El impacto de las
ntics en la educación argentina y latinoamericana. Desafios e interrogantes
sobre el rol de la escuela en la alfabetizacion digital
Autor: Diego Abel
Sánchez
e-mail: profesordehistoria@fullzero.com.ar
Palabras clave: ntics -
escuela – alianzas – desafíos – interrogantes -
RESUMEN DE LA NOTA:
En Latinoamérica y en particular en la Argentina, existen muchos
desafíos por abordar e interrogantes por responder. Deben existir alianzas
estratégicas todos los sectores, interesados en redescubrir el valor de una
sociedad del conocimiento, jerarquizando el rol del maestro, redefiniendo las
funciones de la escuela e incluyendo el potencial y las ventajas de las ntics.
Introducción:
El impacto de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación ha modificado profundamente las relaciones interpersonales, achicó
distancias, transformó las formas y mecanismos tradicionales de comunicación,
pero también posibilitó el acceso irrestricto y descontrolado a un universo
variado de información con escasos
filtros, y que en un intento difuso de democratización en la divulgación de
conocimientos, terminó transformándose en una vertiginosa y poderosa avalancha
que encontró a los docentes y a las escuelas sin la preparación suficiente para
transformarla en aliada estratégica en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En palabras de Tedesco
“…los cambios en la sociedad actual están vinculados con las nuevas
tecnologías de la información. Estas tecnologías tienen un impacto
significativo no sólo en la producción de bienes y servicios, sino también en
el conjunto de las relaciones sociales. La acumulación de la información, la
velocidad en la transmisión, la superación de las limitaciones espaciales, la
utilización simultánea de múltiples medios (imagen, sonido y texto) son, entre
otros, los elementos que explican el enorme potencial de cambio que representan
estas nuevas tecnologías”(…) “desde el punto de vista de los contenidos
de la educación. En este aspecto, el desarrollo impresionante de las
tecnologías de la información provoca la necesidad de evitar que se produzca
aquello tan temido por Hanna Arendt: la separación definitiva entre
conocimiento y pensamiento…” (J.C.
Tedesco.1995).[i]
Este es nuestro desafío, pero
para llegar a buen puerto no podremos superar todos los obstáculos que se
presenten, desde la soledad del aula y
las carencias existentes hoy en nuestro sistema educativo.
Debemos hacer un llamamiento
extra-escolar, siendo capaces de forjar estratégicas alianzas entre todos los
grupos y sectores convencidos que una educación de calidad para todos es el
mejor camino para forjar un país y una sociedad mejor.
Para ello nuestra apuesta es
por una educación integral y profunda sin excluidos,
donde se valore y jerarquice
el rol del docente en todas sus dimensiones, donde la primera escuela –la
familia- colabore estrechamente con la segunda escuela, en un marco de equidad,
justicia social y respeto mutuo y finalmente donde las tics se transformen en
poderosas aliadas de nuestra practica educativa cotidiana.
Tics y escuela, realidades de
una relación no siempre armónica
En el documento final del Seminario Internacional
“la mirada crítica. Medios audiovisuales, ntic y educación, realizado en la Ciudad
de Buenos Aires el 20 de Octubre del 2006, se remarcó acertadamente; “Vivimos un momento significativo: la
progresiva convergencia, conceptual y operativa, de ciencia, cultura y arte. El
avance acelerado del conocimiento y de nuevas tecnologías, en primer lugar las
referidas a la información y a la comunicación, impacta en todas las esferas
del quehacer humano y crea una nueva mirada sobre la esencia de la naturaleza y
de la sociedad en nuestro planeta tierra. Una mirada que visualiza las enormes
oportunidades que ellas han abierto las que preanuncian que un nuevo mundo es posible;
pero al mismo tiempo una mirada crítica que busca la superación de las amenazas
que también conllevan. Ambas miradas encuentran en la educación integral un
modo esencial de lograr estos dos objetivos. Una cuestión primordial para que
las NTIC se incorporen exitosamente en las escuelas es que los docentes
conozcan y tengan acceso a estos medios. Esto requiere un cambio de actitud en
los maestros y profesores pero también la modificación de las condiciones
salariales y de trabajo docente.
No se trata solo de introducir
“artefactos” para transmitir contenidos educativos y, por consiguiente, de la capacitación
en la operación de los mismos, sino de un nuevo campo de conocimiento.
A partir de todo lo anterior,
se hace necesaria una formación sistemática sobre las NTIC y sus articulaciones
con los distintos campos del saber. En la misma dirección, urge adentrarse en
la cultura infantil, adolescente y juvenil como consumidores y usuarios de estas
NTIC. Consideramos de fundamental importancia que el equipamiento de las
escuelas se lleve a cabo con el mayor criterio de equidad posible de modo que
los nuevos equipamientos no queden monopolizados por los grandes centros
urbanos como ocurrió siempre. En este sentido sería necesario que en el seno
del Consejo Federal de Educación se acuerde y se garantice esta distribución
equitativa que deberá tener continuidad en el tiempo, a pesar de los cambios de
gobierno.
Esto requiere a su vez de una
infraestructura escolar adecuada que posibilite recibir y poder trabajar con
los nuevos equipamientos.
En relación a cómo
transformaremos las tecnologías audiovisuales en instrumentos de inclusión
social, opinamos que esta es una cuestión que excede a los docentes y a la escuela,
ya que se trata de políticas de Estado que deben garantizar el acceso de las mayorías
a los bienes culturales y que respondan a un proyecto de país”.
Estos planteos, llevan a
proponer como necesidad imperiosa; profundizar la intervención positiva y
comprometida del estado nacional/provincial, acompañado por todos los sectores
interesados en sentar las bases de una genuina educación de calidad para todos,
y así dar respuestas estructurales a estos grandes desafíos, pero además y
redoblando estos esfuerzos desde lo micro, nos obligan a repensar y reformular
los roles y relaciones tradicionales existentes entre
conocimiento-maestro-alumno y por otro lado la estrecha relación de mutuo
impacto entre escuela y sociedad.
Las nuevas tecnologías hacen su presencia cada vez más extensiva entre
los jóvenes y nosotros educadores asistimos a este proceso como meros
espectadores, pasivos o superados por la habilidad que demuestran nuestros
alumnos en el manejo cotidiano y natural sobre las tics. Debemos ver en este
proceso inevitable no una amenaza, sino
una verdadera oportunidad para renovar nuestras prácticas, colocándonos en el
lugar del educando y aprender con nuestros alumnos, desde ellos, ya que en un
proceso de retroalimentación mutuamente beneficioso, esos conocimientos adquiridos
desde nuestros alumnos vuelven hacia ellos con una didáctica renovada
utilizando las ventajas de las nuevas tecnologías como principal instrumento de
motivación y de refuerzo de conocimientos. Se incluyen así las ventajas en el
proceso de enseñanza aprendizaje como un anclaje o elemento reforzador de los
saberes impartidos desde el aula, potenciando además nuestra práctica áulica
con una innumerable gama de opciones didácticas al alcance de un doble click, y
que nos movilizará además hacia una renovación profesional más profunda.
El desafío que implica la introducción efectiva, positiva y extensiva
de las tics a la escuela como organización y como herramienta pedagógica al
servicio del quehacer docente, trae conexo otras variables analíticas como las
que nos narra Perez Gomez: “…el abrumador poder de socialización que han
adquirido los medios de comunicación de masas plantea retos nuevos
e insospechados a la práctica educativa en la escuela. La revolución
electrónica que preside los últimos años del siglo XX parece abrir ventanas de
la historia a una nueva forma de ciudad, de configuración del espacio y el
tiempo, de las relaciones económicas, sociales, políticas y culturales; en
definitiva, un nuevo tipo de ciudadano con hábitos, intereses, formas de pensar
y sentir emergentes. Una vida social presidida por los intercambios a
distancia, por la supresión de las barreras temporales y las fronteras
espaciales. A esta nueva manera de establecer las relaciones sociales y los
intercambios informativos ha de responder un nuevo modelo de escuela…” (A.
I. Perez Gomez.1999)[ii]. Modelo que todavía no se ha configurado como
tal, para hacer una inclusión profunda
de las tics en su esquema y objetivo de trabajo cotidiano.
Educación y nuevas tecnologías, las deudas y los desafíos regionales.
Las
carencias educativas-formativas se agudizan en aquellas regiones del país donde
se concentra el mayor porcentaje de pobreza e indigencia. El NE/NO de Argentina posee un 70 % de su
población pobre, en contraste con la región patagónica que posee un 30 %,
afectando estas cifras a más de 15 millones de argentinos, de los cuales más
del 50 % son niños en edad escolar.
Cabe preguntarse, desde la realidad nacional y latinoamericana, ¿qué
sucede cuando una de tantas familias carenciadas y marginadas, viven al límite
de la subsistencia, encontrándose además
desintegrada, expuesta, ausente y alejada de las necesidades materiales,
afectivas y de estímulo o seguimiento que ese niño en edad escolar demanda?.
Esa primera escuela fracasa rotundamente, superada por una realidad que le es adversa.
Según Basil Bernstein[iii]
: “…para que el currículum académico sea efectivamente adquirido por el
alumno, es preciso que haya dos lugares de adquisición, la escuela y el hogar.
Así pues, los currícula no pueden adquirirse en su totalidad exclusivamente por
el tiempo pasado en la escuela (…) Ese libro de texto necesita un contexto
pedagógico en el hogar. Este contexto es
el espacio, un espacio silencioso que no consigue en las casas pobres (…) En
estas condiciones no puede constituirse un segundo lugar de adquisición del
conocimiento…”. Cabe repreguntarse entonces que rol tiene la segunda
escuela ante este contexto, que esperanzas de cambio puede cobijar ese maestro…
Sería pecar de extremismo simplista atribuir las deudas educativas en
la Argentina sólo o principalmente al fracaso de una ley regresiva y de extrema
tendencia descentralizadora (dejando el
estado nacional de ser el centro y principal sostén de la política educativa en
todos sus aspectos y delegando su responsabilidad en los estados provinciales
y/o municipales, muchos de ellos sin las posibilidades técnicas,
presupuestarias y de infraestructura para lleva a cabo dichas reformas), como
así también sería demasiado ilusorio esperar que la reciente sanción de la ley
nacional de educación de respuesta a todos los males que aquejan a la educación
en la Argentina.
Con esta
legislación se garantizaría –entre otras cuestiones- la igualdad de oportunidades (difícil meta a
alcanzar con porcentajes de pobreza e indigencia tan elevados en el país),
promocionando e incluyendo como ámbitos específicos, una educación común de
todos los Niveles para las personas privadas de la Libertad –Contextos de
Privación de la Libertad-y para las que, por razones de salud no pueden asistir
regularmente a la institución educativa. –Educación Domiciliaria y
Hospitalaria.
La compleja realidad educativa
nacional merece, un debate comprometido y un profundo análisis multisectotial,
para generar acciones mancomunadas, haciendo de una unión interesada y
comprometida un presente mejor para millones de niños y jóvenes en nuestros países,
en definitiva, para hacer de la letra escrita y de los pomposos discursos electoralistas,
una realidad que permita vislumbrar una luz al final del camino.
Ese debe ser el deber de una
clase dirigente, de una sociedad y de un empresariado que pretende encontrar
(como encontraron otros países europeos o del sudeste asiático) en la educación
integral, profunda y estratégica de su población -léase valiosos recursos humanos-,
un modelo país económicamente competitivo, una sociedad más justa, respetuosa
de las instituciones y de los valores democráticos que con tanto esfuerzo y
sacrificio se han alcanzado. El análisis y las cifras aportadas por Mauricio
Alzérreca ilustra con contundencia esta
dura realidad; “…El principio de este modelo radica en la relación y
necesidad de invertir en recursos humanos para asegurar un desarrollo económico
y humano sostenible, estableciendo un empleo intensivo del trabajo y una mejor
redistribución de los recursos…” (M. Alzérreca.2005)[iv],
y agrega un análisis comparativo del IDH en varios países latinoamericanos:
El Índice de Desarrollo Humano de la región refleja una evolución leve en los
últimos veinticinco años, así Argentina pasó de 0, 785 en 1975 a 0, 844 en el
año 2000, Chile de 0, 702 a 0, 831, pero otros países como Bolivia pasó de 0, 514 a 0, 653 en el año 2000, lo que
muestra que hay mucho por hacer en el área social, muchas deudas pendientes que
se traducen a su vez en datos concretos derivados de la existencia aguda de
altos índices de NBI y de alarmantes cifras de desnutrición y mal nutrición,
mortalidad infantil y baja esperanza de vida. En palabras de la Licenciada
Josefina Semillán[v] en ocasión del XI encuentro latinoamericano de
educadores en la ciudad de Mar del Plata, “…Educar es invitar a estar
entusiasmado con haber nacido persona y no mineral o planta. Esto es muy difícil
cuando un sujeto no tiene comida a mano, ni cuidado, ni posibilidades de
crecimiento en estado digno (…), no puede pensar el que no come bien y el que
no respira bien…”. Debemos sentar
las bases de una verdadera revolución copernicana-educativa, que ponga centro
en el valor del conocimiento y en una formación profunda e integral.
La necesaria alianza superadora
Tanto los gobiernos, como los medios masivos de comunicación, el
empresariado y las familias deben colaborar mancomunadamente con la escuela, no
solamente para cubrir sus necesidades o carencias, sino para rejerarquizar su
rol en la sociedad. Existen lazos
colaborativos desasociados, superpuestos o inaccesibles para las escuelas que más
los necesitan, es allí donde el rol del Estado resulta fundamental, y que junto
a las Ongs, casas de altos estudios y empresas, puedan fijar acciones comunes
orientadas a erradicar junto a la escuela y maestros, los males y carencias que
aquejan a millones de niños y jóvenes, que se traducen trágicamente en los
niveles de abandono temprano, deserción, repitencia y magros resultados
formativos que visualizamos algunas veces en las estadísticas y sufrimos
cotidianamente en las aulas.
Un indicador preocupante que da marco y justificación a este gran desafío
superador y necesaria alianza estratégica, es el escaso interés o preocupación
que despierta la educación en los gobiernos y en la población en gral., esto se
desprende del papel y lugar que ocupan los temas educativos en las agendas
ministeriales, en los discursos y acciones concretas de gobierno y en la
preponderancia o relevancia que se les da desde los medios masivos de comunicación,
los que responden a las necesidades, gustos y preferencias de la demanda,
target o clientela a las que se orientan y sustentadas a su vez por los niveles
de consumo, raiting, etc-, sobre este último punto, una publicación conjunta
del IIPE-UNESCO sobre el papel de los medios de comunicación en la formación de
la opinión publica en educación a cargo
de Juan Carlos Tedesco y Roxana Morduchowicz [vi],
arroja algunos datos reveladores:
Sobre la base total de entrevistados, la educación ocupa el 15,4 % de
las preferencias de lectura habitual de diarios en la población por debajo de
politica (56,5 %), deportes (41,4 %) actualidad (41, 2 %), economía (31, 8 %),
espectáculos (31, 8%), cultura (20,7%) y clasificados (18, 9%). Según el
segmento social, el interés –en base a respuestas espontáneas- por notas sobre
educación es: en clase baja 9, 9%, clase
media 15, 7%, clase media-alta 25,1%. Más del 50% de los entrevistados
respondió que no lee sobre educación porque directamente no le interesa, entre
los temas más leídos sobre educación aparece en primer término; las huelgas y
conflictos gremiales, universidad y planes de estudio y posible arancelamiento
de la universidad pública. Los temas más recordados últimamente sobre
educación giran en relación a la
violencia escolar. Estos porcentajes resultan más alarmante aún cuando emerge
que sobre el total de entrevistados el 46, 1 % se informa habitualmente por los
diarios -siendo el primer informador de noticias la t.v como medio de
comunicación masiva favorito entre las preferencias de la población-.
Reflexiones finales:
La realidad educativa no está en absoluto desasociada o aislada del
entorno social que la rodea y penetra, los niveles de retención-deserción,
escolaridad superior y nivel de conocimientos alcanzados tiene su relación
directa con los altos índice de pobreza, marginación y violencia existentes en la región.
Cabe preguntarse, frente a este panorama complejo, superador,
avasallante y desalentador, qué podemos
hacer nosotros, como meros educadores en un salón de clase. El micromundo del
aula no puede aislarse de su entorno, los alumnos están inmersos en una trama
social colmada de egoísmos, incertidumbre, y rivalidad, provienen de familias
fragmentadas, están vinculados directa o indirectamente con situaciones de
violencia; están expuestos a las presiones de un consumismo desenfrenado,
sustentado por valores mercantilistas y hedonistas, pregonado además desde los medios masivos de
comunicación. El desafío es enorme y las perspectivas futuras no son
alentadoras frente a este panorama. Pero la escuela como institución
contenedora y el docente como agente transmisor de valores y conocimientos, representan la única oportunidad para millones
de familias que pretenden que sus hijos
puedan escapar de la pobreza, del hambre, la marginación y la violencia con la
que conviven día a día.
Frente a esta cruda y desbordante realidad, que lugar ocupan las
nuevas tecnologías vinculadas a la educación, pues deben ser a mi entender, más
que poderosas aliadas, y herramientas de
trabajo novedosas, ases que nos ayuden a ganar esta difícil partida.
Las tics poseen varias ventajas en este sentido, ya que ejercen un
enorme influjo y atractivo sobre los niños y jóvenes de todas las clases
sociales, los “cibers” o locutorios con redes de p-c de alta generación
conectadas a la web, representan hoy
espacios de encuentro e intercambio de muchos jóvenes –estén o no inmersos en
el sistema educativo-, es más, muchas escuelas recurren a ellos para realizar
las actividades extra-escolares o áulicas que no pueden efectuar en sus
establecimientos educativos por carencias de infraestructura o bien (y peor aún),
por inexistencia alguna de sala de computación o laboratorio de informática.
Debemos reconocer que es un enorme desafío actual, para los
gobernantes y funcionarios de turno, para nosotros educadores y para la
sociedad toda, modificar estas realidades, para ello apuesto por una poderosa,
estratégica y necesaria alianza, sumando voluntades, capacidad y esfuerzos, recurriendo
a las tics como uno de los principales caballos de batalla para sacar a los
pibes de la calle e insertarlos positiva y constructivamente en el sistema
educativo, para ello debemos unir esfuerzos todos y dar pronta respuesta a estos
interrogantes que dan marco además al profundo drama socio-educativo en el que
estamos inmersos. Con el pleno compromiso de todos, podremos dar esperanza y no
defraudar a millones de niños y jóvenes que apuestan por un país y un mundo mejor.
CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
[i] ALZÉRRECA, Mauricio.(2005) : La relación entre la educación con enfoque de equidad y calidad y el desarrollo local, En HERNAIZ, SANJINÉS, CHAVEZ, VILLARAN: Educación y desarrollo local; Tensiones y perspectivas, reflexiones sobre experiencias en la región andina..IIPE-UNESCO. PP 51-52. Bs.As.
[i] BERNSTEIN, Basil (1990): Poder, Educación y Conciencia; Sociología de la transmisión cultural. El Roure Editorial S.A.. Colección Apertura.
[ii] PEREZ GOMEZ, A.(1999): La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Ediciones Morata. Madrid.
[v] SEMILLÁN Josefina: Palabras de cierre. En Misión Futuro, -publicación del centro de estudios y tecnología de UPCN, seccional provincia de Buenos Aires- Año 1, Nº 3. 2006
[v] TEDESCO, Juan Carlos.(1995): Hacer Reforma, el nuevo pacto educativo; Educación, competitividad y ciudadanía en la sociedad moderna. Grupo Anaya, S.A. Madrid.
[vi] TEDESCO Juan Carlos, MORDUCHOWICZ, Roxana (2003): El papel de los medios de comunicación en la formación de la opinión pública en educación. IIPE-UNESCO. Anexo Estadístico. Bs. As.