“Impacto de las TIC en la educación: un
acercamiento desde el punto de vista de las funciones de la educación.”
Autor: Lic Aries M. Cañellas Cabrera.
Resumen:
El presente trabajo parte de una situación problémica
creada por la introducción de las nuevas tecnologías en la educación, lo cual
ha generado toda una serie de interrogantes vinculadas a la influencia de las
mismas en la actividad educativa. Se debe decir que el debate es bastante
amplio, y las interrogantes son muchas, en el campo gnoseológico, el
axiológico, el terreno de los valores, etc.
Tales debates son necesarios, y en algunos casos hasta
urgente, pues la educación debe ajustarse a las características del nuevo
milenio, pero de una forma que no afecte sus funciones fundamentales.
Palabras claves:
TIC, educación, actividad educativa, funciones de la
educación.
Introducción
El presente trabajo parte de
una situación problémica creada por la introducción de las nuevas tecnologías
en la educación, lo cual ha generado toda una serie de interrogantes vinculadas
a la influencia de las mismas en la actividad educativa. Se debe decir que el
debate es bastante amplio, y las interrogantes son muchas, en el campo
gnoseológico, el axiológico, el terreno de los valores, etc.
Tales debates son necesarios,
y en algunos casos hasta urgente, pues la educación debe ajustarse a las
características del nuevo milenio, pero de una forma que no afecte sus
funciones primordiales, ni la calidad de la enseñanza.
Es por ello que el problema
entorno al cual gira este trabajo es: valorar el impacto de las TIC en la educación.
Tal problema es crucial, pues
se trata de definir, en esencia, los mitos y aportes de las TIC a la actividad
educativa, para determinar senderos tan escabrosos como es el uso que se le
está dando a la tecnología en el campo educacional, sus posibilidades reales
para generar conocimientos, los peligros que ofrece para la formación en
valores de los individuos de cualquier sociedad, etc.
En consecuencia del problema
el objetivo del trabajo es valorar el impacto de las TIC en la educación.
Desarrollo
Para poder realizar una
valoración objetiva de un fenómeno tan complejo y moderno como es el que nos
ocupa debemos comenzar por definir algunos conceptos básicos que serán usados
como es el caso de: educación y TIC.
1.1.
Definición de educación. Características de la actividad educativa.
La actividad educacional está estrechamente ligada a los
orígenes de la humanidad, por lo que ha
atravesado por diferentes estadíos sociales, ya que la misma responde a
perpetuar el poder estatal, –toda educación lleva implícita en sí misma la
intencionalidad como elemento constituyente- y por ende su componente político
e ideológico varia de acuerdo a la época histórica y al régimen político de
cada sociedad.
Es por ello que el concepto
educación presenta múltiples definiciones, entre ellas podemos citar desde
pensadores antiguos[1] hasta
pedagogos contemporáneos. Pero entre todas la que el autor asume es la
definición martiana que plantea:
“Educar es depositar en cada hombre
toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del
mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo al nivel de su tiempo,
para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá
salir a flote; es prepara al hombre para la vida.”[2]
Toda actividad educativa –sea
institucional o no- cumple con una serie de funciones gnoseológicas,
axiológicas y valorativas destinadas a la formación y preparación del individuo
para un modelo de sociedad dado, en el cual la educación debe entenderse como
un modo de promover y garantizar el desarrollo. Formando la convicción de que
el desarrollo del hombre y de la sociedad depende en gran medida de nuestra
propia actividad.
Además, la actividad educativa
es necesario analizarla en su conjunto, y para ello debemos tener presentes que
la misma incluye además de la actividad socio-política a la actividad moral,
estética, económico-productiva, tecnocientífica etc.
De todo lo anterior demos
concluir que todo análisis que se haga debe tomar en cuenta estos aspectos a la
hora de valorar el fenómeno. En otras palabras, debe verse más allá del marco
del proceso de enseñanza-aprendizaje, y de los límites de un aula.
1.2.
¿Qué entender por Tecnologías
de la información y las comunicaciones?
Los profundos cambios
tecnológicos -políticos y filosóficos- que caracterizaron el siglo XX dieron
como resultado el surgimiento de lo que se ha dado en llamar “Era de la
Informática” que ha transformado
radicalmente el escenario mundial en todos los órdenes, y que ha desatado una
revolución tecnológica que diariamente arrolla la realidad, provocando una
actualización constante de conceptos, conocimientos, normas, etc. que imprimen
un dinamismo epistemológico constante.
Debido
a eso resulta peligroso, por el riesgo de quedar obsoleto, aventurarse en una definición pormenorizada
sobre qué entender por TICs. Según Adell (1997) las nuevas tecnologías son:
"...
el conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas
(hardware y software), soportes de la información y canales de comunicación
relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados
de los datos".
Pero
las TIC van más allá de una definición, debemos conocer sus características
para aprender a diferenciarlas de las tecnologías tradicionales y para dominar
su interioridad con vistas a poder realizar un análisis donde ellas son
elementos influyentes.
Según
Cabero (1998) las mismas se resumen en:
-
Inmaterialidad, ya que su materia prima es la información, e información en
múltiples códigos y formas: visuales, auditivas, audiovisuales, textuales, de
datos...
-
Interconexión, ya que aunque suelen presentarse de forma independiente, ofrece
grandes posibilidades para que puedan combinarse y ampliar de esta forma sus
potencialidades y extensiones.
-
Interactividad, que es una de las características que le permiten adquirir un
sentido pleno en el terreno de la formación, y que permite una interacción
sujeto-máquina y la adaptación de ésta a las características educativas y
cognitivas de la persona. Facilitando de esta forma que los sujetos no sean
meros receptores pasivos de información sino procesadores activos y conscientes
de la misma.
-
La instantaneidad, ya que facilita la rapidez al acceso e intercambio de
información, rompiendo las barreras espacio temporales que han influido durante
bastante tiempo la organización de actividades formativas.
-
Elevados parámetros de imagen y sonido que permiten alcanzar, entendiéndolos
éstos no sólo exclusivamente desde los parámetros de calidad de información:
elementos cromáticos, número de colores..., sino también de la fiabilidad y
fidelidad con que pueden transferirse de un lugar a otro.
-
Los aspectos anteriormente han sido posibles gracias entre otros aspectos a la
digitalización de la señal.
-
Su influencia más sobre los procesos que sobre los productos.
-
La creación de nuevos lenguajes expresivos que permiten nueva realidades
expresivas como es el caso de los multimedia e hipertextos. Que al mismo tiempo
nos llevarán a la necesidad de adquirir nuevos dominios alfabéticos Y la
posibilidad de la interconexión de las mismas.
- Y
por último la tendencia progresiva a la automatización, es decir a la
realización de sus actividades controladas desde dentro del propio sistema.
2. Valoración
del fenómeno.
En
esta nueva centuria resulta vital para la educación medir el impacto que las
TIC tienen en su accionar, pues en un mundo cada vez más virtual y
tecnologizado la educación debe y tiene que sufrir necesarias transformaciones.
¿Cómo
quedará enfocado el tema de la intencionalidad sistémica de la educación
orientada a fines con la tendencia actual a virtualizar la educación?
Este
tema es crucial, pues se inserta en la raíz misma de la actividad educativa.
Las TIC brindan nuevas posibilidades de
instrumentación de los conocimientos que las tecnologías tradicionales no
pueden cubrir, y diversifican el conocimiento con el uso de herramientas
telemáticas y de teleformación como las enciclopedias multimedias, los videos,
el software educativo, la realidad virtual, etc. todo lo cual propicia una
mayor calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje facilitando ampliamente la
tarea de difundir, transmitir y crear
conocimientos, al tiempo que posibilita una acción docente mas eficaz sobre el
sistema de aprendizaje. El principal riesgo que se corre en este aspecto es el
mal uso metodológico de que muchas
veces es objeto la tecnología, imperando en esos casos lo que podríamos llamar
fetichismo tecnológico que no es más que la tendencia a creer que el simple uso
de herramientas tecnológicas, sin la necesidad de que medien orientaciones
metodológicas contribuye de por si a generar conocimientos. Ejemplo fehaciente
de esto es la tendencia que se esta dando con mucha fuerza -principalmente en Europa
y EE.UU.- a democratizar la enseñanza, en la cual el profesor cambia su rol de
portador activo de la verdad por el de facilitador pasivo del proceso, ocupando
la tecnología el espacio dejado por el docente.
¿Se
puede sustituir con herramientas tecnológicas la labor rectora del docente?
Para respondernos tenemos que
empezar por recordar que las TIC han surgido fuera del plano educacional y
luego se han incorporado a éste, muchas veces sin haber esclarecido previamente
los problemas reales que podrían resolver, por lo cual se tiende a veces a
confundir el hecho de que la introducción de las nuevas tecnologías en el
contexto educativo es, ante todo, un fenómeno tecnológico con la creencia de que es sólo un fenómeno
tecnológico, lo cual seria otorgarle un carácter efímero que entraría en rápida
contradicción con las tendencias del desarrollo actual.
De lo anterior se desprenden
varios aspectos que repercuten negativamente
en los objetivos y finalidades sociales de la educación, como es el caso
de tomar la tecnología como un fin y no como un medio; pretender la sustitución
de la labor -formativa- del docente; la mala selección de la basta información
que ha desencadenado la red Internet, o el alud excesivo de bibliografía
complementaria que se orienta contribuyen a enajenar al estudiante,
desvirtuándolo así del proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Se puede entonces garantizar
que con la introducción de las TIC que la educación mantenga su función social?
A pesar de las manifestaciones
negativas expresadas sí es posible lograr que la educación no pierda su
esencia, se trata entonces de esclarecer la forma de aplicar las muchas
ventajas que las nuevas tecnologías nos ofrecen, de forma que sean
facilitadotas del proceso y no lastres que lo frenen.
Entre las funciones
imprescindibles de la educación en todo sistema se encuentra la formación en
valores, que responden directamente a los intereses estatales de la sociedad.
Pero este fenómeno se torna más complejo cuando aplicamos las nuevas
tecnologías a la educación, pues su influencia en este aspecto –aunque no es el
único sí es en el que se da con mayor fuerza- va más allá de sus
potencialidades para el aprendizaje y la formación[3] tomando un cariz político e
ideológico. Esto se encuentra dado por diversos factores, en primer lugar por:
la importancia económica, social y política que ha adquirido el elemento básico
con el que trabajan: la información –recordemos que es precisamente por esto
que se habla en estos momentos del llamado “cuarto poder”. En segundo lugar
porque sus potencialidades de instrumentación no son las mismas en todos los
países, incluso existen diferencias notables entre regiones de un mismo país,
pues la brecha digital va más allá de una simple y esquemática división
norte-sur. Como tercer elemento se puede señalar la deformación ideológica a la
que se puede ver sometido todo estudiante que navegue sin una orientación y
formación precisa que le sirva de
escudo a los muchos peligros que en materia de ideología pululan en la red.
Pero ninguno de estos factores
constituyen una barrera insalvable para la educación basada en las TIC, pues
pueden ser superadas mediante políticas estatales, y particulares de cada
centro, que regulen el acceso a la información con que trabajara el estudiante;
a través de la labor orientativa del profesor en cada tema, como puede ser por
ejemplo una adecuada orientación de la bibliografía y webgrafia básica, de
manera que le sirvan como complemento a lo recibido y le formen una opinión a
la hora de enfrentarse a los muchos ruidos de la red.
Una esfera que se ha visto
revolucionada con la introducción de las TIC es la estética, en la cual el
impacto se ve más en función del logro de la perfección artística, valiéndose
de herramientas tecnológicas como programas de diseño, de edición, cámaras
digitales, etc.
Pero el impacto en la esfera artística va más allá del uso de
programas o equipos, pues se han impuesto manifestaciones como el arte digital,
las películas realizadas en computadoras, los libros electrónicos, etc.
La influencia de las TIC en la
esfera artística merece ser abordada en un estudio detallado –lo cual no entra
ahora entre nuestros objetivos-, pues significa también un cambio cultural de
importancia y por ende una transformación en la nuestra manera de ver y valorar
el mundo.
Conclusiones.
Bibliografía
Libros:
Artículos:
[1] Aristóteles planteaba que la educación consistía en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético.
[2] Compilación Cintio Vitier (1997). El ideario martiano en la educación, en Cuaderno Martiano: Martí en la universidad. Editorial Felix Varela.
[3] Cabero Almenara J. Barroso Osana J. , y Roman Gravan P. Comunicación y pedagogía, no 175, pag. 48.54.