TÍTULO: LA
MOTIVACIÓN(Concepto, teorías y
Aplicación escolar).
Autores:
Otoniel Riverón Portela.
Juan Antonio Martín
Alfonso.
Ángel Gómez Argüelles.
Carlos Gómez Morales.
Dirección: Universidad de Ciego de Ávila, Km. 9
carretera Ciego Morón. Cuba.
Teléfonos:
033266434, 53412 Fax
033266365
E-mail: oto@centic.unica.cu
INTRODUCCIÓN:
La vida
es fundamentalmente contradictoria, activa y desarrolladora. Todos estamos en
continua actividad y hasta las personas más perezosas hacen una serie constante
de actividades. ¿Por qué nos movemos, actuamos, nos interesamos por las cosas y
nos inquietamos sin cesar?. El estudio de la motivación, pues, no es otra cosa
que el intento de averiguar, desde el punto de vista de la psicología, a qué
obedecen todas esas necesidades, deseos y actividades, es decir, investiga la
explicación de las propias acciones humanas : ¿Qué es lo que motiva a
alguien a hacer algo ? ¿Cuales son los determinantes que
incitan ?.Cuando se produce un comportamiento extraordinario de algún
individuo siempre nos parece sospechoso. Frecuentemente intentamos explicar el
patrón diferente haciendo referencia a los motivos, por ejemplo, si alguien
triunfa como Boxeador escucharíamos el típico comentario que cita al deporte
como motivación para dicho individuo. Se trata de estudiar los impulsos,
tendencias y estímulos que inciden constantemente en nuestra vida y nuestro
organismo y que nos llevan, queramos o no, a la acción. Basándonos en esta
afirmación se puede decir que cualquiera que intente responder a estas
interrogantes está intentando explicar la motivación. Los psicólogos que
estudian la motivación procuran comprobar las explicaciones de estos hechos
mediante el estudio experimental. Algunos psicólogos tratan de explicar la
motivación desde los mecanismos fisiológicos. Por eso son importantes los
descubrimientos relativos al control de la acción por partes del cerebro como
el hipotálamo, el sistema activador reticular y el sistema límbico. Otros en
cambio buscan los determinantes de la acción en términos de conducta y
comportamientos.
Otro
punto a destacar es que cuando hablamos de conducta motivada la estamos
diferenciando claramente de conducta instintiva. Mientras una conducta
instintiva no requiere "voluntad" por parte del sujeto, la conducta
motivada sí que la requiere. Así pues no conviene confundir la motivación con
los estímulos ni con los instintos ; los tres impulsan a actuar, pero su
origen y sus funciones son muy diferentes. Como su propio nombre indica la
conducta motivada requiere un motivo por el cual ponerse en marcha. Una
conducta está motivada cuando se dirige claramente hacia una meta. El motivo es
algo que nos impulsa a actuar. El motivo se presenta siempre como un impulso,
una tendencia, un deseo, una necesidad... No todos los motivos tienen un mismo
origen, ni son de la misma intensidad, ni tienden hacia las mismas cosas. Pero,
sin embargo, se puede decir que el campo de la motivación abarca la totalidad
del psiquismo humano comprendiendo una gama amplísima de móviles que incitan al
hombre constantemente a actuar. Así podemos señalar móviles que van desde los
impulsos más elementales, como el hambre, el sueño..., hasta los más
complicados y complejos como puede ser el impulso o deseo de cierta persona a
ser ingeniero de telecomunicaciones, periodista, maestro... Así pues vemos que
toda actividad está motivada por algo, y ese algo es lo que hemos llamado
motivo. Motivo es, pues, lo que nos impulsa a la acción, a la actividad. Esta
actividad motivada es como un circuito cerrado en el que se pueden distinguir
tres momentos principales : motivo, conducta motivada y disminución o
satisfacción de la necesidad.
ANÁLISIS DEL
TEMA : TEORÍAS DE LA MOTIVACIÓN.
Para
analizar las teorías de la motivación vamos a hacer una clasificación
basándonos en los problemas que surgen en el tratamiento sistemático de la
motivación y, también, en las formas en la que estos problemas han sido
tratados por los especialistas. De esta manera podremos hablar de :
teorías homeostáticas, teorías del incentivo, teorías cognitivas, teorías
fisiológicas, teorías humanistas...Así pues vamos a tratar cada una de las
corrientes por separado para ver si podemos encontrar datos fiables sobre la
motivación.
Esquema del
tema :
-Teorías
homeostáticas :
-De la reducción del
impulso.
- Motivación por emociones.
-Teorías psicoanalíticas.
-Teorías de
incentivos :
-Hedonismo..
-Teorías
cognoscitivas :
-Disonancia cognoscitiva.
-Teoría de las
expectativas.
-Teoría de esperanza-valor.
-Teorías fisiológicas.
-Teorías humanistas.
·
Explicación homeostática de
la motivación :
Este
tipo de teorías explica las conductas que se originan por desequilibrios
fisiológicos como pueden ser el hambre, la sed... Pero también sirven para
explicar las conductas que originadas en desequilibrios psicológicos o mentales
producidos por emociones o por enfermedades mentales que también suponen la
reducción de una tensión que reequilibra el organismo.
La
homeostasis es un mecanismo orgánico y psicológico de control destinado a
mantener el equilibrio dentro de las condiciones fisiológicas internas del
organismo y de la psiquis. Consiste en un proceso regulador de una serie de
elementos que han de mantenerse dentro de unos límites determinados, pues de lo
contrario peligraría la vida del organismo. Así conocemos que existe una serie
de elementos y funciones que han de estar perfectamente regulados y cuyo desequilibrio
sería de consecuencias fatales para la vida ; por ejemplo, la temperatura,
la tensión arterial, cantidad de glucosa o de urea en la sangre... Estas y
otras funciones están reguladas y controladas por los mecanismos homeostáticos,
y cada vez que surge una alteración en uno de estos elementos y funciones, el
organismo regula y equilibra la situación poniendo en marcha una serie de
recursos aptos para ello. Entre los autores más representativos de esta
corriente podemos señalar a Hull, a Freud y a Lewin entre otros.
·
Teoría de la reducción del
impulso :
Impulso
es tendencia a la actividad generada por una necesidad. Esa necesidad, que es
el estado de desequilibrio o malestar interno, es a su vez provocada por una
carencia, por una falta de algo, en el organismo vivo.
La raíz
de la conducta motivada emerge, en esta clase de explicaciones, de algún tipo
de desequilibrio que perturba la estabilidad o constancia del medio interior
del sujeto. El desequilibrio interior puede estar provocado por un déficit de
lo que el organismo precisa para su existencia. Tales carencias externas
provocan estados internos de necesidad, aparentemente muy diversos, pero
coincidentes en sus efectos perturbatorios. Ese desequilibrio provoca en el
organismo una exigencia de reequilibración que no cesa hasta que la carencia, o
incluso, el exceso, ha sido eliminado y substituido por otro. Averiguar cómo
provoca el desequilibrio esa exigencia de reequilibración es lo que pretenden
las teorías motivacionales basadas en la homeostasis.
Dentro
de esta perspectiva explicativa de la motivación podemos destacar a
representantes como : Hull, Lewin...
Hull
es, sin duda, el máximo representante de esta corriente. Basándose en las ideas
de Thorndike sobre la motivación Hull elabora su teoría. La "satisfacción"
de la que hablaba Thorndike fue reemplazada por "reducción de la
necesidad", primeramente, y más tarde por el de "reducción del
impulso". Según Hull :
"Cuando
la acción de un organismo es un requisito para incrementar la probabilidad de
supervivencia del individuo o de una especie en una determinada situación, se
dice que está en un estada de necesidad. Dado que una necesidad, actual o
potencial, usualmente precede y acompaña a la acción del organismo, suele
decirse que la necesidad motiva o impulsa la actividad asociada. A causa de
esta propiedad motivacional de las necesidades, éstas se consideran como
productoras de impulsos -drives- animales primarios.
Es
importante advertir a este respecto que el concepto general de impulso (D)
propende marcadamente a poseer el status sistemático de una variable
interviniente o de una X nunca directamente observable"
La
necesidad actúa, pues, como variable independiente, suscitando el impulso.
Éste, integrado a su vez con otras variables intervinientes, contribuye a
formar el potencial evocador de respuesta del que la conducta es función :
Conducta = f(sEr) = f(D * K
*sHr).
sEr---- potencial evocador
de respuesta.
D------ drive o impulso.
K------ motivación de
incentivo o cantidad y calidad de la recompensa.
sHr---- fuerza del hábito.
·
Teoría de la motivación por
emociones :
Las
emociones cumplen una función biológica preparando al individuo para su defensa
a través de importantes cambios de la fisiología del organismo y desencadenando
los comportamientos adecuados que sirven para restablecer el equilibrio del
organismo. Cuando los estados emocionales son desagradables el organismo
intenta reducirlos con un mecanismo más o menos equivalente al de la reducción
del impulso. Por eso autores como Spence consideran a las emociones como
factores motivantes.
·
Teoría psicoanalítica de la
motivación :
Esta
teoría está basada principalmente en los motivos inconscientes y sus
derivaciones. Además, según la teoría psicoanalítica las tendencias primarias
son el sexo y la agresión. El desenvolvimiento de la conducta sexual sigue un
modelo evolutivo que supone diversas elecciones de objeto hasta que se logra un
afecto sexual maduro. Las modernas interpretaciones psicoanalíticas encuentran
un lugar más amplio para los procesos del ego que el que tenían antes.
El
punto de partida de Freud, máximo representante y fundador del psicoanálisis,
es claramente homeostático. La tarea básica del sistema nervioso es preservar
al organismo de una inundación estimular desequilibradora, y a la vez facilitar
la consecución del placer y la evitación del dolor. Tanto las pulsiones
(variables instintuales básicas que guían y movilizan la conducta del hombre)
como el aparato que regula su acción, son conceptuadas en términos psíquicos,
en el límite entre lo físico y lo mental. Desde el punto de vista de su origen,
una pulsión es un proceso somático del que resulta una representación estimular
en la vida mental del individuo. La función de la pulsión es facilitar al
organismo la satisfacción psíquica que se produce al anular la condición
estimular somática negativa. Para ello cuenta con una capacidad energética
capaz de orientarse hacia el objeto cuya consecución remueve o anula la
condición estimular dolorosa, provocando así placer. Esta teoría evoluciona a
lo largo de su vida.
El
modelo de motivación adoptado por Freud es un modelo hedonistico de
tensión-reducción que implica que la meta principal de todo individuo es la
obtención del placer por medio de la reducción o extinción de la tensión que
producen las necesidades corporales innatas. La interpretación que Freud hace
de la motivación se conoce con el nombre de psicodinámica, puesto que da una
explicación de los motivos humanos en términos de hipotéticos conflictos
activos subyacentes. Pero el principal problema de esta teoría es la falta de
datos empíricos que la apoyen. Aun así ha sido muy influyente dentro de la
psicología en general y de este tema en particular.
·
Teorías del
incentivo :
La
explicación de la motivación por incentivos se debe a autores como Young,
Thorndike, Olds, Mc Clelland, Skinner, Ritcher.
Para
empezar hay que reseñar que hay una relación profunda entre la psicología de la
afectividad y el concepto de incentivo que se da al existir una conexión, más o
menos total, entre los principios hedonistas y el tema de los incentivos.
Un
incentivo es un elemento importante en el comportamiento motivado. Básicamente
consiste en premiar y reforzar el motivo mediante una recompensa al mismo. El
mono que ha realizado su numerito en el circo espera inmediatamente un terrón
de azúcar, el camarero del bar espera la propina por un trabajo bien hecho, el
niño que ha aprobado todas las asignaturas espera que su padre le compre la
bicicleta que le prometió,... Todos éstos son incentivos y refuerzos de la
conducta motivada. Los incentivos más importantes o comunes son el dinero, el
reconocimiento social, la alabanza, el aplauso...
Un
incentivo es un incitador a la acción , es un motivo visto desde fuera, es lo
que vale para un sujeto, es lo que le atrae. Aunque la atracción puede estar
fundada en operaciones distintas de la experiencia afectiva, no cabe duda que
el placer y el dolor que experimentan los individuos en su interacción con las
cosas forman una parte singularmente profunda de su conducta tanto apetitiva
como evitativa. De la verdad indiscutible de que los organismos tienden en
líneas generales a conseguir placer y evitar el dolor han partido las
interpretaciones hedonistas del incentivo.
Pero
estas teorías también explican como algunos motivos pueden llegar a oponerse a
la satisfacción de las necesidades orgánicas básicas e incluso desencadenan
comportamientos perjudiciales para el organismo. Este tipo de motivación por la
búsqueda del placer explicaría, por ejemplo, el consumo de tabaco, el consumo
de drogas...
Young
es uno de los autores que más han documentado empíricamente la función
motivadora de los incentivos, independientemente del valor homeostático para
reducir una necesidad biológica o un impulso. Young nunca pretendió hacer de la
teoría hedonista una alternativa del modelo homeostático, cuya base biológica
le era patente. De todas formas sus estudios comprobaron el hecho de que a los
organismos pueden motivarles los deseos de placer, tanto como los de reponer
energías perdidas o los de reducir un impulso molesto.
Otros
autores como Mc Clelland o James Olds también realizan sus aportaciones a este
campo. Para Mc Clelland : "un motivo es una asociación afectiva
intensa, caracterizada por una reacción anticipatoria de una meta, en base a la
asociación previa de ciertos estímulos clave con reacciones afectivas de placer
o dolor". Por otra parte Olds estudia los centros de placer y dolor del
cerebro confirmando el gran poder motivacional de las experiencias afectivas
que no tienen más función inmediata que el goce. Éste puede ir funcionar como
un fin en sí mismo disociado de toda utilidad homeostática o impulso-reductora.
·
Teorías
cognoscitivas :
Las
teorías cognoscitivas están, fundamentalmente, basadas en la forma en que el
individuo percibe o se representa la situación que tiene ante sí. Las teorías
cognoscitivas incluyen el nivel de aspiración (relacionado con la fijación de
una meta individual), la disonancia (encargada de los impulsos al cambio
asociados con las disarmonías que persisten frecuentemente después que se ha
hecho una elección), y las teorías de esperanza-valor (que tratan de la
realización de una decisión cuando son tenidos en cuenta las probabilidades y
el coste o los riesgos).
Las
teorías cognitivas de la motivación acentúan como determinantes de la conducta
motivada, la percepción de la fuerza de las necesidades psicológicas, las
expectativas sobre la consecución de una meta y el grado en el que se valora un
resultado correcto.
Como
autores más representativos de esta teoría podríamos citar a Festinger, Tolman,
Weiner, Heider...
Entre
las numerosas teorías que destacan el papel de los procesos cognoscitivos en la
motivación, hay dos esencialmente señaladas : las que hacen uso de esos
constructos que venimos llamando expectativas ; y las que postulan un
modelo dinámico conocido como disonancia cognoscitiva.
·
Teoría de la disonancia
cognoscitiva :
Festinger
describe ciertas clases de comprensiones desequilibradas como disonantes que
suponen que el sujeto se encuentre en tensión para evitar dicha disonancia. La
clase de desacuerdo o falta de armonía que preocupa principalmente a Festinger
es la consiguiente a tomar una decisión. Bajo dichas circunstancias se origina
frecuentemente una falta de armonía entre lo que una hace y lo que uno cree, y
por tanto existe una presión para cambiar ya sea la propia conducta o la
creencia. Un concepto disonante de otro no es sino aquel, psicológicamente
hablando, que para un sujeto resulta incompatible con otro, de tal forma que la
aceptación de uno implica el rechazo del otro, o lo que es más frecuente le
lleva a un intento de justificar una eventual "reconciliación" de
ambos. Por ejemplo, si un fumador habitual lee algo de la relación entre fumar
y el cáncer de pulmón, la acción habitual y la nueva información son
disonantes. Si se decide a seguir fumando, la disonancia se reducirá no
creyendo la información sobre dicha relación. Si se decide, en cambio, por
dejar de fumar, defenderá firmemente la información sobre la vinculación entre fumar
y el cáncer de pulmón.
·
Teorías de
esperanza-valor :
Hay
varias teorías diferentes de importancia para la motivación que no siempre son
consideradas como psicológicas. Entre ellas se encuentran cierto tipo de
"teorías de decisión" que han tenido principalmente su origen en la
economía. En sus términos más simples, estas teorías económicas suponen que el
individuo puede asignar valor o utilidad a posibles incentivos, y que hace su
decisión de acuerdo con el riesgo supuesto. Está dispuesto a correr mayor riesgo
por algo que valora más. Así se podría presentar en términos matemáticos :
Elección = f(Valor,
Probabilidad de consecución).
·
Teoría de las
expectativas :
Esta
teoría considera que hay una serie de determinantes mentales, a los que Tolman
llama expectativas, que operarían como estructuras orientadoras de la acción.
El sujeto anticipa, en cierto modo, los acontecimientos por procesos de
pensamiento y la esperanza de alcanzar la meta es la que le mueve a la acción.
La meta funcionaría, pues, como un incentivo.
·
Teorías fisiológicas :
En la
obra de Paulov no hay una doctrina emocional explícita, ni tampoco era fácil
que la hubiera en que el sistema reticular activador aún estaba por descubrir
de una manera efectiva. Sin embargo, hay dos aspectos en la obra de Paulov que
manifiestan una relación bastante directa con el problema de la motivación. Uno
de ellos es el relativo a la excitación, que es el concepto central de la
doctrina pavloviana ; otro, el que se refiere al estímulo incondicionado y
a las condiciones en que debe administrarse para que ejerza su función de
refuerzo. Aparte del uso de recompensas y castigos, Paulov señaló la
importancia del reflejo de orientación para el condicionamiento, tema que
llegaba hasta donde era posible en su tiempo el problema de la activación y de
motivos como el de la curiosidad.
El
descubrimiento por Moruzzi y Magoun, en 1949, del sistema reticular activador,
fue decisivo para dar una base fisiológica tangible a las teorías de la
motivación.
·
Teorías humanistas :
En el
caso de las doctrinas humanísticas, más que de teorías científicas se trata de
descripciones e interpretaciones de los motivos humanos, vinculadas de muy
diferentes maneras a supuestos filosóficos, fenomenológicos, y
existencialistas. El representante más destacado en este tipo de psicología de
la motivación es G.W. Allport (1937-1961), cuya detección del fenómeno de la
autonomía funcional de los motivos superiores en el hombre, difícil de encajar
en los modelos biológicos de la reducción del impulso o en la explicación
hedonista, planteó a la psicología positiva una pregunta que aún no ha sido
respondida completamente. Allport cree que las motivaciones adultas se
desarrollan a partir de sistemas motivacionales antecedentes, pero mantienen
una independencia o autonomía funcional respecto a los mismos. La ley de la
autonomía funcional de los motivos deja por tanto bien sentado que una cosa es
el origen histórico de los motivos y otra su valor actual. Al principio, puede
no haber interés en realizar una tarea, pero la ley del placer funcional señala
que el mero hecho de realizar la función produce placer y satisface al sujeto.
Maslow,
otro representante de este grupo de teorías, organiza las motivaciones dentro
de una escala jerárquica. Cuando una motivación esta satisfecha, ocupa el lugar
que, en adelante será la encargada de controlar la conducta del sujeto.
RESUMEN:
Hemos
estudiado las disposiciones motivacionales del hombre desde varios puntos de
vista : basándose : en tendencias que orientan hacia una conducta
(necesidad-tendencia-incentivo) ; en la forma en que el individuo percibe
la situación que tiene ante si (cognoscitivas) ; en motivos conscientes e
inconscientes (psicoanalíticas)...
MOTIVACIÓN
ESCOLAR : Breve reseña.
La
motivación escolar es un proceso general por el cual se inicia y dirige una
conducta hacia el logro de una meta. Este proceso involucra variables tanto
cognitivas como afectivas : cognitivas en cuanto a las habilidades de
pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas
propuestas ; afectivas, en tanto que comprende elementos como la
autovaloración, autoconcepto...
Ambas
variables actúan en interacción a fin de complementarse y hacer eficiente la
motivación, proceso que va de la mano de otro, esencial dentro del ámbito
escolar : el aprendizaje.
Dentro
del estudio de variables motivacionales afectivas, las teorías de la motivación
, y en particular el modelo de autovaloración de Covington, postulan que la
valoración propia que un estudiante realiza se ve afectada por elementos como
el rendimiento escolar y la autopercepción de habilidad y de esfuerzo.
Entre
ellos, la autopercepción de habilidad es el elemento central, debido a que, en
primer lugar, existe una tendencia en los individuos por mantener alta su
imagen, estima o valor, que en el ámbito escolar significa mantener un concepto
de habilidad elevado ; y en segundo lugar, el valor que el propio
estudiante se asigna es el principal activador del logro de la conducta, el eje
de un proceso de autodefinición y el mayor ingrediente para alcanzar el éxito.
Esta
autovaloración se da a partir de determinado desarrollo cognitivo. Esto es,
autopercibirse como hábil o esforzado es sinónimo para los niños ; poner
mucho esfuerzo es ser listo, y se asocia con el hecho de ser hábil. La razón se
basa en que su capacidad de procesamiento, aún en desarrollo, no les permite
manejar un control personal ni valorar las causas de éxito o fracaso, y por
tanto establecer relaciones casuales.
En los
niveles medio superior y superior, habilidad y esfuerzo no son sino
sinónimos ; el esfuerzo no garantiza un éxito, y la habilidad empieza a
cobrar mayor importancia. Esto se debe a cierta capacidad cognitiva que le
permite al sujeto hacer una elaboración mental de las implicaciones casuales que
tiene el manejo de las autopercepciones de habilidad y esfuerzo. Dichas
autopercepciones, si bien son complementarias, no presentan el mismo peso para
el estudiante; de acuerdo con el modelo, percibirse como hábil (capaz) es el
elemento central.
En este
sentido, en el contexto escolar los profesores valoran más el esfuerzo que la
habilidad. En otras palabras, mientras un estudiante espera ser reconocido por
su capacidad (que es importante para su estima), en el salón de clases se
reconoce su esfuerzo.
De lo
anterior se derivan tres tipos de estudiantes:
Los
orientados al dominio. Sujetos que tienen éxito escolar, se consideran capaces,
presentan alta motivación de logro y muestran confianza en si' mismos.
Los que
aceptan el fracaso. Sujetos derrotistas que presentan una imagen propia
deteriorada y manifiestan un sentimiento de desesperanza aprendido, es decir
que han aprendido que el control sobre el ambiente es sumamente difícil o
imposible, y por lo tanto renuncian al esfuerzo.
Los que
evitan el fracaso. Aquellos estudiantes que carecen de un firme sentido de
aptitud y autoestima y ponen poco esfuerzo en su desempeño; para
"proteger" su imagen ante un posible fracaso, recurren a estrategias
como la participación mínima en el salón de clases, retraso en la realización
de una tarea, trampas en los exámenes, etc. Este tipo de estudiante se abordará
más adelante.
El
juego de valores habilidad/esfuerzo empieza a ser riesgoso para los alumnos, ya
que si tienen éxito, decir que se invirtió' poco o nada de esfuerzo implica
brillantez, esto es, se es muy hábil. Cuando se invierte mucho esfuerzo no se
ve el verdadero nivel de habilidad, de tal forma que esto no amenaza la estima
o valor como estudiante. En este caso el sentimiento de orgullo y la
satisfacción son grandes.
Esto
significa que en una situación de éxito, las autopercepciones de habilidad y
esfuerzo no perjudican ni dañan la estima ni el valor que el profesor otorga.
Sin embargo, cuando la situación es de fracaso, las cosas cambian. Decir que se
invirtió' gran esfuerzo implica poseer poca habilidad, lo que genera un
sentimiento de humillación. Así', el esfuerzo empieza a convertirse en un arma
de doble filo y en una amenaza para los estudiantes, ya que éstos deben
esforzarse para evitar la desaprobación del profesor, pero no demasiado, porque
en caso de fracaso, sufren un sentimiento de humillación e inhabilidad.
Dado
que una situación de fracaso pone en duda su capacidad, es decir, su
autovaloración, algunos estudiantes evitan este riesgo, y para ello emplean
ciertas estrategias como la excusa y manipulación del esfuerzo, con el
propósito de desviar la implicación de inhabilidad.
Como se
había mencionado, algunas de estas estrategias pueden ser: tener una
participación mínima en el salón de clases (no se fracasa pero tampoco se
sobresale), demorar la realización de una tarea (el sujeto que estudia una
noche antes del examen: en caso de fracaso, éste se atribuye a falta de tiempo
y no de capacidad), no hacer ni el intento de realizar la tarea (el fracaso
produce menos pena porque esto no es sinónimo de incapacidad), el
sobreesfuerzo, el copiar en los exámenes y la preferencia de tareas muy
difíciles (si se fracasa, no estuvo bajo el control del sujeto), o muy fáciles
(de tal manera que aseguren el éxito). En otras palabras, se fracasa con
"honor" por la ley del mínimo esfuerzo.
El
empleo desmedido de estas estrategias trae como consecuencia un deterioro en el
aprendizaje, se esta' propenso a fracasar y se terminara' haciéndolo tarde o
temprano.
BIBLIOGRAFÍA:
--Beltan Llera, J. Para
comprender la psicología. Editorial Verbo Divino (Estella -Navarra)
1988.
--Birch y Veroff. La
motivación : un estudio de la acción. Editorial Marfil S.A. (
Alcoy - España) 1969.
--Campillo, J. Psicología
de la educación. Editorial Magis. Esp.
--Compilación de Cesar
Coll, Jesús Palacios y Álvaro Marchesi. Desarrollo psicológico y
educación II. Psicología de la educación. Alianza Editorial
(psicológica). (Madrid) 1990.
--Child. D. Psicología
para docentes. Editorial Kapelusz.
--Hilgard. E.R. Introducción
a la psicología. Ediciones Morata S.A. (Madrid) 1975.
--Mc Teer. Wilson. El ámbito de la motivación (ambiental., fisiológica, mental y
social). Editorial El Manual
Moderno S.A. (México) 1979.
--Nuttim, J. Teoría
de la motivación humana. Editorial Paidos
--Pinillos, J.L. Principios
de psicología. Alianza Editorial. (Madrid) 1975.
--Taylor, A y compañía. Introducción
a la psicología. Manual. Aprendizaje Visor. 1984.
--Todt, E. La motivación.
Biblioteca de Psicología.