado. El rol del formador es el de acompañar, asesorar. Evidentemente,
algunos aprendientes necesitan simulaciones para sentirse seguros. Pero en
cuanto podemos, les pasamos a situaciones de comunicación reales.
Con Monique empecé simulando
situaciones de comunicación. Ella debía de preparar con la ayuda de dos
referencias bibliograficas y un CD-ROM su presentación, decir donde trabajaba,
hablar un poco del centro, etc...Al cabo de cuatro contactos telefónicos, ya se
lanzó en las situaciones de comunicación real. Realizamos un primer proyecto
que era el de hacer una presentación en español de su centro durante la próxima
llegada de un grupo de estudiantes peruanos.
Otro objetivo de las situaciones de comunicación
reales es la multiplicidad de interlocutores. Siendo estos no formadores, sino
personas que ejercen una profesión y que por lo tanto no intuirán, como puede
hacerlo un formador, qué quieren decir.
Monique llamó por teléfono a un centro
colaborador español para informarse de cómo funcionaba dicho centro. Realizó
varias llamadas con preguntas muy concretas antes de lanzarse en una discusión.
Intentamos realizar situaciones de comunicación
globales, es decir, que incluyan: expresión escrita, expresión oral,
comprensión escrita, comprensión oral e interactividad oral. El factor
intercultural es transversal a toda situación de comunicación, lo cual en el
caso del aprendizaje del español presenta cierta complejidad, puesto que los
paises de habla hispana son multitud, pero gracias a internet, es fácil preguntar
a un chileno, uruguayo, ecuatoriano, cómo actuan en sus paises en ciertas
situaciones.
Constantemente ofrecemos materiales de apoyo,
escrito y oral, a nuestros aprendientes: fichas con contenidos gramaticales,
comunicativos...
El resultado de este modo de aprendizaje es el
siguiente:
-
una mayor motivación
-
una mayor capacitación a
trabajar en autoformación
-
una implicación
prácticamente total del aprendiente en su formación.
Por otro lado, el hecho de trabajar con situaciones
de formación permite adecuar constantemente los objetivos pedagógicos al nivel
y evolución del aprendiente.
Los progresos orales de Monique
hicieron que su motivación aumentara. El día en que llegó la comitiva peruana a
su centro pudo hacer la presentación en español, tuvo dudas, pero no dudó en
continuar. Estuvo año y medio preparando una oposición y el próximo año quiere
preparar un viaje de estudios a España, concretamente a marisquerías y
piscifactorías atlánticas.
La evaluación es constantemente formativa, por lo que
no hay evaluación final. Pero no sólo el aprendiente está en continuo proceso
de evaluación, sino que el dispositivo también, ya que el aprendiente lo evalua
durante la formación.
La acogida necesita su tiempo, pero la experiencia
me ha demostrado que acoger al aprendiente es imprescindible. Para él, y para
el formador. Se crea un clima de confianza y de seguridad que minimiza la
frialdad del ordenador.
En el caso concreto de una formación lingüística,
por muy global que se quiera, el aprendizaje tiene sus límites:
-
imposibilidad de conocer
la comunicación gestual
-
problemas técnicos:
configuración de ordenadores, definición de la imagen cuando trabajamos con
webcam...
-
el coste de las llamadas
telefónicas
Sin embargo, el aprendiente adquiere nuevos métodos
de trabajo: autoformación, selección de información, gentio de información,
aprendizaje colaborativo... Y desde el punto de vista del idioma, aprende en
situaciones reales de comunicación que ha generado el mismo al haber
identificado sus necesidades en la fase de acogida.
Ahora, lo último que he escuchado es :
- ¿Sabes lo
que me ha dicho un señor de Jaen?, que, para desayunar toma pan con aceite de
oliva.
Cierto, para un francés que conoce los efectos
beneficos del aceite de oliva desde hace poco tiempo, desayunar pan con aceite
es aún un acto de barbarie gastronómica, y eso que no sabe que hay quien pasa
antes ajo por el pan. Pero, ¿qué cara ponemos nosotros cuando nos explican como
hinchan el hígado de los patos para hacer luego el foie gras?
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www.edu.psc-cfp.qc.ca El aprendizaje en la formación continua
www.ice.deusto.es
Estilos de aprendizaje
www.fas.umontreal.ca/com/com3561/bta/scen/frame1B.html
Escenarios pedagógicos