Una propuesta de programa de actividades interactivo para el
estudio de la geometría molecular en el Bachillerato
Mª Belén Garrido Garrido
Colegio Guadalaviar. Valencia
Manuel Castelló Hernández
I.F.P. Misericordia. Valencia
Carles Furió Más
Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales y
Sociales
Universitat de València.
Actualmente, pocas personas ponen en duda que los ordenadores
estimulan el proceso de aprendizaje de los alumnos y que su utilización abre
cada día nuevas e interesantes posibilidades. El ordenador, por sí mismo, ni es
garantía de calidad en la enseñanza ni es sinónimo de renovación pedagógica.
Pensamos que el uso del ordenador en la enseñanza ha de estar integrado en un
marco de orientación constructivista basado en un modelo de cambio conceptual,
metodológico y actitudinal donde el alumnado, al tratar de resolver
científicamente problemas con una ayuda pedagógica adecuada, pueda construir
sus conocimientos de modo significativo. Los alumnos y las alumnas experimentan
sobre objetos de su entorno; utilizan materiales didácticos apropiados -entre
ellos, el ordenador-, investigan, crean, etc. En este entorno, el verdadero
artífice en la construcción del conocimiento no es el profesor, ni el ordenador
sino el propio alumno pero subido a hombros de gigantes (el profesor/a) (Driver
1988; Novak 1988).
En el estudio de la química, la forma tridimensional de las
moléculas es muy importante ya que muchas propiedades de una sustancia
molecular están íntimamente relacionadas con su forma espacial. La literatura
didáctica ha puesto de relieve que, en el tema de la geometría de las
moléculas, los estudiantes pre- y universitarios de Química tienen dificultades
de tipo perceptivo y epistemológico (fijación y reduccionismo funcionales de
las variables que influyen en la geometría y polaridad de las moléculas) que
una buena enseñanza debería superar (Furió y Calatayud 1996; Tuckey,
Selvaratnam y Bradley 1991).
La introducción de las Nuevas Tecnologías en el trabajo
habitual del aula es una tarea apremiante; el mundo educativo no se puede
quedar al margen de estos recursos. La tecnología ha lanzado un desafío. Los
educadores estamos obligados a recogerlo y afrontarlo con creatividad. Para
esto, se necesita la concurrencia de muchos ensayos, de muchos esfuerzos de
imaginación y de trabajo en equipo con el fin de conseguir un nuevo entorno de
comunicación didáctica.
Aceptando este reto, un equipo docente del área de química
estamos construyendo un programa de actividades interactivo para trabajar con
nuestro alumnado la geometría molecular. Ante la pantalla del ordenador,
estudiantes de Bachillerato, junto con sus profesores, convierten la clase de
química en un espacio para familiarizarse con aspectos esenciales de la
metodología científica (Gil y col. 1991).
Gracias a las modernas herramientas para la creación de
páginas Web en Internet, podemos elaborar con facilidad documentos en los que
se integren texto convencional, vínculos, imágenes, animaciones y sonido. Si
bien el destino de estas páginas multimedia suele ser su publicación en
Internet, es evidente que su utilidad va más allá de este aspecto concreto. Un
ejemplo de otras aplicaciones en las que el hipertexto juega un papel
fundamental lo tenemos en las modernas enciclopedias en CD-ROM, en las que se
integran, de manera muy atractiva y didáctica, todos estos medios textuales y
audiovisuales que hemos mencionado, rompiendo la estructura lineal del mensaje
escrito que se ha venido utilizando durante siglos. El lenguaje empleado para
desarrollar estos documentos interactivos es el denominado HTML,
acrónimo de HyperText Markup Language (lenguaje de marcas de
hipertexto), creado a mediados de la década de los 60, si bien ha sido ahora,
con la eclosión del fenómeno Internet, cuando ha alcanzado una auténtica
popularidad. Los documentos así obtenidos permiten al lector controlar la dirección
que desea seguir en su propia lectura, proporcionando un entorno de trabajo y
de aprendizaje similar al pensamiento humano. Un entorno de este tipo debe
permitir asociaciones entre los distintos temas y conceptos con simples
pulsaciones del ratón, en lugar de obligar a desplazarse secuencialmente de uno
en uno, como ocurre en los textos convencionales, o de tener que cambiar de
documento constantemente. En la actualidad se incluyen imágenes, animaciones,
sonidos, vídeo, etc. en este tipo de documentos por lo que se prefiere utilizar
el término hipermedia para poner de manifiesto la diversidad de formatos
existentes en los contenidos, más allá del simple texto.
En el trabajo que aquí presentamos hemos empleado varias
herramientas que podríamos calificar de estándar, tanto en el campo de la
química como en el diseño de páginas Web. El adecuado ensamblaje de todas ellas
nos ha permitido ir construyendo un documento interactivo hipermedia para que
alumnos y alumnas de bachillerato y COU investiguen la geometría molecular a
través de un programa de actividades. A continuación enumeramos dichas
herramientas, indicando brevemente la misión de cada una de ellas.
Otros programas auxiliares que hemos utilizado son el
conector Crescendo para Netscape, que permite al navegador
reproducir sonido, y el programa HyperCam, que permite captar
vídeo en formato AVI para incorporarlo al documento.
Un factor muy importante que no podemos dejar de mencionar
consiste en que el programa interactivo así obtenido es lo suficientemente
flexible como para que el profesorado, con un mínimo conocimiento de estos
recursos informáticos, pueda modificarlo, ampliarlo y adaptarlo a sus
necesidades particulares.
Dadas las herramientas utilizadas en la creación de este
programa interactivo, es posible, de forma muy sencilla, incorporar todos los
materiales elaborados a una página Web de Internet. Esto permite que sea
visitada por educadores, alumnos o cualquier persona interesada en el tema y
hacer uso de dichos materiales en su actividad didáctica con la posibilidad de
evaluarlos.
No olvidemos que la evaluación del uso de estas tecnologías
en el proceso de enseñanza-aprendizaje es un punto crucial en el que nos
debemos fijar de manera muy especial, debido a su carácter novedoso. Es posible
hacer una previsión del éxito que tendrá un recurso educativo frente a otro,
pero los datos no serán fiables hasta comprobarlo experimentalmente mediante
una correcta evaluación. La inclusión de este programa de actividades en
Internet, como hemos mencionado antes, posibilita a través del correo
electrónico que se genere una comunicación y una interacción feedback
entre los distintos usuarios (profesores y alumnos) del mismo. Esto da lugar a
una dinámica de permanente reelaboración de los materiales en la que pueden
participar todos los miembros de la comunidad educativa, sin restricciones de
ubicación ni en el espacio ni en el tiempo.
Este proyecto ha nacido con una idea fundamental: modificar
la metodología de las clases de química en el campo del estudio de la geometría
molecular, utilizando las nuevas tecnologías informáticas y basándolas más en
el aprendizaje por investigación del alumnado que en el aprendizaje por
recepción clásico. De esta forma, pretendemos contribuir a la innovación
educativa, sin restringirla al campo tecnológico (aporte de herramientas
informáticas en el proceso enseñanza-aprendizaje), sino ampliándola al proceso
de investigación-acción, lo que permite una mayor indagación mediante el
diálogo, la reflexión y el análisis crítico, de acuerdo con una enseñanza de
orientación constructivista.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
DRIVER R. (1988): Enseñanza de la Ciencias, vol 6, nº
2, 109-120.
FURIÓ, C. Y CALATAYUD, M. L.: (1996): J. Chem. Educ.,
vol.73, nº 1, 36-41.
GIL, D.; CARRASCOSA J.; FURIÓ C. Y MARTINEZ-TORREGROSA, J.
(1991): La Enseñanza de las ciencias en la educación secundaria,
Barcelona, Horsori.
NOVAK, J.D. (1988): Enseñanza de la Ciencias, vol 6,
nº 3, 213-223.
TUCKEY, H.;
SELVARATNAM, M.; BRADLEY, J. (1991): J. Chem. Educ., 68, 460-464.