RECREACIONES CON LOGO
¿Era Edgar Allan Poe mejor criptógrafo que geómetra?
En junio de 1843 Edgar Allan Poe ganó un premio de
100 dólares instituido por el Philadelphia dollar Newspaper para el mejor
relato en prosa con "El escarabajo de oro", justo cuando más lo
necesitaba. Este cuento, como dice Cortázar, llegaría a ser el más famoso de
los suyos, el que todavía tiene en suspenso el aliento de todo adolescente
imaginativo. Era "El escarabajo de oro", continúa diciendo Cortázar,
una mezcla felicísima del Poe analítico con el de la aventura y el misterio
[1].
En este Poe explica un método para descifrar un
texto en clave, el que puede verse ya traducido al castellano. Poe por medio de
Legrand, el protagonista principal del cuento, dice "considero muy dudoso
que una inteligencia humana sea capaz de crear un enigma de este tipo, que otra
inteligencia humana no llegue a resolver si se aplica adecuadamente". Para
este texto cifrado por simple sustitución, es decir, cada letra del alfabeto es
sutituida por otro símbolo, Legrand aplica un método estadístico basado en la
frecuencia con que aparecen las letras en el idioma inglés (averigua que el
texto original está escrito en inglés por la firma en la que se puede ver la
cabeza de un cabrito, "kidd" en inglés, que le recuerda un tal
capitán pirata Kidd).
Propongo la traducción
del siguiente texto, cifrado por simple sustitución:
4$*!+:589*!+0/*!g+!+8$6/?+¿*0$‑6‑$:/49*4?+?$*
g4+$ 4*=5:+¿?$0+4+05?+$40+4+05?+$40+49‑*=+8!+6+‑)54¿$!1
$4+*/ $*6‑$05659805+4?$0!*‑+)
/408‑$49$2/$4$0$859*1*9+‑*‑8$
/495$=6+5489+8$!$¿
6+‑=/0¿+)*#+‑4+8?5(+?$)54595#*=$49$2/$4+8?5$‑*=+8/
4*#/$!9*6+‑*!!5?$49‑+?$/4+8?5888+4‑$5=$¿=*‑0¿*=+4+
86*8*‑+49‑$8?5*8)/5=+8#/$!#8/89$?=*3*4*4+8‑$86+4?5 +!*0‑5*?*
Tablas de frecuencias de las letras en castellano
pueden verse en bastantes libros, en [2] se recogen algunas citadas en dichos
libros, pero parece más interesante obtener una tabla de frecuencias uno mísmo.
Para ello se pueden hacer procedimientos en Logo que hagan un recuento de las
letras de un texto y calcule las frecuencias relativas. Espero recibir estos
procedimientos.
Un recuento del mismo tipo se hace con el texto
cifrado y en una primera aproximación se hace una equivalencia de los signos
más frecuentes con las letras más frecuentes y puede que ya comience a tener
algún parecido con un texto escrito en castellano.
Pero volvamos al tema que sugiere el titulo de este
artículo. El mensaje traducido por Legrand indica las pistas a seguir para
encontrar un tesoro. En la primera parte se dice como encontrar un gran árbol,
un tulípero (Liliodendron Tulipiferum, el más maginífico de los árboles
americanos, dice Poe en el cuento), en una de cuyas ramas hay una calavera. A
través del ojo izquierdo de la misma se lanza un objeto pesado (el escarabajo
en el cuento) para obtener una marca en el suelo. Una línea recta debía ser
trazada desde el punto más cercano del tronco a través "del tiro", o
sea del lugar donde cayera el objeto, y prolongada desde allí una distancia de
50 píes indicaría un punto bajo el cual estaría escondido el tesoro. Legrand
siguió escrupulosamente estas instrucciones e hizo un círculo de unos 4 pies de
diámetro alrededor del último punto marcado y ayudado de sus amigos excavaron
hasta unos siete pies de profundidad e hizo ampliar un poco más el círculo. Su
gran sorpresa fue no encontrar nada. Ya había decidido abandonar cuando de
repente se le ocurrió que Júpiter, su criado negro que fue el que subió al
árbol, confundiera izquierda con derecha como así fue. Volviendo sobre sus
pasos retiró la estaca que señalaba la caída del escarabajo y la fijó unas tres
pulgadas (la separación aproximada entre los ojos) y a partir del lugar más
próximo del tronco volvió a hacer las mediciones anteriores marcando un nuevo punto
"que quedaba a varias yardas de distancia del sitio donde habían
excavado".
Pic. 3
Si miramos el dibujo, donde trato de reconstuir todo
lo anterior utilizando el sistema métrico decimal (50 pies = 15,24 m, 3
pulgadas = 7,62 cm y cada yarda = 91,44 cm), podemos observar que la distancia
desde el punto de caída del escarabajo al centro del tronco sería demasiado
pequeña para que entrara este tipo de árbol, que puede llegar a tener un
diámetro superior a los 2 metros, y teniendo en cuenta, además, que la calavera
estaba cerca del extremo de la rama, este punto debería estar algo alejado del
árbol. Surge, por tanto, una pequeña contradicción con los datos aportados por
Poe. ¿Sería consciente de esto cuando escribió el cuento?.
Espero recibir, todavía
soluciones a la recreación anterior. Una pista la proporciona la portada de
esta revista.