LA EDUCACIÓN Y SU CONVIVENCIA
TECNOLÓGICA:
UN ENSAYO ÉTICO
Sergio Villalba Jiménez.
Cuando
en el enfrentamiento entre Deep Blue y Kaspárov, sólo la intuición
humana puede ganar a duras penas, superando los 50.000 millones de jugadas cada
3 minutos de la máquina, no parece estar lejano el horizonte de inteligencia
artificial en la que el computador Hal 9000 de 2001, una Odisea del
Espacio, de Arthur C. Clarke / Kubrick, decide "conscientemente"
canalizar sus funciones y acabar con el control humano. No se trata de una
profecía, pero si de una advertencia de la ficción.
En
la aplicación de estos avances a la educación, la tendencia habitual es la de
una euforia compartida que mejorará espectacularmente el desarrollo cognitivo
del alumno y futuro ciudadano. Sin embargo, no estaría de más reflexionar sobre
ciertas pautas éticas que conllevan el establecimiento de los mencionado
cambios significativos.
En
primer lugar el avance tecnológico está indefectiblemente unido al sistema
socioeconómico imperante. La premisa inicial no es la mejora colectiva y
equilibrada de la condición humana. La expresión Win Win Situation,
redefine el ya anacrónico "si quieres puedes" con un "todos
ganan", o lo que es lo mismo la estandarización del paradigma neoliberal.
En ese sentido las telecomunicaciones, los multimedia y todo lo que quepa en el
eufemístico "nuevas tecnologías" es el país de Jauja para las
entidades encargadas de su producción y comercialización. El costumer / user
debe tener su choice, es decir cada usuario debe acceder imperativamente
a todo el universo que ofrece el todopoderoso mercado. Es aquí donde la
estructura empieza a desplomarse y donde las soluciones quebrantan una vez más
los cimientos éticos de una sociedad. Para empezar el negocio debe funcionar y
existen dos opciones: un producto elitista al alcance de una minoría
extremadamente potentada, o un abaratamiento de los costes acompañado de una
necesidad ficticia para una sector mayoritario de mercado. Un ejemplo, ¿recuerdan
cuantos móviles existían en España hace unos años? ¿Todo el que tiene
actualmente el susodicho aparato lo necesita? ¿Podría dedicar la supuesta e
insignificante cuota a otros menesteres más altruistas?
TRANSICIONES
ACELERADAS
En
este momento tengo 28 años; cuando estaba en 6º de la ya extinta Educación
General Básica —año 1982— se recomendaba por entonces, que los niños más
avezados complementaran su formación con cursos de mecanografía. El longevo
colegio lasaliano ostentaba en una escuálida sala, un cúmulo de más de una
docena de máquinas Underwood, reliquias del primer cuarto de siglo que
funcionaban a la perfección. Su mantenimiento era sencillo, su robustez
sorprendente. Por aquella época empezaba a quedar obsoleta la versión
desarrollista y popular de los años 70: una Olivetti Lettera en
cualquiera de sus variantes y colores. Lo que suponía como única opción en el
procesamiento de texto saltaría en una década a los límites actuales. Si el
monstruoso ENIAC de 30 toneladas conseguía en 1945, 5.000 operaciones
por segundo, los primeros ordenadores personales de fabricación masiva (Commodore
en 1977), generaron un "rápido transito cualitativo", la carrera
informática siguió aumentando sin pausa y con prisa,... con demasiada prisa.
Mi
generación, llamada "X" según los cánones sociológicos, fue una de
esas intermedias entre un periodo de recesión económica y la malrenombrada
sociedad del "bienestar". Las reformas educativas no alcanzaron a un
grupo de jóvenes, que entroncados con los últimos coletazos pedagógicos de
rancia disciplina, perdieron el vagón de las nuevas tecnologías, (si es que así
se pueden llamar). Como digo, una de las vertientes, —la informatización
personalizada— sólo pudo obtenerse fuera de la educación reglada, y en función
de las circunstancias personales. En mi caso vine a recibir un extenso e
intenso curso de diseño asistido por ordenador, concretamente el programa
Autocad en su versión 2.52. En virtud de aquella ley causal que te permite la
mejor posición de salida, (sin que te lo esperes), mi promoción, casi al
completo, encontró trabajo como diseñador gráfico, por lo que fui a parar a un
estudio de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, con la noble función de
trazar planos vía CAD.
En
el estudio se encontraba un hombre de unos 50 años, delineante de profesión de
los de toda la vida; realizaba virtuosos planos hechos a "manaca" —en
el argot—con suma destreza. Dudo que supiera hasta ese momento que el ordenador
podía tener esas aplicaciones, y desde luego una reconversión se dislumbraba
complicada. Al cabo del tiempo, la productividad del PC triplicaba la del
operario manual, y pasado otro poco, el trabajador fue innecesario al beneficio
de la empresa. El hecho, al que habría que añadir otros condimentos que no
vienen al caso, me causó una fuerte impresión, seguida de una inquietante
reflexión. ¿Pudo haberse acomodado a las nuevas necesidades laborales? En
principio, juega en contra las decenas de años instrumentalizados en una
actividad manual de específicas aptitudes, (pulcritud, habilidad), y
conocimientos aplicados. Una transición pausada pudiera haber conseguido el
efecto, pero olvidamos que el factor tiempo es un poderoso y aplastante
caballero en nuestras sociedades desarrolladas, esto es, que además de cambiar
hay que hacerlo rápido y sin oportunidades para el fallo.
Este
juicio moral podría dramatizarse sin demagogia alguna en un análisis propio: la
readaptación contingente de uno mismo. ¿Que ocurre si alguien, aún
preocupándose por tener una actualización aceptable, se quedase atrás? El mismo
programa Autocad, (creo que debe ir por la versión 14), significa en cuatro
años, un desfase brutal para una opción profesional. Sin salirnos del entorno
informático, ¿recuerdan los disquetes de 5¼ ?, ¿y un procesador 386?, ¿Cuanto
cuesta en tiempo, dinero y asesoramiento técnico actualizar y actualizarse en
disponibilidad de equipos y periféricos (Disco Duro, RAM, Monitor, Tarjetas
Gráficas y de Sonido, CD, Altavoces, Micrófono, Impresoras, Escáner, Módem,
Zip, Drive para SuperDisk etc.)? ¿Esta usted capacitado para manejar en su
pleno desarrollo, un interfaz, un sistema operativo, un procesador de textos,
una base de datos, un programa de diseño gráfico, otro de maquetación, otro de
tratamiento de imágenes y por supuesto, puede navegar cual internauta sin
ningún problema? ¿Además, conoce las últimas versiones? ¿Sabría instalar sin
problemas todo ello? ¿Ha calculado el costo medio? Incluya todo tipo de
fungibles y sistemas de almacenamiento.
Conste
en acta que el requisito anterior, no es específico de una profesión, la de
informático. Se trata simplemente de "necesidades básicas" a nivel
operativo que cualquier mortal parece debiera controlar, en cada vez más
profesiones y más situaciones. La idea, si redunda en beneficio me parece válida,
pero sólo dos pegas: tendríamos que dilucidar para quien es el beneficio, y
desde luego, por favor, un poco más progresivo, más armónico y menos excluyente
debiese ser el aprendizaje, a la par que más factible y accesible la
consecución de los medios.
Entre
paréntesis, alguien me comentó lo terriblemente fuerte que presiono el teclado
al escribir; supongo que eso explica el tránsito de mi vieja Underwood
al coetáneo PC...(¡y yo que me reía de lo fuerte que hablan los abuelos por
teléfono, como si la voz no pudiera llegar a la distancia en cuestión!).
EXCLUSIONES
Al
problema de las transiciones bruscas le sucede el de las exclusiones
vertiginosas. Como hemos visto, este sistema económico funciona ante todo por
la potenciación de la economía privada. Al lucrativo propósito concurren
diversas lizas, como guerras comerciales y corporativas, inducciones
persistentes de compra, uso y consumo figurado, etc.
Un
ejemplo palpable son la fotografía y el vídeo, alcanzando niveles
espectaculares de desarrollo. Recordamos que el tradicional acto fotográfico se
basaba en una cámara oscura, un juego de lentes y un material-proceso de
reacción fotoquímica. El universal carrete en cuestión, pretendió ser
sustituido hace un par de años con un nuevo soporte magnético llamado APS
(Advanced Photo System), que eliminaba el engorroso revelado, a la par que
podía extraerse en cualquier momento y permitía un variado tipo de
posibilidades en el "positivado". En fechas recientes se lanzan al
mercado cámaras digitales que usan un disquete normal de 3½. ¿Alguien podría
hacer una cábala de qué es lo que va a permanecer vigente? ¿Soy mal pensado si
creo que alguno de los sistemas volará por los aires?
No
sé si recuerdan aquel dilema, que para los primeros compradores de vídeo,
suponía elegir entre el triunvirato estelar de BETA, VHS, y 2.000. Al
último se le rindió homenaje casi inmediato, debiendo digerir los usuarios el
correspondiente aparato, (cintas incluidas). Los restantes, cómo César y
Pompeyo, se disputaron la hegemonía final, total para nada, ya que actualmente
el sistema digital parece prever un arrasamiento sistemático. Por cierto,
¿recuerdan los discos de vinilo? No hace tanto, verdad.
¿UN
USO ADECUADO?
¿Quién
condiciona a quién? Hemos podido comprobar de facto que la evolución
tecnológica unida al sistema económico, produce grandes saltos en el usuario,
en su formación y en la adquisición de esos materiales.
En
el aspecto laboral aparece la figura del teletrabajador, cuyo número
aumenta y se prioriza como panacea profesional. La sociedad se beneficia en la
incorporación de discapacitados y la redistribución territorial, pero a cambio,
produce una colectividad de dos velocidades, (los que asumen la tecnología y
los que no), al tiempo que se extiende la precariedad en el empleo. Para el
trabajador, la flexibilidad de horarios y el ahorro en transporte y manutención
se unen a la soledad, dificultades de promoción, o el empobrecimiento
profesional. Para la empresa, la reducción de los costes y la flexibilidad
convive con las dificultades de dirección y motivación (ELOLA, 1997:58-59).
LA
EDUCACIÓN Y SU FIRME CONSONANCIA MORAL
"El
objetivo de la educación debería ser el de asegurar una interacción equilibrada
de los dos tipos de actitud mental,...". En efecto, lo concreto
y lo abstracto, las actividades prácticas y los problemas intelectuales deben
tenerse muy en cuenta en la disposición del individuo para no entorpecer y
dañar las potencialidades naturalmente predominantes en él, cualesquiera que
sean (DEWEY, 1989:193).
Ante
la realidad compleja y lo desconocido, el ser humano busca soluciones, y en
consecuencia, crea conocimiento al elaborar una imagen inteligible de la
realidad, lo que en última instancia le proporciona alivio. Ese conocimiento en
cualquiera de sus formas es transmisible y agilizable en la medida de lo
posible, pero caeríamos en un grave error su aislásemos el acto comunicador
mediante la virtualización permanente de los enlaces.
La
educación es una acto esencialmente humanizador. Las claves pedagógicas están
en el desarrollo de las capacidades intelectuales y cognitivas en lo que se ha
venido a llamar "aprender a aprender", y en la intervención
activa y consciente del crecimiento ético y moral de los alumnos (LUCINI,
1994:8-9). Junto a la reflexión y la intervención instrumentalizada, la
educación actuará en el tipo de cultura que pretendan afianzar los
macrosistemas. Por tanto, desde esa perspectiva, no es posible educar
éticamente de cualquier manera y sin una objetivización de intereses.
"...(en
la medida en que educación y cultura formen parte de una sociedad de consumo y
no del conocimiento), estará en peligro el acceso equitativo al
bienestar," (BLANCO, 1997:29).
Un
exceso y sobreutilización de los medios tecnológicos en la educación puede
conducir a desaceleraciones o procesos de neoanalfabetización y
aislamiento individual. La complejidad y costo de los programas y del hardware
hacen que se estropeen con facilidad, no siendo fácil su extensión global.
Además, deberían seguir presentes y compatibles los recursos clásicos,
incluyendo los humanos (MILLÁN, 1998:69). Para partir una nuez sería absurdo
utilizar un martillo hidraúlico; de tal modo sería obtuso usar un PC para toda
acción didáctica. Si un profesor sin medios no pudiera enseñar, debería
reconsiderar ciertos aspectos de su profesión. Los cambios vertiginosos deben
moderarse con un trato humanizado.
"Los
vehículos híbridos del posmodernismo—MTV, centros comerciales de diseño,
parques temáticos, cultura del ordenador—pertenecen igualmente a todos los grupos
y a todas las edades...quizás la inocencia infantil debe ser sacrificada para
siempre.", triste sería comprobar la desaparición de la niñez
(GARDNER, 1995:426).
Las
nuevas tendencias en telecomunicaciones, multimedia, o interactividad, exigen
nuevos usuarios, nuevos mercados y nuevas percepciones. De igual modo que se
pasó del manuscrito a la impresión, pasamos a la acción multimedia; no obstante
es preciso preguntarse si es posible compatibilizar las reprogramaciones
constantes y la amplitud de contenidos con un desarrollo natural del ser
humano. La formación múltiple y polivalente es válida y necesaria, pero que hay
que tener cautela en su instauración. Si el control de las grandes
multinacionales hacen que un programador o un experto en New Media pudiera
convertirse en el receptor del poder más absoluto, podría ser contradictorio
poner freno a su investigación, aunque a tenor de las consecuencias, no lo es
en la regulación y dosificación de su aplicación.
"Se
plantea la necesidad de que la escuela supere, por una parte el desajuste
secular entre el sistema educativo y el mundo de la producción; y por otra, que
ofrezca cauces adecuados para la promoción de ciudadanos en los valores de la
libertad, la tolerancia y la responsabilidad." (ORTEGA
Y VALLEJOS, 1991:160).
Usar
y no ser utilizado, deshumanización y despersonalización, desequilibrio social
y medioambiental. Estos son algunos de los posibles riesgos que concurren a una
mala asimilación del progreso. El plano educativo no queda al margen de esta
transición.
BIBLIOGRAFÍA
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LA
EDUCACIÓN Y SU CONVIVENCIA TECNOLÓGICA: UN ENSAYO ÉTICO DATOS DEL AUTOR/ES: Sergio Villalba Jiménez
(Lugar de trabajo habitual: Despacho del profesor Juan Carlos Arañó Gisbert,
adscrito al Departamento de Didáctica de la Expresión Musical Plástica y
Corporal. Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Laraña 3, 41003 Sevilla. Tf.
954 217 506 Ext 226). RESUMEN: El objetivo principal de esta comunicación es
analizar los procesos de la Educación y sus implicaciones y repercusiones
éticas en el encuentro con las nuevas tecnologías. El sistema educativo debe estar incorporado a los
cambios actuales de las sociedades modernas. Todas las personas integradas en
este proceso, especialmente profesores y alumnos, tienen una importante
conexión con las nuevas tecnologías. No obstante, una visión ética de esta relación
debe ser analizada y valorada por el conjunto de las fuerzas sociales. Un
buen uso es una propuesta de futuro, una buena formación y planificación de
lo que es realmente necesario puede lograr una óptima mezcla de usos
tradicionales y elementos de los nuevos medios. DESCRIPTORES: Ética, Integración, Progreso, Retrospectiva. ABSTRACT: Principal
aim of this proposal is to analyse the processes of education and its moral
implications and repercussions in the meeting with new technologies. Educational
System must be incorporated to present day changes of modern societies. All
the persons integrated in this process, specially teachers and pupils, have
an important connexion with new tecnologies. However,
an ethical vision of this relationship must be analysed an valued by the join
of social forces. A good use is an proposal of future, a good formation and
planification of what ‘s really neccesary can make an optimum mixure of
traditional uses with new media elements. KEY
WORDS: Ethics,
Integration, Progress, Retrospective. |