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Enseñanza de la
epistemología a través del cine:
Caso
“Un Milagro para Lorenzo”[1]=
span>
Universidad del Zulia (Venezuela). Facultad de
Ciencias
Laboratorio de Investigaciones Semiótica=
s y
Antropológicas
Programa de Doctorado en Ciencias Humanas
=
A la memoria de
Lorenzo Odone (1978-=
2008).
(..=
.) a lo
largo de toda la historia de la ciencia,
los
investigadores desarrollan, comparten y
tra=
bajan
bajo una cierta óptica de la realidad,
arr=
aigadas
alrededor de la naturaleza del
con=
ocimiento
y de sus formas o canales
de
generación y legitimación.
(Padrón G., 2001).
Resumen
Este trabajo persigue como objetivo proponer el uso d=
el
cine para enseñar epistemología, enfocándose en el an&=
aacute;lisis
de la película “Un Mil=
agro
para Lorenzo” (George Miller, EU, 1992), con miras a identificar =
allí
los tres enfoques epistemológicos sugeridos por Padrón G. (20=
01)
y la manera como éstos aparecen asociados a los estilos de pensamien=
to
del hombre. En ese sentido, se parte del esquema de dicho autor para sintet=
izar
los diversos enfoques que han surgido a lo largo de la historia de la cienc=
ia:
el fenomenológico, el empirista y el racionalista, los cuales son en=
carnados
por los personajes del referido filme.
Palabras cla=
ve: Epistemología, es=
tilos
de pensamiento, fenomenología, empirismo, racionalismo.
Introducci&o=
acute;n
Como
ser que pone en práctica su función simbólica para
aprehender la realidad y, en esa medida, llegar a conocerla y nombrarla
(Niño Rojas, 2004; 1994), el hombre ha buscado diversas vías =
para
expresar su dimensión cognitiva, que no es otra cosa sino la
manifestación de distintas formas de representar esa realidad.
De
hecho, ha sido un largo camino recorrido a través de los diferentes
estadios de la historia, que bien podría remontarse a los tiempos
primigenios en los cuales los mitos determinaban esas representaciones en el
seno de las llamadas sociedades preletradas o preliterarias, gracias a la
existencia de ciertos actores privilegiados que fungían como autorid=
ad
para validar tales representaciones.
Posteriormente,
es
Siglos
después, la ciencia renacentista (siglo XV dC) impone la lógi=
ca y
la razón a la revelación y la autoridad predicada por =
Luego
vendría el mecanicismo determinista de Pierre Simon Laplace (Britto
García, 2004) como otra forma de conocer la realidad, esta vez media=
nte la
predicción exacta de cualquier estado de un sistema mecánico,
tomando en cuenta sus condiciones iniciales. Además, se le dio
preponderancia a la observación (por encima de la autoridad sin
fundamento), se estableció que el mundo es un sistema inanimado con
actuación propia y con un sistema particular de perpetuación
(donde los cambios obedecen a leyes naturales); también se reitera q=
ue
Esa
concepción mecanicista prevalece en la ciencia hasta fines del siglo
XIX, cuando se supeditan todos los aspectos de la vida humana a la raz&oacu=
te;n
y la ciencia como única vía para el conocimiento, ideal que
recoge el padre del positivismo y fundador de
No
obstante, desde el siglo XVIII se viene criticando esa manera de conocer un
universo sobre la base de leyes causales, a tal punto de que a principios d=
el
siglo XX Ernst Mach afirma que es imposible aprehender la realidad
última del mundo físico, ya que de éste únicame=
nte
se llegan a conocer sensaciones y representaciones (Britto García, 2=
004).
Por su parte, el físico Stephen Hawking (estudioso de los agujeros
negros) admite que algunos problemas no pueden ser resueltos mediante un
conjunto de reglas o procedimientos, mientras que el relativismo Albert
Einstein abre las puertas a un universo azarístico, probabilí=
stico,
marcado por la incertidumbre, cuyo futuro no se puede predecir, aunque
sí expresar las variaciones en el tiempo de esas probabilidades.
Ahora bien, todas esas formas de conocer o de acercarse a la realidad han dado or= igen a diversos“-ismos” = en el mundo de la ciencia (positivismo, realismo, idealismo, holismo, etc.), los cuales han sido resumidos por Padrón G. (2001) en tres enfoques epistemológicos (EE) concretos: el introspectivo-vivencial o fenomenológico, el empirista-inductivo y el racionalista-deductivo.<= o:p>
Precisamente,
en el presente trabajo se hace un análisis epistemológico de =
la
película “Un Milagro para Lorenzo” (Lorenzo’s oil es su nombre en inglés), del director
George Miller (EU, 1992). El objetivo general es identificar esos enfoques
epistemológicos (EE) presentes en dicho film y determinar la manera =
como
éstos se asocian a los estilos de pensamiento (EP o estilos cognitiv=
os),
pues se ha dicho que hay una estrecha correspondencia entre estos
últimos y los EE de los individuos (Rivero, 2000), de manera que par=
a un
estilo de pensamiento intuitivo, concreto o formal-abstracto existe su
equivalente enfoque epistemológico de tipo fenomenológico,
empirista y racionalista -respectivamente-, sobre una base de
socialización y sistematización del conocimiento (Padró=
;n
G., 2001). De hecho, esos EP se manifiestan en la película en el
Para
cubrir tal objetivo se partirá de la mencionada división
propuesta por Padrón G. (2001), con el fin de sintetizar los diverso=
s EE
que han surgido a lo largo de la historia de la ciencia, en esos tres que
él considera básicos: el introspectivo-vivencial o
fenomenológico, el empirista-inductivo y el racionalista-deductivo.<=
span
style=3D'mso-spacerun:yes'> Igualmente, se tomarán en c=
uenta
los tres EP a los que el citado autor asocia los mencionados enfoques: el
pensamiento intuitivo, el concreto y el formal-abstracto. La idea es descri=
bir
cada uno de esos EE (y su relación con los EP), mediante la
observación de la actuación de cada uno de esos personajes
centrales, a la hora de abordar la enfermedad de Lorenzo.
En
este análisis se sigue el concepto de enfoque epistemológico
aportado por Padrón G. (2004, 2001, 1992) como un sistema de
convicciones de fondo respecto a qué es la realidad, cómo se
accede a ésta, qué se considera conocimiento científic=
o y
cómo se justifican los conocimientos y los métodos (mecanismo=
s de
validación o crítica). Del mismo investigador (2004, 2001) se
adopta la definición de estilos de pensamiento, como una especie de
personalidad cognitiva (intelectual o idiosincrasia cognitiva) que diferenc=
ia
entre sí a los sujetos y que los dota de una particular forma de abo=
rdar
e interpretar el mundo, resolver problemas, aprender y razonar, gracias a la
puesta en práctica de un sistema de patrones estratégicos par=
a el
procesamiento de información y la resolución de problemas.
1. Enfoque Epistemológico Empirista-Inductivo
&nb=
sp; Para llevar a cabo la
clasificación de los tres enfoques epistemológicos, Padr&oacu=
te;n
G. (2001) recurrió a dos criterios: lo que se considera como producto
del conocimiento científico y lo que se concibe como vía de
acceso y de producción del mismo. En concordancia con ambos criterio=
s,
habla de tres EE: empirista-inductivo, racionalista-deductivo e
introspectivo-vivencial.
En
cuanto al enfoque empirista-inductivo (conocido también como
probabilista, positivista, neopositivista, atomista lógico, etc.), el
mismo asume como producto del conocimiento científico las regularida=
des,
de tal manera que los fenómenos del mundo (material o humano) pueden=
ser
reducidos a patrones basados en frecuencias de ocurrencia (repeticiones).
Además, tales repeticiones permitirán realizar inferencias
probabilísticas de futuros comportamientos (predicciones).
En
este caso, Padrón G. (2001) plantea que las vías de acceso al
conocimiento y los mecanismos para su producción y validación=
se
basan exclusivamente en los sentidos, así como en sus respectivas
prolongaciones (representadas por los instrumentos de observación y =
medición).
Esto implica que esas regularidades se captan mediante el registro de las
repeticiones de eventos, proceso que recurre al método inductivo como
sistema de operaciones, respaldado por el poder de los instrumentos sensori=
ales
y por el valor de los datos de la experiencia (de donde proviene lo de
“empirista”).
De
esta manera, el conocimiento se concibe como un acto de descubrimiento (de =
esos
patrones), para lo cual se vale de mediciones, experimentaciones, tratamien=
tos
estadísticos, la instrumentación refinada, entre otros recurs=
os
preferidos por este enfoque epistemológico.
En
ese sentido, personajes de la película analizada (“Un Milagro =
para
Lorenzo”) como el Dr. Gus Nikolais y sus colegas (incluidas las dos
enfermeras que cuidaban a Lorenzo, así como la fundación que
presta asistencia a los casos de ALD) representan el estilo de pensamiento =
(EP)
concreto, que se manifiesta a través del enfoque epistemológi=
co (EE)
empirista-inductivo. As&iacut=
e; se
evidencia desde los primeros síntomas de la enfermedad de Lorenzo,
cuando éste es sometido a diversos estudios para medir el comportami=
ento
de su organismo, hasta que finalmente (por inducción) llegan al
diagnóstico: el paciente padece una adenoleucodistrofia, una enferme=
dad
que impide al organismo (exclusivamente en los varones) controlar la
síntesis de unas grasas saturadas de cadena larga, que se producen en
exceso y que van degenerando las funciones cerebrales hasta ocasionar la mu=
erte
(en pocos años) de la persona que tiene ALD.
Por
supuesto, tal diagnóstico estuvo basado en una serie de observacione=
s de
tipo sensorial e instrumental (con los equipos médicos), que permiti=
eron
determinar ciertas regularidades presentes en el “objeto” de
investigación (Padrón G., 2001) y que eran propias de los
patrones correspondientes a
A
partir de ese momento, Lorenzo es “cosificado” y pasa a ser un
número más dentro de las estadísticas clínicas,=
que
brinda una nueva oportunidad para confirmar las regularidades halladas en l=
os
otros pacientes con ALD (sobre la base de frecuencias de repetición);
así como para poder seguir las investigaciones descriptivas sobre esa
enfermedad y observar las diversas fases implicadas en su evolución,
hasta que la persona fallece. Esta
“cosificación” también se evidencia en la
proclamación del Dr. Nikolais, respecto a que la ciencia debe ser
“neutral” y, por tanto, “objetiva”, aunque por ello
muchas veces parezca despiadada.
Por
otro lado, los médicos al principio se sirven de los datos
empíricos que tienen sobre la enfermedad, con el fin de descartar
cualquier posibilidad de curación para Lorenzo, pues la
“experiencia” (el empirismo propio de este enfoque) les ha demo=
strado
que los pacientes mueren normalmente a los dos años de habérs=
eles
diagnosticado
Sin
embargo, cuando la insistencia de los Odone conduce a plantear una alternat=
iva
para curar al niño, los galenos se acogen al principio
empírico-inductivista de validación del conocimiento, mediant=
e la
confirmación de teorías a través de diversos experimen=
tos
y de repeticiones de los mismos (no podían basarse en uno o dos
resultados favorables, ya que ello no era estadísticamente represent=
able
y, por tanto, no podía hablarse de un conocimiento socializado). Esto implicaba un largo perí=
;odo
de pruebas, un tiempo valioso que ni Lorenzo ni los otros niños con =
ALD
podían darse el lujo de esperar.
Igualmente
se evidencia el aislacionismo en el que trabajan los científicos
empiristas (cada quien con una parte del “rompecabezas”, se
quejaría Michaela, la madre del niño), lo cual se corresponde=
con
el viejo estereotipo del hombre de ciencia encerrado en su laboratorio,
haciendo experimentos hasta que “descubre” el conocimiento y lo
anuncia con un “¡eureka=
!”. Tal realidad influyó para q=
ue en
ese entonces (1984) y después de 10 años de haberse reportado=
la
enfermedad por primera vez, la ciencia no hubiese hablado de una posible cu=
ra,
pues las investigaciones se habían quedado sólo en la parte
descriptiva y de confirmación de regularidades, pero no había
intercambio (el conocimiento no era intersubjetivo) ni asociación de
esos conocimientos descriptivos.
Esto último ocurrió cuando Augusto (el padre de Lorenz=
o) propuso
realizar un simposio internacional sobre
Aunque
en ese evento surgió una alternativa para resolver el problema, los
médicos alejaban esa posibilidad (en unos seis o siete años
obtendrían los resultados de las “pruebas”) al insistir =
en
la necesidad de aplicar el método empírico-inductivo, antes de
hablar de una terapia. Es dec=
ir,
realizar más experimentos, más observaciones, más medi=
ciones,
más clasificaciones, más confirmaciones, etc., para así
poder estar seguros –“a ciencia cierta”– de que la
teoría “descubierta” funcionaría correctamente. Es el ritmo con el que trabaja la cien=
cia
–dirían resignadamente los directivos de la fundación=
8211;,
pues es necesario manejar estadísticas, probabilidades y prediccione=
s.
2. Enfoque Epistemológico Racionalista-Deductivo
&nb= sp; Según Padrón G. (2001), este EE es conocido también co= mo deductivista, teórico o teoricista, racionalista crítico, etc. En este caso, el product= o del conocimiento científico (de acuerdo con el primer criterio mencionado por dicho autor) está representado por el diseño de sistemas abstractos con alto grado de universalidad, a través de los cuales se imitan los procesos de generación y comportamiento de la realidad. <= o:p>
Lo
anterior implica que el conocimiento es un acto de invención y no de
descubrimiento (como plantean los empírico-inductivistas), de manera=
que
los sistemas teóricos aparecen como el producto por excelencia del
conocimiento científico; sistemas que se inventan o se diseña=
n,
pero jamás son resultado de un descubrimiento. Además,
éstos se basan en grandes conjeturas o suposiciones sobre cóm=
o se
genera y se comporta esa realidad.
Por
otro lado, dentro de este enfoque epistemológico lo realmente import=
ante
no es que esos diseños teóricos sean un fiel reflejo de una p=
arte
del mundo abordado, sino que imiten esquemática y abstractamente los
hechos que pretenden explicar. Tal explicación no está atada a
esa hermética “objetividad” promulgada por el anterior E=
E;
más bien surge bajo la referencia de cómo una sociedad –=
;en
un determinado lugar y tiempo histórico– correlaciona
intersubjetivamente esa realidad con esos diseños teóricos
empleados para acercarse a esta última.
En
cuanto a las vías de acceso y los mecanismos de producción y
validación del conocimiento (segundo criterio planteado por Padr&oac=
ute;n
G., [2001]), los mismos responden a la razón (de donde se deriva lo =
de
“racionalista”) como recurso por excelencia para diseñar
esquemas abstractos que den cuenta de los hechos materiales y humanos. Prec=
isamente,
el surgimiento y comportamiento de esos hechos pueden explicarse, por el po=
der
de esa razón para asociar los conocimientos previos con las nuevas
incógnitas que surjan en un momento dado, proceso en el que se recur=
re
al método deductivo. De hecho, éste aprovecha ese poder de los
razonamientos para erigirse en el sistema de operaciones por excelencia del
referido EE, donde son propicias las modelaciones lógico-formales, l=
as
búsquedas a partir de abstracciones matemáticas, los sistemas=
de
razonamientos en cadena, entre otros mecanismos.
&nb=
sp; Tales planteamientos se pu=
eden reflejar
en la película “Un Milagro para Lorenzo”, en el sentido =
de
que el estilo de pensamiento formal o abstracto se manifiesta a travé=
;s
del enfoque epistemológico racionalista-deductivo representado por
Augusto Odone, el padre de Lorenzo, según se verá a
continuación.
Tras
el diagnóstico del niño, Augusto decide que deben conocer tod=
a la
información existente acerca de
De
allí que recurra a gráficos, modelos y analogías como =
la
del fregadero y la de la cadena de clips, para preguntarse en principio el =
por
qué seguían aumentando los niveles de grasas saturadas, si
éstas habían sido eliminadas de la dieta de Lorenzo; o
cómo ocurría la relación entre la enzima y la producci=
ón
de grasas saturadas y no saturadas. Estas interrogantes lo llevaron a
establecer las respectivas hipótesis que desembocaron en un modelo p=
ara
explicar cómo se daba ese proceso de biosíntesis, con miras a
controlarlo y así poder darle una aplicación concreta que
condujera a resolver el problema representado por
Por
supuesto que llegar hasta allí no fue una mera casualidad ni un
descubrimiento fortuito (como lo plantea el enfoque epistemológico
empirista-inductivo), sino que implicó el estudio y la búsque=
da
de información sobre la enfermedad (como hicieron cuando llegaron a =
un
nuevo y desconocido país al que fue remitido Augusto por cuestiones =
de
trabajo, otra de las analogías empleada por este personaje), para as=
ociar
esos datos empíricos, descriptivos y aislados, con el fin de ir
construyendo (creando, inventando) el conocimiento que lo llevó a
solucionar el “enigma bioquímico” encarnado por Lorenzo =
(aunque
luego recuperó la perspectiva de que estaba analizando a su hijo, a =
un
ser humano, y no a una “cosa”).
De
hecho, el proponerle al Dr. Nikolais que el simposio internacional sobre ALD
tuviera un carácter únicamente terapéutico, llevaba
implícita una crítica a ese aislacionismo científico q=
ue
sólo había arrojado datos descriptivos de la enfermedad, pero=
que
no había trascendido hacia otras fases del proceso de
investigación, que dieran origen a la invención de un
conocimiento intersubjetivo (compartido) dirigido hacia una cura. Con esta
actitud fueron consecuentes los Odone y por ello decidieron informar a los
otros padres de niños con ALD, cuando vieron que el modelo de Augusto
(por deducción) funcionó con Lorenzo.
Pero
la actividad racionalista de Augusto no llegó hasta allí: det=
ener
la enfermedad de Lorenzo y prevenir su aparición en otros niñ=
os
con riesgo a contraerla por vía hereditaria... Una vez más, un
problema de orden vivencial lo lleva a plantearse conjeturas acerca de la
manera de restaurar las deterioradas funciones cerebrales de Lorenzo, por lo
cual empieza a buscar información sobre la estructura y funció=
;n
del sistema nervioso, y se plantea la interrogante de cómo lograr que
las órdenes que el niño envía a su cerebro no queden
atrapadas “en una cueva oscura”, como consecuencia de la
destrucción de la mielina por la acción de las grasas saturad=
as
de cadena larga.
3. Enfoque Epistemológico Introspectivo-Vivencial o
Fenomenológico
&nb=
sp; Por asociación, Pad=
rón
G. (2001) plantea que este enfoque epistemológico también es
denominado sociohistoricista, fenomenológico,
dialéctico-crítico, simbólico-interpretativo,
psicologista, hermenéutico, entre otros. El mismo establece que el
producto del conocimiento (en concordancia con el ya citado primer criterio)
son las interpretaciones de los simbolismos socioculturales, pues es a
través de ellos como los actores de un grupo social escudriña=
n la
realidad (sobre todo la humana y la social).
Pero
esas interpretaciones no son en relación a una realidad externa, sino
que el conocimiento se deriva de la interpretación de una realidad
según ésta aparezca en la conciencia subjetiva (de donde prov=
iene
lo de “introspectivo”); de allí que se haga énfas=
is
en la noción de sujeto y de realidad subjetiva, en contraposici&oacu=
te;n
a la de objeto y de realidad objetiva. Estos aspectos hacen que ese
conocimiento no sea ni descubrimiento (como plantean los
empírico-inductivistas) ni invención (a decir de los racional=
istas-deductivistas),
sino un acto de comprensión.
Por
otro lado, Padrón G. (2001) resalta que este EE le atribuye a la cie=
ncia
un rol central de transformación y emancipación del hombre, y=
no
sólo como un simple mecanismo para controlar el medio natural y soci=
al.
Respecto
a las vías de acceso, producción y legitimación del
conocimiento (segundo criterio citado por el referido autor), el enfoque
introspectivo-vivencial ve en la simbiosis sujeto
investigador-objeto de estudio la manera más adecuada para acced=
er
al conocimiento. En otras palabras, se da una especie de identificaci&oacut=
e;n
sujeto-objeto, de tal forma que este último pasa a ser una experienc=
ia
vivida, sentida y compartida por el primero (de ahí lo de
“vivencial”).
Vale
decir que para llegar a ese conocimiento, este EE plantea que el investigad=
or
debe ser capaz de hacer a un lado (dejar en suspenso) todos esos factores
pre-teóricos e instrumentales que puedan mediatizar esa relaci&oacut=
e;n
sujeto-objeto. La idea es que así captará la verdadera esencia
del objeto de estudio, más allá y por encima de sus aparienci=
as
de fenómeno (de donde viene lo de “fenomenológico”=
;) (Padrón
G., 2001).
Por
último, entre sus aparatos de trabajo preferidos figuran la
interpretación hermenéutica, la convivencia y el desarrollo de
experiencias socioculturales, los análisis dialécticos, las
intervenciones en espacios vivenciales y en situaciones problemáticas
reales, los estudios de casos, entre otros.
Para
aplicarlo al análisis de la película “Un Milagro para
Lorenzo”, se puede decir que el estilo de pensamiento intuitivo se
manifiesta a través del enfoque epistemológico introspectivo-=
vivencial
(o fenomenológico) representado por Michaela Murphy Odone, la madre =
de
Lorenzo.
Una
vez diagnosticada la enfermedad, Michaela acepta la sugerencia de Augusto O=
done
(el papá del niño) en cuanto a que deben conocer toda la
información existente acerca de
Ella
concibe que esa investigación debe ser llevada a cabo de una manera
integral, atacando todos los frentes posibles (de ahí su crít=
ica
al aislacionismo de los
científicos, en el cual cada uno aborda sólo una parte del =
8220;rompecabezas”)
y sin perder la perspectiva de que el objeto de estudio no es una “co=
sa”,
sino un ser humano, un sujeto (relación sujeto investigador-sujeto investigado) y, en definitiva, su hi=
jo.
De ahí que siempre lo siga tratando como a una persona con necesidad=
es
afectivas (decirle, por ejemplo, que se ha portado bien ante las crisis que=
le
dan, que es un valiente, etc.), con quien se debe compartir (leerle cuentos,
tener a su amigo Omouri), que además puede seguir instrucciones (con=
tar los
números con ella cuando lo ataquen las crisis), intercambiar
información con el movimiento de los ojos (como cuando le ense&ntild=
e;a
a manifestar que “no quiero m=
ás
cuentos infantiles”) e incluso ser “reprogramado”
neurolingüísticamente (decirle al cerebro que le ordene al
meñique moverse) y que también posee capacidades cognitivas (=
al
final, Lorenzo es enseñado a comunicarse a través de la
computadora).
Aunque
Michaela ayuda a interpretar la paradoja bioquímica del aumento de l=
as
grasas saturadas –y también localiza el laboratorio que les
proporcione el aceite que necesitan–, su búsqueda de
información no se centra en el descubrimiento o invención de =
un
conocimiento determinado, sino en comprender y vivir la experiencia para po=
der
estudiarla. Por eso es que interioriza su objeto de estudio (transformado en
sujeto dentro de una realidad subjetiva), con la finalidad de aprehenderlo
(Rivero, 2000), situación que la lleva a confesar que ella no puede
pensar en disfrutar de la vida, cuando Lorenzo no está en la posibil=
idad
de disfrutarla.
Otro
aspecto que evidencia el EE introspectivo-vivencial en este personaje es la
crítica que plantea, ante el hecho de que la fundación y los
médicos consideran que los niños con ALD están al serv=
icio
de la ciencia (son una especie de “conejillos de indias”) y no =
al
revés. En otras palabr=
as, la
madre de Lorenzo ve a la ciencia como un mecanismo para la
transformación y emancipación del ser humano (Padrón G=
., 2001),
un ideal que en este caso se estaba irrespetando, por la actitud de los m&e=
acute;dicos
de negarse a aplicar un tratamiento que había funcionado para dos
niños con ALD, bajo el argumento de que necesitaban realizar m&aacut=
e;s
pruebas que demorarían hasta siete años en arrojar resultados
(sin importar que muchos pacientes seguían muriendo irremediablement=
e).
Allí
está presente un nuevo elemento de dicho enfoque epistemológi=
co, según
el cual el conocimiento se accede, produce y valida mediante la vivencia del
investigador (Padrón G., 2001), como es el caso de que el ingrediente
base del aceite utilizado contra la enfermedad (ácido erúcico=
) ha
sido consumido por milenios en
4. Conclusión: la raíz de los enfoques epistemológ=
icos
Éstos
son a grandes rasgos los diversos aspectos que se pueden apreciar, en cuant=
o a
la presencia de los tres estilos de pensamiento (intuitivo, concreto y
formal-abstracto) asociados a sus correspondientes enfoques
epistemológicos (introspectivo-vivencial o fenomenológico,
empirista-inductivo y racionalista-deductivo, respectivamente), que se
manifiestan a través de los personajes centrales de la pelícu=
la “Un
Milagro para Lorenzo”.
En
concordancia con la manera en la que cada uno de los personajes centrales de
dicho filme (Michaela Murphy Odone, el Dr. Gus Nikolais y sus colegas, y
Augusto Odone) ponen en práctica su sistema de patrones
estratégicos para procesar la información y para resolver
problemas, darán origen a cada una de las personalidades cognitivas =
que
ellos representan con su particular EP.
Así,
Michaela le da mayor preponderancia a su mundo interior y en esta medida
manifiesta su estilo de pensamiento intuitivo, que derivó en un enfo=
que
epistemológico introspectivo-vivencial a la hora de buscar una respu=
esta
que le ayudara a comprender la enfermedad de su hijo Lorenzo (hacia all&aac=
ute;
enfiló sus estrategias introspectivo-vivenciales). Por su parte, el =
Dr.
Gus Nikolais y sus colegas le dieron prioridad al mundo exterior del indivi=
duo
y de esta forma expresaron su EP concreto, que hizo posible un EE
empírico-inductivo para plantear una solución sobre la base d=
e lo
perceptible sensorialmente (de allí que sus estrategias cognitivas se
ubicaran en el ámbito de lo inductivo-sensorial). Para finalizar,
Augusto Odone se centró en la experiencia, pero como un mecanismo
relacionador de lo exterior e interior del individuo, para encarnar entonce=
s el
EP formal-abstracto y su posterior conversión en un EE
racionalista-deductivo, donde las estrategias cognitivas se orientaron a la
propia mente (estrategias deductivo-racionales), hasta que fue posible crear
una salida a la enfermedad de Lorenzo.
Según
se puede apreciar, la película “Un Milagro para Lorenzo”
permite corroborar el planteamiento de Padrón G. (2004), en cuanto a=
que
lo que explica el enfoque epistemológico subyacente a los patrones de
trabajo de un determinado científico (o grupo de investigadores) es,
precisamente, un particular estilo de pensamiento. Una particular personali=
dad
cognitiva (intelectual o idiosincrasia cognitiva) que es típica del
individuo, pero que cuando éste se hace científico traslada e=
se
estilo psicológico ordinario de resolver problemas, a las operacione=
s y
tareas de la investigación científica para abordar la realida=
d.
En
otras palabras, los enfoques epistemológicos se asumen como una
derivación o transformación que surge en el ámbito de =
la
ciencia, pero que tiene su raíz en los estilos de pensamiento (Padr&=
oacute;n
G., 2004; Rivero, 2000) de cada persona, tal como se pudo comprobar en dicho
filme, que evidencia la posibilidad de utilizar el cine con fines
específicos de enseñar epistemología de una manera
práctica, novedosa y atractiva para el estudiante.
&nb=
sp;
Referencias
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Lorenzo’. 02/06/2008. Disponible en: http://cine.prodigy.msn.=
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Rivero, N. (2000). “Modelo de las correspondenc=
ias
entre enfoques epistemológicos y estilos de pensamiento”. Enfoques epistemológicos y esti=
los de
pensamiento. Tesis Doctoral. Caracas, Venezuela: Universidad Nacional
Experimental Simón Rodríguez, LIN-EA-I.
Wallerstein, I. (2006). =
8220;Las
estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos
conocer?” Espacio Abierto,
enero-junio, vol. 15, números 1 y 2: 83-90. Maracaibo, Venezuela. As=
ociación
Venezolana de Sociología.
Anexo
Un Milagro para Lorenzo
(Lorenzo'=
s Oil)
Ficha
técnica
Fuente: http://e=
s.wikipedia.org/wiki/Lorenzo's_Oil_(pel%C3%ADcula)
Foto: http://cine.prodigy.msn.com/=
article.aspx?cp-documentid=3D511094
Producción: =
George Miller / Doug Mitchell
Guión=
: =
George Miller / Nick Enright
Música: =
Samuel Barber / Vincenzo Bellini / Gaetano Donizetti=
span> / Gustav Mahler
Fotografí=
a:
=
John
Seale
Gé=
nero:
=
Drama
Duración: 129 minutos
Película
nominada al Oscar.
Sin=
opsis
&nb=
sp; Basada en hechos reales, Lorenzo's Oil (en Argentina y Venezuela: Un milagro para Lorenzo=
;
en España: Lorenzo's oil: el a=
ceite
de la vida) es una película estadounidense de 1992. Su argumento
versa sobre la tenacidad de un matrimonio por derrotar la enfermedad de un
hijo. Sin hacer caso de charlatanes ni curanderos, los esposos Odone
cuestionarán los tratamientos oficiales y buscarán por su pro=
pia
cuenta el remedio para los males de su hijo.
&nb=
sp; Lorenzo
Odone (1978-2008) es un niño feliz que vive en una familia feliz. Es=
te
bienestar se verá truncado cuando Lorenzo empiece a ser vícti=
ma
de una extraña enfermedad,
[1] Este
trabajo fue producto del seminario sobre “Epistemología”,
dictado por el Dr. José Padrón Guillén en el Doctorado=
en
Ciencias Humanas de
<=
/b>QUADERNS DIGITALS – Revista
electrónica