Revista Candidus Año 1 - No.10 - Junio
/ Julio 2000
HAY QUE ACABAR CON EL
FRACASO ESCOLAR
Prof. Mariano Herrera
Director y Coordinador General del CICE Centro de Investigación Cultural y
Educativo)
Stephan Nube
El tema que nos gustaría trabajar contigo Mariano es ¿qué pasa con la
educación venezolana hoy en día, estamos hablando particularmente de la
educación básica, hacia dónde va y qué debería hacerse para que este rumbo
cambie hacia uno más pertinente, un rumbo más leal, más real para la sociedad
venezolana en general?
Yo creo que hay dos temas bastante importantes que trabajar, uno es hacia dónde
va y otro es hacia dónde debería ir, son pues dos mundos distintos hacia dónde
pues está yendo ahorita, actualmente, creo que para nadie es un misterio que
está produciendo sobre todo muchísimos fracasos escolares, tiene años
produciendo fracasos, la mayoría de los niños que entran a la escuela fracasan,
esa es la triste realidad, y dentro de la minoría que tiene éxito, por decirlo
de alguna manera, la que termina egresando del sistema educativo como mínimo
con el nivel obligatorio que son los nueve años de educación básica, son de las
clases sociales privilegiadas; y ahí es donde tengo yo una preocupación
fundamental, que todas las constituciones del mundo sean de países con
gobiernos de izquierda, del centro, capitalistas, comunistas o intermedios,
todos le dan a la educación la misma finalidad social o el mismo sentido
social, es decir; la razón que justifica que los gobiernos gasten más del 25% de
su presupuesto anual (en Venezuela en este momento no llega a eso pero la
mayoría de los países gastan uno de cada cuatro dólares en educación) es
siempre la misma, una frase en la constitución, garantizar la igualdad de
oportunidades a todos los sectores sociales especialmente a los que no tienen
las oportunidades por causas económicas o a causa del nivel educativo de sus
padres, dicho de otra forma; acabar con lo que los sociólogos franceses de los
años setenta llamaban la diferencia causada por el capital cultural de los
padres, acabar con esa diferencia, promover la igualdad de oportunidades,
luchar para ganarle a la herencia cultural.
El hecho de que una persona tenga mejores recursos académicos, porque su mamá y
su papá son universitarios y porque tienen con que comer todos los días no
puede ser lo que haga que un niñito salga mejor en matemáticas que otro, es
decir, un niñito que no tiene esas condiciones porque su mamá es buhonera, su
papá a lo mejor está ausente o en todo caso es otro buhonero, desempleado o
hasta es delincuente, no puede tener como única consecuencia que el niño
fracase en la escuela, nadie escoge la cuna en la que nace y para eso todas las
constituciones están para que la cuna en la que tú naces no sea lo que forje tu
destino, de ninguna manera; si creemos en la educación la cuna no puede ser lo
que garantice el éxito o el fracaso de una persona en la sociedad que
existe hoy en día, no en la vida de otra sociedad, en la vida de la sociedad
que tenemos y que vamos a tener todavía por mucho años, entonces yo creo que
eso está claro, estamos cada vez más lejos de esa finalidad y tenemos que
actuar para vivir cada vez más cerca de esa finalidad, en pocas palabras, ir
hacia que la escuela sea capaz y que efectivamente produzca justicia social a
través de los resultados escolares de los niños que pasan por ahí, cualquiera
que sea la clase social. No lo que está pasando hoy en día, que los que llegan
a los empleos bien remunerados o a las universidades son los hijos de los que
ya están allí, pero los hijos de los que tienen esperanzas de que ellos
justamente pasen por un camino mejor, diferente al que les toco vivir, no
llegan hasta las universidades, pues, están cada día más llenas de muchachos
que pasaron por colegios privados o son hijos de papás universitarios y tienen
un nivel académico muy superior al resto de la población, de manera que son
herederos de un capital cultural injustamente repartido, eso es más o menos la
tendecia que no se justifica en una sociedad con una constitución que nos
exponga dentro de sus finalidades que la educación está para garantizar la
igualdad de oportunidades y acabar con la diferencia de sexo, raza, o clase
social. Quiero que quede claro, estamos viendo cada vez más que, eso no se
cumple, estamos logrando cada vez más, que salgan menos niños de las clases
sociales desfavorecidas, y quienes salen favorecidos por el sistema educativo
son las clases pudientes, eso es contra lo que hay que luchar, en una sola
palabra, si me preguntas cual es la lucha que hay que emprender y el resultado
que hay que lograr, te digo que hay que acabar simple y llanamente con el
fracaso escolar, hay mucha gente (colegas, en seminarios y foros, gente
muy calificada) que cuando yo llego a este punto en los debates te preguntan:
¡bueno vale!, cómo tú puedes hablar de fracaso escolar si tú no tienes claro
cuál es el proyecto del país, y entonces, al no tener claro cuál es el proyecto
del país, cuál es el proyecto educativo nacional, menos puedes acabar con el
fracaso escolar. Ése, es un debate que siempre hay en los foros, en las
universidades y en todas partes.
Creo que son debates totalmente válidos
y es una pregunta que hay que hacerse, lo resumo en dos palabras, en
Venezuela en este momento el proyecto de país tiene que tener un rumbo
con dos grandes faros que orienten el camino: primero, el Estado de
Derecho, para que haya igualdad de oportunidades no solamente en educación,
sino en economía, en política y en todos los demás aspectos de la vida social ,
principios de igualdad ante la ley, de fraternidad, darle más al que menos
tiene, solidaridad, también un llamado verdadero a la libertad, que yo pueda
pensar y vestir como quiero, tomar las vacaciones a dónde quiera y el tipo de
casa que más me guste, eso me parece que es un principio perfectamente válido y
que está en los Derechos Humanos y hoy en día en nuestra constitución son muy
ponderados. Ese es uno de los faros, un Estado de Derecho bien claro que me
parece no está siendo considerado en este momento en nuestra sociedad, lo que
es importantísimo por supuesto, y además desarrollar otros principios
indispensables, en particular el principio de la equidad más que la justicia,
la equidad es lo que hace que exista la justicia, equidad es darle más al que
menos tiene y justicia es darle igual a todos, no, no puedes darle
más al rico que al pobre, hay que darle mejor educación al pobre que al rico
por ejemplo, esto es un principio básico, también tenemos que dejar de ser
herederos tanto en lo político, como en lo histórico y en lo económico,
nosotros, en lo histórico (voy a decir una cosa terriblemente fuerte en lo
cultural) somos herederos, no somos productores, somos herederos de las ideas
de Bolívar y ahí nos quedamos, o de Vargas, o de Simón Rodríguez o de Andrés Bello
sólo somos herederos, nosotros deberíamos producir ideas nuevas,
suficientemente impactantes como para que la educación se vaya beneficiando de
ellas, seguimos siendo herederos de ideas y en nombre de esas ideas casi que
estamos inmóviles, no nos movemos porque tenemos que respetar las ideas de los
que pensaron antes que nosotros, yo creo que es muy válido respetar las ideas
presedentes, en eso la escuela tiene un rol importantísimo, conservar los
pensamientos que existieron antes, pero no podemos ser herederos pasivos de
esas ideas, únicamente tenemos que partir de ellas, respetarlas, ponerlas a
valer. Pero también avanzar, tener otras, tener nuevas ideas basadas en
esas y no que rompan con ellas , porque por supuesto que hay muchísimas cosas que
han cambiado en la historia de nuestra sociedad y de nuestra cultura, pero no
solamente somos herederos políticos y culturales, somos herederos en lo
económico también, tenemos el petróleo, no vivimos de lo que producimos,
vivimos en una especie de herencia de la tierra, incluso cuando pensamos cuál
es el otro desarrollo que podemos mostrar, es el turismo, o sea, otra herencia
que son las bellezas naturales como si nosotros hiciéramos producir Canaima, o
como si nosotros hiciéramos producir el Orinoco o como si nosotros, hiciéramos
producir increiblemente de ellos los pececitos que hay en los ríos del Apure,
nosotros no hemos producido nada de eso, yo lo digo en referencia por ejemplo a
las dos producciones que hay, en el Continente Americano hay una gran
producción de tecnología, una gran producción de infraestructura y en el
Continente Europeo hay una gran producción de algo que podría llamarse
patrimonio cultural que va desde la pintura hasta los castillos medievales, lo
que es bello en este país no es lo que heredaron de la naturaleza sino lo que
produjo la propia civilización, en ese sentido creo que debemos tener un
proyecto de país que nos lleve a dejar de ser herederos y a tener un país
histórico, cultural y económicamente productivo, creo que esos son los dos
faros, el Estado de Derecho y la producción, producir las cosas y ahí regreso
entonces al fracaso escolar, una de las cosas que no podemos heredar es el
éxito escolar, lo tenemos que producir, y esa producción es la producción que a
mi me parece fundamental, es producir justicia, justicia social en particular,
o sea, cuando una escuela evita el fracaso escolar, lograr que el niño no este
destinado, probabilísticamente hablando, a salir de la escuela antes del
tiempo, o en caso de seguir adelante, a no saber nada cuando termine, que
cambie ese rumbo y tenga éxito, eso me parece que es producir justicia social,
y eso no se hace de la manera que estamos trabajando hoy en día. Hay que saber
para dónde vas para poder escoger el camino, porque claro, uno puede escoger
cualquier camino si va para cualquier parte porque da lo mismo para donde te
lleve, porque vas para cualquier parte, pero si vas para un sitio específico no
todos los caminos llegan a ese sitio. Tenemos que estar claros que el
camino por donde estamos andando ahorita no nos está llevando a ninguna parte,
pero tampoco cualquier otro sirve porque a mí se me ocurre que debe ser ése,
tenemos que saber de alguna manera relativamente rigurosa cuál es el camino que
efectivamente lleva de la manera que mejor nos interesa al sitio donde queremos
llegar con criterios de calidad, tal vez tardes un poco más, pero te enriqueces
más por todo lo que ves, todo lo que oyes, todo lo que aprendes, todo lo que
eres capaz de experimentar, de eso se trata la escogencia de un camino nuevo,
no es solamente el más rápido, lo que hay que tener claro es que el problema
fundamental, la meta incuestionable (me parece a mí y no puedo creer que
alguien la cuestione) es que hay que evitar el fracaso escolar, entonces
tenemos que lograr que todos los «chamos» que se inscriben en primer grado
salgan del noveno grado nueve años después, nadie puede negar que eso es
un compromiso social y eso es, digamos, algo que se justifica, es indiscutible,
estemos o no estemos de acuerdo, hay que disminuir la repitencia, hay que
eliminar totalmente la deserción, el fracaso de la escuela para mantener un
nivel dentro de ella.
Salir de la escuela significa saber
más, da tristeza que le apliquen una Prueba de Actitud Académica al muchacho
que llega a la universidad después de haberse graduado de bachiller y resulta
que su nivel está como si no hubiera pasado más allá del tercer, cuarto o
quinto grado, tampoco puede ser que sea eso tan terrible que hay en Venezuela,
que lo que importa no es el saber sino el diploma; porque usted es bachiller y
no le importa lo que eso signifique, solamente es un papel, yo lo llamo la
burocratización de la identidad de la persona, o sea, tu diploma no sirve
porque tú sabes mucho sino porque te da empleo o porque te da sueldo o porque
te asciende en tu oficio, es algo totalmente burocrático, nada profesional.
Cómo evitar el fracaso escolar, hacia dónde quiero ir, cuáles son los caminos
que debo tomar, eso es un debate muy grande, pienso que hay cosas, caramba, que
son de perjurio, una de las cuales, por la que los niños no pasan de grado, es
porque no aprenden a leer en la edad que les corresponde, ni a sumar y
restar, entonces hay que empezar por el principio, tener muy buenos
maestros en la Primera Etapa que sepan lograr que los niños dominen de una
manera cabal y al 100% la lectura y la escritura en el primero y segundo
nivel, y luego la comprensión mucho más profunda en la Segunda Etapa para que
lleguen entonces a 7mo. , 8vo. y 9no. grado con un dominio que les permita el
aprender cosas más difíciles y científicas.
Otra cuestión básica, es que tiene que haber una excelente relación entre la
escuela y la comunidad y eso pasa por distintas cosas, primero porque la
comunidad inmediata cercana a la escuela esté contenta con la misma, que los
maestros los considere buenos, responsables, comunicativos, respetuosos,
abiertos, la institución tiene que ser bien vista por los demás, no exigirle a
estos que entren a la escuela a trabajar, a laborar antes que ellos mismos, y
luego a partir de esa buena relación que se construyan distintas maneras de
entender esa interacción con la comunidad, una es que la escuela sepa y conozca
muy bien su sociedad si es que no la conoce, o lo contrario; que la sociedad
venga a conocer mejor la escuela y sobre eso hay toda una gama de aspectos
sobre los cuales podemos fundar ideas muy originales que hay actualmente en la
administración del Ministerio sobre la relación de la escuela con la comunidad,
yo en lo que no creo es en ciertos proyectos políticos detrás de la
participación de la comunidad, que le quita sitios a los niños en la escuela y
toman entonces las ideas los adultos para participar en los debates políticos
que pueden ser muy interesantes, pero que le quitan prioridad al sistema
educativo y se la otorgan a un grupo que no es el de los de los niños, eso me
preocupa muchísimo, ahí es donde yo digo que hay que aclarar las cosas, qué es
la participación en la comunidad, cuál es el rol de la escuela dentro de eso,
cuál no es.
Los maestros han perdido la orientación y han perdido por lo tanto la
legitimidad en cosas tan sencillas como las de la lectura y la escritura y aquí
pongo un ejemplo, muchas veces las maestras no tienen muy claro que ellas son
las responsables de enseñar a leer en el primer grado y como los niños no
aprenden a leer en primer grado, tampoco les enseñan en segundo, ni en tercero,
entonces la mamá se pregunta para qué es la escuela si lo mando y me llega
igual o me llega a media mañana porque da lo mismo ir que no ir para la escuela
porque no se aprende nada, quien pierde legitimidad es la propia escuela como
institución de la sociedad. Ya no vale la pena mandar al niño a la escuela si
la escuela no produce ninguna diferencia, las maestras lo despachan antes del
tiempo porque da lo mismo o porque además dicen: «que quiéres tú que yo haga si
a este niñito, su mamá no le ayuda a leer», bueno eso es porque su mamá tampoco
sabe leer, o no tiene tiempo. Nosotros hemos trabajado, como tú sabes, con
muchísimas escuelas que están en sitios de una pobreza que no te puedes
imaginar, sino hasta que llegas allí, creo que tú me conoces y por supuesto que
en esos lugares la prioridad es que los niños tengan condiciones de
subsistencia y fíjate que yo utilizo esa palabra, subsistencia es a lo
sumo una o dos comidas diarias, un techo que no se moje demasiado la cama
cuando llueve, de eso estamos hablando, si esas condiciones no están dadas,
poder ir a la escuela importa muy poco, y eso no es responsabilidad de la
escuela, o sea de los maestros y los directores como tal, ellos no pueden
resolver el problema que se expresa en esas condiciones de vida, que para mí es
el problema del empleo, simplemente el problema de las malas condiciones de
vida pasa por no tener ingresos suficientes para poder comprar una casa decente
o para poder dar las tres comidas diarias o las dos cosas a la vez, en fin el
nivel de pobreza está muy relacionado no solamente con el desempleo sino con el
tipo de empleo que hay, un tipo de empleo mal remunerado, insuficiente desde el
punto de vista de los ingresos porque siempre son muchos más los gastos,
entonces, es un problema económico que lamentablemente nosotros los educadores,
no podemos resolverlos, si creo que hay que hacer algo, es decir; ya como
opción ciudadana, no como responsabilidad profesional, si creo que hay que
pelear porque ese tipo de condiciones dejen de existir y se mejore la situación
económica de los demás, pero como maestro yo no puedo ser quien le resuelva el
problema del empleo a la mamá de mis alumnos, esa no es mi responsabilidad aun
cuando no me puedo cruzar de brazos, en este sentido, una maestra no puede
decir que por el hecho de que sus alumnos tengan hambre ella va a dar malas
clases, para qué va a preparar clases, es todo lo contrario, es decir, si
encima de que tiene mala comida tiene mala maestra, bueno entonces estamos en
el mismo círculo perverso, tú tienes que darle mucho más a ese niño y además
nosotros no podemos cruzarnos de brazos ante un niño con hambre, tienes que
darle de tu bolsillo si es necesario, tu no puedes decir: «yo no puedo hacer
nada porque los niños me llegan todos los días con hambre», de alguna manera
hay que movilizarse.
Hay que atacar el fracaso escolar,
haciendo una escuela capaz de responder a sus retos, a las necesidades de los
niños, a las metas que nuestra sociedad le impone, igual como se las impone a
la universidad y a muchas otras cosas, entonces eso para mí, digamos, es un
camino a seguir, lo que pasa es que tiene una cantidad de condicionantes
terribles que son muy difíciles de solucionar, el primer condicionante que hay
que tener claro es el propio maestro, el maestro tiene dos grandes
handicap, vamos a decirlo en una palabra más en castellano, obstáculos
estructurales a su carrera, el primero es que esa es una carrera que pide cinco
años de estudios universitarios para a cada ratico encontrarse con una
remuneración que la inflación hace morir, entonces, eso hay que solucionarlo
definitivamente de alguna manera, muchísimos países lo han solucionado, algunos
de América Latina también lo han solucionado, incluso en países como Costa
Rica, El Salvador, son países más pequeños, algunos estados en Brasil también
han solucionado ese problema y los países europeos 100% solucionados, en Estados
Unidos, ese es el primer tema, la remuneración del maestro, la segunda cosa es
la formación que recibe en la Universidad, la misión sociopolítica del educador
es producir justicia social, ser el responsable de que se transforme la
mentalidad con una formación muy pero muy pertinente y sólida, eso es una
transformación social que está bajo la responsabilidad de los maestros.
Las universidades están formando a burócratas, la gente que viene con la idea
de que es suficiente un diploma para ser exigente ante la sociedad y que le
paguen más y los asciendan es una cosa terrible. Otra cosa en la que están
totalmente desviados, es en eso que se llama los contenidos, el saber que
aprenden, los maestros no saben como enseñar a niños con condiciones como
las que tienen nuestros alumnos en las escuelas públicas venezolanas, de gente
pobre, dar clases a niños que no tienen referencias socioculturales parecidas a
las que hay en la escuela, no se hace de cualquier manera, eso requiere métodos
pedagógicos que no se enseñan en estos momentos en las universidades. En las
universidades pasan cuatro años enseñando una teoría que es totalmente eso,
teoría con respecto a la realidad y en cualquiera de los dos casos, tanto el de
la formación sociopolítica como en el caso de los contenidos están siendo
bastante mediocres.
Hay otro nivel que no es solamente sociopolítico y socioeconómico, es lo que
nosotros hemos llamado aquí en el CICE el saber hacer, el saber manejar todos
los días niños, el saber preparar bien una clase, el saber que significa
trabajar matemáticas con un contenido y las tablas de multiplicar, eso de saber
hacer es una cosa fundamental hay que enseñarle al maestro lo mismo que le
enseñan a la gente del INCE, por ejemplo, a un carpintero. Es decir, destrezas
en el manejo de herramientas concretas, un escaparate o un closet no se hace
con las puras manos por mucho que tu diseño sea una maravilla y por mucho que
la madera la hayas escogido bien, si tienes niños listos para ser muy buenos
alumnos y con capacidad de aprender lo que tú le pongas por delante, tú quieres
hacer con ellos unos ciudadanos productivos, eso no lo haces sino tienes lo que
tiene el carpintero cuando va a hacer un closet, él tiene buena madera y tiene
herramientas, una caladora, una motosierra, una cantidad de cosas que la
tecnología hoy en día permite facilitarle el trabajo, y lograr pues que los
muebles que antes tomaba cinco años hacerlos, se hagan ahora en cinco días. Eso
se tiene que aprovechar en la educación, hoy en día hay herramientas, hay
estudios e investigaciones prácticas, sobre qué es lo que sirve para enseñar a
leer al niño con dificultades socioeconómicas, con dificultades en cuanto al
nivel sociocultural de los papás, con bajo nivel educativo, con poco acceso a
la lengua escrita, métodos que sirven en esas circunstancias, entonces,
¡caramba!. Vamos a enseñarlos en la universidad, las universidades que, yo creo
que ni siquiera están enteradas de esto, no tienen las revistas donde hay esas
cosas.
En la medida que a ti no te orientan
bien acerca de cuáles son exactamente tus responsabilidades desde el punto de
vista sociopolítico y encima de eso no te dan las herramientas para lograrlo,
vuelves a la persona, por un lado, irresponsable y por otro lado justificada ante
sí misma y ante la propia sociedad, salen burocráticamente diciendo: «yo soy el
funcionario más importante de la sociedad, de la educación, el más importante»
pero, sólo en el momento en que hay una huelga o cuando hay una circunstancia
de conflicto, pero nunca para hablar y participar en el debate educativo como
educador porque yo tengo propuestas metodológicas que funcionan y que hacen que
mis niños aprendan o porque efectivamente esa propuestas metodológicas ya están
teniendo resultados. Entonces, eso para mí es una responsabilidad de las
universidades, las cuales tienen que tener muy claro, en su formación,
esas orientaciones desde el punto de vista de cuáles son las responsabilidades
de los maestros que ellos estén formando.
Candidus: ¿Mariano, no debería aquí también el Estado exigirle a las
universidades, ya que es el Estado quien las mantiene, una línea de acción, una
línea de trabajo en ese sentido?
Claro, el otro problema que hay con respecto a ese tipo de maestros es el de la
desorientación , hay una desorientación por que la propia universidad ha
invadido los cargos públicos en el Ministerio de Educación, son gentes de las
universidades que tienen la responsabilidad de formación docente los que han
sido reclutados para ocupar cargos claves y otros que son académicos que están
en medio de debates críticos muy abiertos, muy amplios, pero que no están,
digamos, en la onda de una responsabilidad de funcionario público, de orientar
claramente y sin ninguna ambigüedad, evitando las confusiones del sistema
educativo como tal, es la misma universidad la que produce unos egresados que
van a esos cargos públicos del Ministerio de Educación, cuando llegan ahí no
tienen claras cuáles son las orientaciones del sistema educativo público que
ellos tienen a cargo; evitar el fracaso escolar a través de unas serie de
políticas concretas y lineamientos claros es responsabilidad de ellos, pero (lo
voy a decir bien feo) no saben hacerlo, no lo saben hacer y ese es un tema que
yo veo que hay que poner en el debate, hay que ponerlo claramente.
Una tras otra, las reformas han llevado a nada, una tras otra, las cosas se han
desinflado al pasar el primero y el segundo año de fiebre de las gestiones que
empiezan, entonces se ha dado cada vez más pie para la corrupción, corrupción
para mí, es simplemente dejar de trabajar, o sentarse en una silla, no
solamente robar, a parte de robar (eso ni siquiera lo estoy considerando)
simplemente hay gente que se sienta en una silla todo el día y no produce
absolutamente nada durante dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, diez años,
eso es corrupción, una corrupción consecuencia de la falta de orientaciones, es
insólito que un Ministerio con cinco mil personas en veinte pisos tenga que
acudir a instancias externas para llevar adelante un proyecto, sin embargo es
así, por razones de incompetencia técnica tanto de las universidades como del
propio Ministerio, eso es injustificable, eso es una cosa absurda, sin embargo,
es así, cada vez que se hace un trabajo de auditoría al personal, hay que
acudir a consultores, hay que llamar a la gente para que el trabajo se haga en
el tiempo que es y con la calidad necesaria, entonces mire la falta de
orientación, esa dejadez perversa que genera la falta de orientación
justamente. La ausencia de claridad operativa en las políticas públicas ha
generado esa corrupción, esa cultura de hacer lo mínimo y a la vez de hacer
creer que hago mucho, hablar mucho, inventar muchas reuniones, pero a las
escuelas no les llega nada y lo que les llega es desorientación, confusión y
abandono, eso sí les llega a las escuelas.
Retomando un poco algunas ideas claves
para evitar el fracaso escolar, creo que primero hay que formular
claramente la orientación de lineamientos de acción, es decir, que nosotros
evitemos el fracaso escolar y esto se logra mediante un reforzamiento de las
áreas fundamentales de la Educación Básica. Las áreas básicas son lengua,
matemáticas y luego en los años superiores identidad nacional, geografía,
historia, pero también hay que mejorar la formación del maestro por un lado a
la luz de estas orientaciones, y por otro, evitar lo que está desde el punto de
vista organizativo actuando permanentemente en contra de las escuelas: el
abandono. Las escuelas han sido literalmente abandonadas por el Ministerio de
Educación, es decir por el sistema educativo, ya no son parte de nada, lo único
que hay es una cantidad de maestros, olvidados por el sistema que reciben una
cantidad de niños en condiciones de abandono, hay un abandono espiritual,
humano por un lado y también hay un abandono institucional. Si tú visitas
las escuelas aquí en Caracas o en el interior de Venezuela, qué te encuentras,
encuentras que pareciera que hubiese entrado un misil por el techo del salón,
una tronera de huecos, no una gotera sino una cosa por donde pasa un chorro de
agua del tamaño de una tubería de aguas negras de Caracas, es una cosa
gigantesca y por otro lado una ventana que parece que le hubiera entrado una
pelota de bowling por todo el centro y está todavía estrellada, pasan los
años y todavía está estrellada, esas son cosas que uno dice, cómo puede ser
ésto. Es el mismo abandono, pero que tiene dos manifestaciones, maestros sin
orientación, sin gente que los ayude, sin gente que los apoye en su labor
cotidiana, gente que los acompañen físicamente, que vaya con ellos, que les
aporte ideas y que les escuche las propias; y el abandono de la
infraestructura, un abandono físico. El Presidente de la República dijo que la
prioridad es educación, si eso él lo tiene claro, no le puede atrasar el pago a
los maestros por el contrato colectivo, ni tampoco puede dejar de prever
suficientes fondos para que en un lapso no mayor de 10 años todas las escuelas
públicas tengan unos edificios respetables, dignos, bien pintados, que aguanten
el calor y que aguanten la lluvia sin perjudicar ni a los maestros ni a los
niños, tiene que prever ese presupuesto, lo mínimo son 10 años, yo creo
que un poquito más, pero eso no es nada en la vida de un sistema
educativo que esperamos que sea mejor todo este milenio, pues entonces hay que
hacerlo. Hoy en día tenemos un handicap, tenemos el problema de que la tragedia
de Vargas va a imponerse como prioridad, pero tenemos que garantizar la
igualdad de oportunidades a todos los sectores sociales, especialmente a los
que no tienen posibilidades por causas económicas o por el nivel educativo de
sus padres.
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