“Nuevos
retos a conseguir por el profesorado en el uso adecuado de las TIC en el aula.”
Autora:
Isabel Mª Medina López.
Resumen:
Las nuevas tecnologías se han convertido en
herramientas cada vez más imprescindibles en nuestra actividad diaria. Pero si
esta actividad se trata de educar son aún más necesarias. La educación no puede
permanecer ajena al uso de las nuevas tecnologías para ello debe integrarlas en
el proceso de aprendizaje del alumnado.
Para un adecuado uso de los recursos tecnológicos en
el proceso educativo se requiere un aprendizaje por parte del profesorado y un
esfuerzo de todas las partes implicadas en la comunidad educativa.
Palabras
clave: nuevas tecnologías,
educación, formación del profesorado.
Planteamiento
Es evidente que actualmente nos encontramos en plena Sociedad de la Información y Comunicación
donde cada día nos vemos rodeados de nuevas tecnologías (TIC) que están para
ayudarnos en las distintas esferas de nuestra vida tanto en el ámbito personal
como profesional. En pocos años hemos podido comprobar como Internet y todos
sus recursos se han ido convirtiendo, cada día que avanza, en una herramienta
necesaria y en muchos casos imprescindible.
Las nuevas tecnologías se convierten en herramientas
de ayuda en tareas cotidianas, como hacer la compra, visitar nuestros bancos,
consultar facturas, realizar pagos… Y en ocasiones, estas herramientas se han
convertido en algo más que un mero recurso, como es en el caso de las personas con deficiencias físicas o sensoriales
donde realmente son una herramienta facilitadora y de ayuda en tareas tan
normalizadas como comunicarse, trabajar en el domicilio, etc.
No podemos permanecer ajenos a esta realidad
tecnológica que nos aborda independientemente del lugar que ocupemos en esta
sociedad. Las nuevas tecnologías como Internet no hay que verlas como enemigas
o como algo alejado de nuestra realidad, sino como un recurso que nos ayuda en
nuestro papel como ciudadanos y puede facilitarnos el acceso a la información y
a un uso eficaz de la misma.
En cada región española se ha ido desarrollando a lo
largo de estos últimos años una normativa específica para la implantación de la Sociedad de la Información y Comunicación a la que pueda acceder en
igualdad de condiciones toda la ciudadanía. Para evitar la exclusión, y hacer
realidad que todos los ciudadanos puedan manejar las nuevas tecnologías, para
acceder a una información libre, es necesario que todos los organismos públicos
hagan posible ese acceso facilitando la formación del ciudadano a través de
cursos formativos gratuitos. Este proceso de aprendizaje digital requiere una
implicación por parte de todos los organismos locales y autonómicos creando
aulas formativas de alfabetización digital, que cada vez, gracias al impulso
político y social, están más presentes en los distintos municipios.
En la
educación
La educación tampoco se queda ajena
a este avance tecnológico y cada año estamos asistiendo a la incorporación de
las nuevas tecnologías en nuestros centros educativos en todos los niveles,
tanto a nivel de gestión administrativa como en el aula. Internet y todos sus
recursos se convierten en herramientas dentro de las clases que el profesorado
debe utilizar en el proceso de aprendizaje para hacer posible que el alumnado
adquiera destrezas en relación con las tecnologías de la información y de la
comunicación y, las use de manera eficaz y constructiva para encontrar,
analizar e intercambiar información y los conocimientos adquiridos.
La
importancia de las TIC en el proceso educativo ha sido una preocupación cada
vez mayor en todos los organismos de ciudadanos. En junio de 1998, con ocasión de la Conferencia de Praga, los
Ministros de Educación de la Unión Europea (UE) y de los países candidatos
propusieron crear un grupo de trabajo formado por expertos nacionales con
vistas a identificar una serie de indicadores o referencias que facilitasen la
evaluación nacional de los sistemas educativos. Los expertos presentaron su
informe en la reunión de los Ministros de Educación de los Estados miembros de
la Unión Europea y de los países candidatos, celebrada en Bucarest, en junio de
2000. En este informe elaborado por los expertos del ministerio de educación de
los veintiséis países de la Unión Europea (UE) se recogen dieciséis indicadores
de calidad escolar. Uno de estos indicadores está relacionado con la incorporación
de las TIC en el aula “las TIC revisten una importancia creciente en la vida
cotidiana al permitirnos desarrollar una nueva manera de aprender, de vivir, de
trabajar, de consumir y de divertirnos. A pesar de las disparidades existentes
en relación con la importancia del papel asignado a las TIC en los programas de
enseñanza escolar (en algunos países las TIC se consideran herramientas y en
otros asignaturas en sí mismas), la mayoría de los países tiene previsto
reforzar su utilización.” De esta manera, el informe muestra su preocupación
sobre “cómo fomentar que todos los ciudadanos utilicen las TIC, incluidos los
sectores más desfavorecidos y vulnerables de la población, y promover la
formación del personal docente de todas las disciplinas en las competencias
necesarias.”
En este sentido, gracias al impulso de los gobiernos
estatales y autonómicos, cada año más centros educativos incorporan las TIC al aula. En España, el Ministerio de
Educación y Ciencia (MEC), y los correspondientes organismos con competencia
educativa de las distintas Comunidades Autónomas que conforman nuestro país,
están realizando un fuerte impulso económico y de infraestructuras para equipar
cada vez a más centros de equipos informáticos con su correspondiente acceso a
Internet.
Con este impulso institucional la educación se suma a
este desarrollo tecnológico que exige la Sociedad
de la Información y Comunicación en la que estamos inmersos. De esta manera, el profesorado que hasta
ahora contaba con la pizarra y los libros como herramientas exclusivas para el
aprendizaje del alumno ha dado paso a aulas en las que se ha incorporado el
ordenador con acceso a Internet, la pizarra digital, los recursos multimedia…
como herramientas más de información y conocimiento de ayuda a conseguir un
aprendizaje significativo en el alumnado.
Sin embargo, para que todo este
proceso avance y sea real una educación en las que las nuevas tecnologías estén
integradas, es necesario que los centros educativos y la comunidad escolar (docentes,
alumnos y padres) apuesten por las nuevas tecnologías elaborando proyectos que
se ajusten a la realidad de cada centro en la búsqueda de obtener una mejor
preparación de los alumnos, en el que ningún miembro de la comunidad escolar y,
en especial el alumnado, quede desfavorecido por el centro educativo en el que
le ha tocado realizar sus estudios. Este es uno de los problemas que todavía
queda por solucionar, ya que la integración de las TIC no es igual en todos los centros educativos debido
a que no todos los centros han accedido todavía a solicitar o a cumplir las
condiciones para su acceso en la red de centros TIC. Esto provoca, inevitablemente,
diferencias en el proceso de enseñanza que hace que los alumnos aunque
pertenezcan a la misma comunidad autónoma no accedan en igualdad al uso e
integración de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza.
Independientemente de esta necesidad de trabajar
conjuntamente todos los miembros de la comunidad educativa para su rápida
incorporación como centro TIC, la introducción de las nuevas tecnologías en el
aula ha contribuido no solo a contar con nuevos recursos que ayudan tanto al
profesor como al alumno en el proceso de aprendizaje sino ha supuesto una
adaptación de la forma de enseñar. El acceso y uso de las nuevas tecnologías en
el aula debe ser un complemento a la clase preparada por el docente, de ahí la
necesidad de perder el miedo ante esta herramienta que no es sustitutoria a nuestra
forma tradicional de enseñar sino complemento y ayuda a los recursos utilizados
en el aula.
De igual
manera como muestran distintos estudios que no es bueno para el desarrollo
personal y social en niños y adolescentes el consumo excesivo de otros mass-media como la televisión, los
juegos de ordenador o playstation,
tampoco podemos convertir Internet en una herramienta exclusiva de nuestro
proceso de aprendizaje porque conseguiríamos que los alumnos estuvieran todas
las horas en el aula conectados a Internet. Hay que realizar un proceso de
organización y estructuración del proceso de aprendizaje donde los contenidos
de la materia en cuestión se integren con el uso del ordenador e Internet como
una herramienta de ayuda en ese proceso. Los alumnos deben entender que
Internet es un recurso de ayuda y, hay que realizar un proceso de reeducación
en el uso del mismo, que es muy distinto al que ellos realizan fuera del centro
educativo.
El alumnado está cada vez más
integrado en esta Sociedad de la Información
y Comunicación, en muchos casos conoce las herramientas y posibilidades que
ofrece el acceso a Internet pero no conoce su utilización educativa como
herramienta de ayuda y aprendizaje en
su proceso formativo. En este sentido, es el profesorado el que tiene esta
responsabilidad de enseñar el adecuado uso de las nuevas tecnologías y de sus
posibilidades no como una herramienta exclusiva de búsqueda e intercambio de
información, que en la mayoría de los casos es para lo que es utilizada, sino
como una herramienta formativa y de ayuda para conseguir un aprendizaje
significativo en el área de conocimiento que como docentes nos toca impartir.
Para ello, el profesorado desde sus distintos niveles educativos debe
esforzarse para conseguir la correcta y eficaz integración de las posibilidades
que ofrece Internet como un recurso más en su proceso de enseñanza.
Es cierto, que todo este proceso de integración de
las TIC en el aula está haciendo que muchos profesores se sientan estancados en
el uso de las nuevas tecnologías y en su correcta aplicación en clase. Pero
para evitarlo se requiere un esfuerzo e implicación en los proyectos educativos
de centro para que los docentes pierdan el temor a su correcto uso y potenciar
la elaboración de materiales curriculares digitales.
La formación del profesorado se ha convertido en algo
prioritario dentro de los proyectos de integración de las TIC en el aula.
Existe un esfuerzo desde los organismos públicos educativos para la formación del profesorado en las
nuevas tecnologías ya sea a través del Centro Nacional de Información y
Comunicación Educativa (CNICE) que facilita la formación del profesorado a
nivel nacional a través de su
plataforma virtual facilitando al profesorado la formación a distancia
como a través de los Centros de Profesorado al que están adscritos todos los
centros educativos.
Gracias a esta formación del profesorado estamos
viendo como se está potenciando la elaboración de materiales curriculares
digitales como estrategia didáctica para integrar Internet en el currículo. Existe una parte del profesorado
que con gran esfuerzo está elaborando sus propias páginas educativas para su
uso en clase además de compartirlas con sus compañeros a través de Internet. Se
están creando plataformas educativas donde el profesorado puede intercambiar
sus experiencias en el diseño de páginas webs para su uso en el aula y, se
están elaborando materiales didácticos digitales por parte de las
administraciones educativas que está facilitando la labor en el proceso de
aprendizaje.
Pero una de las grandes
preocupaciones del profesorado en este proceso creativo y de uso de las TIC en
el aula es cómo se debe diseñar una página web educativa y qué criterios
pedagógicos debe cumplir. El diseño de una página web con fines educativos debe
responder a las necesidades de los usuarios a los que va destinada, por lo que
se deben de adaptar los contenidos y su complejidad al nivel educativo al que
va dirigido. Una vez identificado el nivel o niveles educativos a los que van
dirigidos especialmente la web, aunque es evidente que puede ser consultada por
otros usuarios, es necesario realizar dos procesos diferentes: por un lado la
selección de los contenidos y el tratamiento de los mismos, y por otro lado, el
diseño y estructura en sí de la página web. Pero antes de todo esto debemos de
hacernos una pregunta ¿qué finalidad va a tener nuestra web?, y a partir de la
respuesta podemos empezar a trabajar.
El profesor Manuel Area (2003) en su artículo “De los webs educativos al material didáctico web” considera que la diferencia entre unos
sitios webs y otros “estriba en la finalidad y naturaleza del mismo. Es decir, si la finalidad es de naturaleza
informativa, o bien si la misma es pedagógica o didáctica. En el primer caso el
sitio web se diseña y, en consecuencia, se consulta para obtener información
o datos…En el segundo caso, existen otro conjunto
de webs de naturaleza específicamente pedagógica o formativa, es decir, que han
sido creados, y en consecuencia son utilizados, para generar un proceso
determinado de enseñanza-aprendizaje.”
De esta manera
nos puede servir como referencia las distintas fases que propone el profesor
Marquès Graells (2003) para la creación de una página web.
·
Objetivos que se
pretenden conseguir con el sitio web.
·
Destinatarios a quién
va dirigido.
·
Contenidos: selección,
estructuración y producción.
·
Navegación a través de
la website. Elaboración de un mapa de navegación por la website. La navegación
debe estar regida por la transparencia y la simplicidad.
·
El entorno audiovisual:
las pantallas que se mostrarán. Composición de los elementos (textuales,
multimedia...): textos, tablas, hipervínculos, fondos, tipografía, colores,
iconos, botones, barras de herramientas, marcos…
·
Actividades e
interacciones: actividades interactivas y direccionalidad comunicativa.
Los docentes no podemos obviar los avances que las
tecnologías nos ofrecen para su uso en el aula. No podemos permanecer anclados
en el pasado por negarnos a aprender el uso de nuevas herramientas de ayuda en
el proceso formativo del alumnado. Pero también, es verdad, que necesitamos la
ayuda de las instituciones educativas para hacer frente al uso de estos avances
y no errar en el proceso de aprendizaje del alumnado que es nuestro objetivo
como docentes.
BIBLIOGRAFÍA
Artículos:
AREA MOREIRA, M.
(2003). “De los webs educativos al material didáctico
web”.
(2004). “Prepararse para la complejidad. Nuevas
tecnologías y la formación del profesorado”. Revista digital Educaweb.
CABERO
ALMENARA, J. (2004). “Formación del profesorado en TIC”. Universidad de
Sevilla.
MARQUÈS
GRAELLS, P, (2003). “Diseño de páginas webs educativas”. UAB.
Libros:
ZARANDIETA
MORÁN, F. y J.A. (2003): “La educación por Internet”. Anaya Multimedia.