La improvisación musical y
su relación con la educación en valores. Justificación y elaboración de un
diseño curricular básico para el área de música de la educación secundaria
obligatoria
Dr. José María Peñalver Vilar
Los temas transversales en el ámbito educativo no representan contenidos paralelos a los específicos de la materia, son valores que deben introducirse de modo implícito en la práctica docente, deben estar vinculados a la realidad social y suponen una estrecha relación entre el centro educativo y el entorno. En la enseñanza de la música fomentamos las relaciones de diálogo, de paz y armonía, sin embargo, ¿cómo influyen los temas transversales en los contenidos específicos del área de música y cómo la improvisación musical potencia su enseñanza-aprendizaje, constituye una estrategia metodológica y un recurso eficaz y viable?.
Palabras
clave
Improvisación
musical, educación en valores, diseño curricular, Educación Secundaria
Obligatoria
Introducción
La educación escolar tiene como finalidad básica
contribuir a desarrollar en los alumnos aquellas capacidades que se consideran
necesarias para llegar a ser ciudadanos de pleno derecho. El objetivo de los
temas transversales en el ámbito educativo es ofrecer al alumnado una educación
que parta de la vida y que les lleve a actuar positivamente en ella. Cuando
analizamos los grandes conflictos de nuestro mundo, de nuestra sociedad, nos
encontramos con situaciones de violencia, discriminación, desigualdad,
consumismo, degradación del medio ambiente, hábitos contrarios a la salud,
etc., debemos introducir en el currículo de nuestros centros educativos un tipo
de enseñanza que responda a estos problemas sociales y que tenga presente la
formación en valores básicos. Este tipo de contenidos se han denominado temas
transversales y se han incluido en el currículum como: Educación para la paz,
Educación para la igualdad de oportunidades, Coeducación, Educación para la
salud, Educación ambiental, Educación del consumidor, Educación vial, Educación
moral y cívica.
El desarrollo integral de las personas representa algo más que atender a sus capacidades intelectuales implica, también, el desarrollo de sus capacidades afectivas, de relación interpersonal y de inserción y actuación social. No se trata de impartir contenidos paralelos a los tradicionales o específicos de la materia sino de introducir estos valores de modo implícito en la práctica docente. En definitiva, los temas transversales suponen una estrecha relación entre el centro educativo y el entorno, están vinculados a la realidad social y parten del convencimiento de que la educación es un camino básico para promover importantes mejoras sociales.
Fruto de nuestra propia experiencia docente en la Educación
Secundaria, el artículo pretende analizar y justificar cómo los contenidos
específicos de la improvisación en la educación musical potencian la educación
en valores.
Metodología
La cuestión que más nos intriga en torno al tema
de investigación sería: ¿Qué aporta la improvisación musical respecto a la
educación en valores que no está presente en los contenidos tradicionales del
área de música?. Para responder a la pregunta la
metodología que empleamos se basó en las fuentes bibliográficas y autores como Dalcroze, Orff, Willems, Kodály, Martenot, Murray Schafer o Violeta Hemsy de
Gainza, llevamos a cabo un análisis de la presencia de la improvisación en los
distintos métodos pedagógico-musicales, relacionamos sus objetivos y contenidos
con los elementos curriculares del área de música y justificamos su
contribución a la educación en valores.
Objetivos específicos de la improvisación en la educación musical en torno a la educación en valores
·
Sensibilización ante el consumo indiscriminado de música
En contadas
ocasiones observamos a los jóvenes comprando en comercios musicales, a
cualquier precio, el último trabajo de su ídolo musical sin importarles
demasiado la originalidad de su adquisición. Tal vez, se dejan arrastrar por la
presión social o es la publicidad la que les manipula. ¿Sabe un adolescente
diferenciar una música original de una mediocre adaptación o arreglo de la
misma con un claro enfoque e interés comercial? ¿Cuántas veces escuchamos en la
radio la misma versión de una pieza interpretada por famosos cantantes de
música pop de sospechosa calidad artística? ¿Es más vendible que
aparezca en los créditos de un CD un título como “Relájate con Mozart” ó “Libera las energías negativas a través de la
música clásica” que si, en honor a la composición, lo titularan como “Sinfonía
nº 40 en Sol menor, K.550, de Wolfgang Amadeus Mozart”?. El propósito de la
educación musical en valores será desarrollar en el alumno la capacidad crítica
y selectiva a la hora de elegir el producto que nos impone la publicidad. Más
concretamente, a través de la improvisación musical ofrecemos a los alumnos los
recursos y las herramientas específicas que les permitirán modificar y
transformar un material original, una canción impuesta por la moda, adaptar una
pieza a la instrumentación escolar, presentar un repertorio antiguo con un
nuevo enfoque, recrearlo, explorar nuevas posibilidades, etc., y todo en base a
una premisa creativa. Nuestra misión será concienciar al estudiante de que
puede ser capaz de crear su propia versión de los hechos y enseñarle a
distinguir un producto inédito de un montaje comercial. A través de este
conocimiento también se pretende inculcar el respeto hacia las preferencias
musicales de los demás y educar al futuro consumidor de música.
·
Fomento de la autoafirmación y de la capacidad de
comunicación
Aprender a improvisar música es similar a aprender a hablar, en un principio nos familiarizamos con los sonidos, después los relacionamos con significados concretos, adquirimos ciertas fórmulas de comunicación, etc., pero llega un momento en el que debemos crear nuestra propia expresión a través del lenguaje. Si esto no fuera así nos convertiríamos en grandes lectores o recitadores pero seríamos incapaces de mantener una conversación convencional, un intercambio de ideas y opiniones con sus situaciones de espontaneidad e improvisación cuyo resultado es el diálogo fluido y natural propio del ser humano. Basándonos en que la música es un lenguaje abstracto de contenido no-semántico pero de transmisión de sentimientos y emociones, podemos afirmar que a través de la música nos expresamos. Sin embargo, es a través de la improvisación cuando empleamos nuestra versión del lenguaje musical, aplicamos el léxico aprendido con voz propia y potenciamos nuestra seguridad en nosotros mismos defendiendo y reforzando nuestra personalidad.
·
Desarrollo de la confianza en uno mismo y en los demás
La enseñanza tradicional de la música y su dependencia de la partitura, es decir, del sistema de notación gráfica del sonido, ha creado un número elevado de grandes intérpretes o ejecutantes, no obstante, y a pesar de su gran calidad artística, estas personas no han desarrollado completamente las aptitudes adecuadas para crear su propia música. A través de la improvisación musical el alumno adquiere destrezas y habilidades, interioriza los elementos musicales y aplica, en la práctica, los conocimientos adquiridos. Como resultado transmite sus sentimientos y lo hace de forma autónoma y creativa favoreciendo la confianza en sí mismo. Dicho de otro modo, al mismo tiempo que realiza un trabajo cooperativo potencia su independencia.
·
Refuerzo del sentimiento grupal y de comunidad
Al igual que ocurre en la interpretación tradicional de grupo, tómese como ejemplo las agrupaciones de música de cámara o la gran orquesta sinfónica, la improvisación colectiva necesita de un orden y disciplina. La diferencia estriba en que esta última necesita una mayor dosis de educación auditiva y representa un aprendizaje multidisciplinar. La interpretación de la música compuesta con antelación que toma como medios las agrupaciones musicales, muy a pesar del componente individual que representa la personalidad de cada intérprete, da como fruto una ejecución dirigida o coaccionada por el propio director o condicionada por lo representado en la partitura. En la improvisación colectiva cada improvisación individual contribuye al resultado final y cada intérprete puede variar o condicionar la obra definitiva siendo mayor el sentimiento de responsabilidad hacia el grupo. El objetivo principal será la coordinación de la propia improvisación con la de los demás y el desarrollo del sentido de grupo.
·
Desarrollo de las capacidades de toma de decisiones
La música ayuda a resolver posibles conflictos que surgen entre las
personas desarrollando actitudes de respeto y tolerancia, implica que el alumno
trabaje de forma cooperativa en la realización de las actividades artísticas
valorando sus propias obras musicales y las de sus compañeros. A través del
concierto o cualquier tipo de exposición pública pueden presentar sus
producciones en el entorno
social y hacer partícipes a familiares, amigos y a la comunidad educativa. La
improvisación, además de los valores implícitos en la música en general,
desarrolla la toma de decisiones e implica un conocimiento de la aplicación
inmediata de las normas de composición. El alumno adquiere un concepto más
amplio y complejo de la responsabilidad puesto que se convierte en intérprete y
creador al mismo tiempo.
·
Refuerzo de la capacidad de análisis, síntesis e inducción
El músico
tradicional que se limita a tocar lo que está escrito debe analizar, con
antelación, el texto que tiene que descifrar a través de la interpretación y
debe salvar las dificultades técnicas de la partitura estudiada, sin embargo la
labor de búsqueda, selección y ordenación del material sonoro le ha
correspondido al compositor el cual tiene conocimientos de su oficio y dispone
de un tiempo relativo para efectuar su tarea. El hecho de improvisar,
musicalmente, implica elegir entre todas las posibilidades inmediatas de
expresión sonora. El improvisador debe analizar el contexto musical, debe
seleccionar el material del que dispone y debe crear en el momento un discurso
musical coherente y equilibrado, es por este motivo que en la improvisación se
potencian en mayor grado las capacidades relacionadas con el análisis, síntesis
e inducción.
·
Educación multicultural
Teniendo en cuenta que la música, anteriormente al sistema gráfico de
representación del sonido, se transmitía por tradición oral y que la
improvisación se dio desde los principios de la historia de la música como
resultado de la adaptación y recreación espontánea del material transmitido,
podemos afirmar que ésta última ha formado parte del modo de expresión más
universal del ser humano. Con la música fomentamos aquellos valores de aprecio
racional que permiten convivir juntos a los que son diversos y a través de la improvisación
musical educamos para la comprensión internacional y desarrollamos la enseñanza
de otras culturas y países. De este modo, potenciamos la educación
multicultural basada en la necesidad de formar una identidad universal desde el
respeto y la afirmación de la diferencia de etnias y culturas.
·
Desarrollo de conductas sociales
Cuando
hablamos de habilidades sociales nos referimos a las acciones que una persona
es capaz de ejecutar en base a una conducta de intercambio con resultados
favorables. El término habilidad puede entenderse como destreza, capacidad,
competencia o aptitud y su relación conjunta dentro de un contexto social
implica una serie de acciones recíprocas entre un individuo y los demás. La improvisación jazzística basada en estructuras armónico-formales
es un modelo de conducta social, se desarrolla sobre unos parámetros bien
definidos donde cada ejecutante tiene un papel determinado en su producción.
Básicamente, se desarrolla del siguiente modo:
En primer lugar
aparece una introducción que nos sitúa en el ambiente o carácter de la pieza,
posteriormente se expone el tema de forma colectiva, después se reserva
un espacio para la improvisación individual denominado open
solos que en algunas ocasiones está delimitado o cerrado por interludios
o fragmentos de transición que efectúa el grupo entre los distintos solistas, a
continuación se producen los intercambios de ocho o cuatro compases
entre los distintos instrumentistas y finalmente se reexpone el tema de
forma colectiva añadiendo un pequeño fragmento denominado coda de
carácter conclusivo que reafirma el final de la ejecución. La sección rítmica
conduce el tempo o velocidad de ejecución además presentar la armonía
del tema. La progresión armónica, es decir, la sucesión cíclica de los acordes
que acompañan tanto la exposición como la improvisación, determina, en gran
parte, el tipo de escalas o modos empleados en la improvisación.
Nuestro propósito
es relacionar este modo de operar con la conducta social en la vida cotidiana
donde la convivencia esta orientada por unas normas de actuación. Cada
individuo debe tener unos derechos y unos deberes, cada persona debe ocupar su
espacio, nuestra libertad acaba donde empieza la de prójimo, todos deberíamos
de tener las mismas oportunidades, etc. Pretendemos a través de la
improvisación de grupo basada en la improvisación jazzística
inculcar en el alumno algunas de las premisas o reglas de actuación similares a
las conductas sociales que se dan en colectivos basados en la igualdad de los
individuos. Es cierto que también existen conductas establecidas en la
interpretación tradicional de la música, tomemos como ejemplo la interpretación
de una pieza escrita para una orquesta sinfónica de más de 80 instrumentistas
donde existen distintos planos sonoros que permiten que ciertos instrumentos
solistas resalten en relieve y pasen al primer plano cediéndoles el
protagonismo sobre el grupo. Sin embargo, a diferencia de la interpretación de
música escrita donde precisamente todo esta premeditado en la partitura, el
desarrollo de la improvisación anteriormente descrita viene determinado por el
acuerdo mutuo de los distintos ejecutantes y por el cumplimiento de unas reglas
de actuación que pueden ser consensuadas breves momentos antes de su inicio. El
correcto desarrollo de la misma estará condicionado por el cumplimiento de lo
pactado, de no ser así podría ser una caos. En definitiva, la improvisación potencia el reforzamiento
de las conducta humana en base a dos manifestaciones:
lo social y lo individual.
·
Valoración de la voz y del propio cuerpo
como instrumentos de expresión y comunicación
Las posibilidades de expresión a través de la voz y del cuerpo son ilimitadas y de gran aplicación pedagógica en la educación musical. Ya hace algunos años que los métodos pedagógico-musicales basados en la didáctica activa de la música incluyen actividades de voz hablada y percusión corporal. Ninguna música excepto la improvisación induce a la experimentación, exploración y conocimiento de los medios vocales-instrumentales para la creación sonora. La improvisación debe trabajarse paralelamente a los contenidos tradicionales de la educación musical, de este modo conseguimos completar la formación de los jóvenes combinando las actividades de lectura, escritura e interpretación con la creatividad e improvisación.
·
Reconocer la musicalidad presente en
diversos elementos de la naturaleza
Una de las aplicaciones básicas de la música a través de la historia fue la capacidad descriptiva y programática de los sonidos a través de la composición aplicada y asociada a elementos o contenidos extramusicales. Con la improvisación conseguimos llegar más lejos puesto que es capaz de evocar y transmitir el estado de ánimo del momento. Podemos potenciar la descripción de los sonidos que nos rodean pero además es posible hacerlo de modo espontáneo y creativo.
Resumen de la experiencia
EDUcACIÓN
EN VALORES |
TEMAS TRANSVERSALES |
ENSEÑANZA SECUNDARIA OBLIGATORIA
|
|||
ÁREA DE MÚSICA |
|||||
Improvisación musical
|
|||||
Objetivos
|
Contenidos
|
||||
Conceptos
|
Procedimientos
|
Actitudes
|
|||
Sensibilización
ante el consumo indiscriminado de música |
Análisis
de los intereses comerciales de la venta de música. |
Adaptar,
modificar o transformar un material existente para crear algo nuevo y
original |
Desarrollar
la capacidad crítica en el alumno fomentando el debate y la reflexión |
||
Fomento
de la autoafirmación y de la capacidad de comunicación |
Potenciar
nuestra seguridad en nosotros mismos y nuestra personalidad expresándonos a
través de la improvisación |
Utilizar
nuestra propia versión del lenguaje musical. Crear nuestra propia música. |
Respeto
hacia otras producciones distintas a la nuestra |
||
Desarrollo
de la confianza en uno mismo y en los demás |
Adquirir destrezas y habilidades. Interiorizar y
exteriorizar los elementos musicales en la improvisación. |
Aplicar,
en la práctica, los conocimientos adquiridos. Transmitir
sus sentimientos de forma autónoma y creativa |
Trabajo
cooperativo al mismo tiempo que desarrolla su independencia |
||
Refuerzo
del sentimiento grupal y de comunidad |
Coordinar
la propia improvisación con la de los demás desarrollando el sentido de
grupo. |
Práctica
de la improvisación colectiva a través de grupos y ensembles. |
Ser
conscientes de que en la improvisación colectiva, cada improvisación
individual contribuye al resultado final y cada intérprete puede variar o
condicionar la obra definitiva. |
||
Desarrollo
de las capacidades de toma de decisiones |
Conocimiento y aplicación espontánea e inmediata de las normas básicas de
composición musical. |
Conciertos.
Exposición
pública de los resultados y las producciones artísticas del alumnado. |
Adquirir mayores responsabilidades al
convertirse en intérpretes y creadores al mismo tiempo. |
||
Refuerzo
de la capacidad de análisis, síntesis e inducción |
Adquirir las capacidades de
análisis, síntesis e inducción relacionadas con la improvisación. |
Elegir entre todas las
posibilidades inmediatas de expresión sonora empleando los recursos
compositivos. |
Ser consciente del proceso
de búsqueda, selección y ordenación del material sonoro que realiza el
compositor. |
||
Educación
multicultural |
Conocer
la práctica de la improvisación en otros estilos musicales. |
Practicar
distintos modos de improvisación atendiendo a la diversidad cultural. |
Valorar
la improvisación en otras culturas. |
||
Desarrollo
de conductas sociales |
Conocer
las normas de actuación en la improvisación en el Jazz |
Práctica
de la improvisación jazzística. |
Respeto
a las normas y criterios que se establecen en la improvisación grupal. |
||
Valoración
de la voz y del propio cuerpo como instrumentos de expresión y comunicación |
Conocer
las posibilidades de expresión a través de la voz y del cuerpo. |
Improvisación
a través de la voz hablada y la percusión corporal |
Valorar
la experimentación, la exploración y el conocimiento del cuerpo humano y su
aplicación en la educación musical. |
||
Reconocer la
musicalidad presente en diversos elementos de la naturaleza |
Conocer la capacidad
descriptiva y programática de la improvisación musical |
Práctica
de la improvisación asociada a elementos extramusicales |
Valorar
las improvisaciones y su relación a aspectos extramusicales. |
Tabla
1. Justificación y diseño curricular
básico de la improvisación musical y su relación con la educación en valores
Conclusiones
1. Esta investigación representa un análisis de los objetivos de la improvisación musical y su relación con la educación en valores.
2. Presentamos los temas transversales del currículum como contenidos imprescindibles para la educación.
3. Analizamos la aportación de la improvisación al área de música y afirmamos que los objetivos específicos de la misma amplían y mejoran las capacidades que se pretenden desarrollar con los contenidos tradicionales.
4. Demostramos que los contenidos de la improvisación contribuyen decisivamente a alcanzar y potenciar los objetivos de los temas transversales y contribuyen a la educación en valores en cualquier tramo del sistema educativo.
La improvisación musical favorece la creatividad y
desarrolla las siguientes aptitudes en el alumno: intuición,
imaginación, riqueza de ideas, inventiva, originalidad; y se manifiesta como:
pensamiento productivo, solución de problemas e imaginación creadora. En definitiva, el empleo de la
improvisación en la didáctica musical favorecerá una pedagogía activa y un tipo
de expresión espontánea y creativa.
Escudero,
M. (1991). Didáctica musical activa,
Madrid: Real Musical.
Frega, L. (1996). Música para maestros, Barcelona: Graó.
Hemsy de Gainza, V. (1983). La improvisación musical, Buenos Aires: Ricordi.
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Sanjosé,
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musical para maestros, Valencia: Piles
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Willems, E. (1981). El valor humano de la educación musical, Barcelona: Paidós.