CREACIONES MATEMÁTICAS

 

Isabel Diez Reinares

 

La lectura de esta experiencia rezuma vida, tanteo experimental, liber­tad de estrategias,... Un trabajo que defiende la libertad de construcción del saber de los niños y niñas. Potenciar las estrategias libres, creativas y siempre ilusionantes en el campo de las matemáticas, no sólo es posi­ble, sino que además genera espacios de creación común, solidarios y colectivos.

 

I° DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO

 

Se realizó durante el curso 93/94 (octubre, noviembre y diciembre) en la unitaria de Educación Infantil y Pri­maria de Tudelilla (La Rioja), unidad escolar perteneciente al C.R.A. de Quel.

Este era el alumnado:

 

Unai (3 años, de marzo)

Tania (4 años, de febrero)

Lorena (5 años)

David (5 años)

Alfonso (Iº de Primaria)

Arancha (3° de Primaria)

Laura (3° de primaria)

Jorge (4° de Primaria)

 

2° BREVE FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

 

La motivación surgió en el taller de 0 a 8 años, en El Escorial durante los días 12, 13 y 14 de octubre de 1993, con las sugerencias que nos hizo PAUL LE BOHEC sobre las crea­ciones matemáticas y el texto libre en Matemáticas.

“A partir de una técnica hay una explosión de ideas. Después un tan­teo experimental para encontrar la ley. Después una nueva explosión. La vida es así. En la escuela como en la vida, cada vez que hay una pregunta hay un tanteo experimental. El niño busca las posibilidades, pero si no hay preguntas, no hay tanteo experimen­tal. Él tantea, pero es el azar el que ha dado con la respuesta. Pero al ser humano no le gusta el azar. Le gusta dominar, comprender, razonar. Ha adquirido poder. Quiere encontrar la norma. Quiere encontrar las leyes porque eso le da poder en su medio. Y quiere encontrar la ley él mismo.”

Ha aprovechado una pequeña anécdota del desayuno para explicar esta teoría: “Yo tenía una vecina a la derecha y otra a la izquierda. Una de ellas tenía problemas para abrir el paquete de galletas y la otra le ha ayu­dado. Después, yo me he negado a que me ayudara. Si acepto que ella me enseñe me coloco bajo su poder y nadie quiere estar bajo el poder del otro”. Y ha escrito en la pizarra:

 

“ON NE VEUT DEVOIR SON SAVOIR QU'A SOI SEUL”

 

“PERO a veces no se puede encontrar la solución sin la ayuda de los otros. El grupo tiene un alma. Puede vivir.” Su función (La de Paul en este caso) es la organización de las circunstancias.”

“Se trata de hacer una creación matemática con puntos, rectas, cur­vas, números, cifras y letras.”

El grupo de El Escorial es numero­so y una sesión no permite cumplir las condiciones, pero en la clase dice que “hay que tomar todas las creacio­nes. Es un error no hacerlo. Yo les doy carnets de creación. Se pone una en la pizarra. Cada dos días trabajo una creación. Cada tres días es dema­siado. Es necesario una continuidad, si no, no va a funcionar.”

Entre las creaciones matemáticas realizadas por el grupo de El Escorial, se dibujan unas cuantas en la pizarra. De ellas se selecciona una: dos signos de raíz cuadrada paralelos. El resto del grupo va dando ideas que el autor o autora ni por lo más remoto habrá imaginado... “Los barcos están en el puerto... Él ve las velas por todo... Pares... Simetría no...” Surge la discu­sión. “A ellos les gustan las matemáti­cas y eso les aísla del mundo... Sime­tría sí... respecto al plano, arriba... abajo... derecha... izquierda... rota­ción... traslación...

“Si el maestro interviene los alum­nos abandonan. Algunos se hacen preguntas, algunos emiten hipótesis, algunos quieren desmontarlas.

El ser humano tiene necesidad de reglas.

El primer punto es la creación personal.

El segundo punto, el fenómeno de grupo.

Al principio los niños atacan a las personas porque no se sienten segu­ros. Nosotros estamos en la pedago­gía Freinet. Es una pedagogía de la globalidad. Cuando el profesor se propone un objetivo que es necesario conseguir, esto no funciona.

ES EL ALUMNO QUIEN DEBE CONSTRUIR SU SABER.” Paul nos desea buena creatividad de nuestros alumnos.

 

3° DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA

 

Animada por esta idea, me decido a llevarla a la práctica con mis alumnos y alumnas. Seguimos el proceso más o menos de la misma manera.

Primera sesión. Se les sugiere a los niños y niñas hacer creaciones matemáticas a partir de estos elemen­tos: 0, 1, 2... A, B, C... puntos, líneas, curvas, números y letras.

(Sólo hay 7 creaciones iniciales porque ha faltado una niña) Es de des­tacar la “creación” de Alfonso, que ha pasado un curso fuera del pueblo, y se ha limitado a copiar, y la de David que no ha tenido suficiente con una cara y ha utilizado la otra.

Segunda sesión. Se elige una de las creaciones de Una¡ de 3 años y el resto de la clase la copia y reinventa a partir de ella sus propias creaciones. No hay mucha variación pero esa figura les sugiere montones de cosas:

carreteras, montañas, caminos, emes, picos, alas... así que decidimos elegir elementos concretos y hacer un pai­saje donde aparezcan todos ellos por la otra cara de la hoja.

Tercera sesión. Elegimos la cre­ación de Lorena. Hay que copiarla y recrear sobre ella.

Aparecen pendientes, sombreros, tripa, pies, trajes llenos de letras, números, signos (no olvidan que son creaciones matemáticas)... Alfonso que se había limitado a copiar empie­za a introducir elementos variados.

Por la otra cara hacen la creación común en la que deben aparecer ele­mentos fijos que han aparecido entre todos los dibujos: figura, sol, pendien­te, pulsera, sombrero, cocodrilo y rana y vestido numerado y letrado.

Cuarta sesión. En la segunda cara de David aparecen nubes, pája­ros, una vaca, un conejo, una jirafa... Por mayoría eligen la jirafa. Todos la copian y le añaden elementos. Ya apa­recen paralelas, series de signos, números y letras, una pirámide cua­driculada que ha hecho Jorge y que Laura sugiere se puede completar con números.

Así que en las creaciones comu­nes aparecen las jirafas con gafas, sombrero y corbata, paralelas en el cuello, el sol, la luna, series más o menos complejas según la edad y la pirámide llena de números.

Quinta sesión. La seño también quiere hacer sus aportaciones y apro­vecha la pirámide llena de números para proponer plegados, simetrías, trazado de rectas. Esto ya le parece que tiene más relación con las mate­máticas...

Una¡ (3 años) ha dibujado la “U”, la “O” o el cero y ha pintado simetrí­as: azul, verde y naranja, igual a la derecha que a la izquierda.

Tania (4 años) pregunta por el orden que hay que seguir:”El I, ¿con cuál va ahora?”...

Lorena y David (5 años) pintan los pares de azul.

Alfonso (6 años) pinta los pares de azul y los impares de verde.

Arancha y Laura (8 años) han tra­bajado: criterios propios de ordena­ción, simetrías, pares e impares, números positivos y números negati­vos.

Jorge (9 años) además de lo ante­rior ha pintado en columna los cua­drados y en rojo los números primos.

¿Que no tocaba todavía? no importa, le suena para cuando le toque. Lo han pasado bien y al día siguiente piden seguir con el juego de las creaciones matemáticas.

Sexta sesión. Toca elegir una de las creaciones de Alfonso. A nadie se le ha ocurrido decir que Alfonso no había creado y han elegido su curva copiada. A partir de ahí se desata su imaginación: Una¡ dibuja una cosecha­dora de cebada. Con Tania aprove­chamos para numerar sus pájaros y sus coches. Lorena hace carreteras de “E” y de “3” llenas de árboles. David dibuja carreteras con líneas disconti­nuas, piedras y un camión de bombo­nas. Alfonso dibuja lo que mejor conoce: la vendimia, el tractor lleno de uva camino de la bodega y dice que las curvas están en las tejas en las ruedas y en los pájaros. Arancha y Laura convierten las curvas en paisa­jes con montañas, sembrados, soles y pájaros. Jorge dice que también hay curvas en los bigotes del sol, en las nubes, en el arco iris y en la finca. Por último se eligen elementos comunes para la creación común, que da lugar a paisajes bien diferentes y variados.

Las sesiones fueron de menos de una hora.

 

4° VALORACIÓN, CONCLUSIONES

 

Puede ser un camino abierto, sin objetivo final ya predeterminado. En cada caso llevará a un lugar distinto. Si estamos abiertos a sus aportaciones, las vivencias y los caminos pueden ser variados y los objetivos finales tam­bién o quizá coincidan...

No se trata de sustituir los traba­jos clásicos de consecución de objeti­vos claros, paro lo cual ya sabemos los pasos a seguir por nosotros y por el alumnado, pero si proponemos un solo camino y un sólo objetivo pode­mos aburrir a los niños y a las niñas y podemos aburrirnos nosotros. Ante un problema clásico de matemáticas casi todo el alumnado recorre el mismo camino para llegar a la solu­ción, iy si les permitiéramos más a menudo recorrer sus propios cami­nos? Quizá nuestro trabajo consista en no impedir que cada niño y niña construya su saber proponiendo con­tinuamente trabajos cerrados sin más posibilidad que completar las cuatro casillas vacías con los cuatro números o las cuatro palabras presentadas como si fuera un puzzle previamente elaborado. Por supuesto que nos pro­porciona satisfacción y seguridad completar un puzzle donde todas las piezas encajan y tienen su lugar, tanto al profesorado como al alumnado, pero en la vida, fuera de la escuela no todo encaja. En la pedagogía Freinet y en la nuestra del MCEP procuramos que la escuela esté abierta a la vida y que la escuela sea viva.

 

5° BIBLIOGRAFÍA

 

NOMBRE.  Isabel Diez Reinares

TALLER.  0 a 8 años

EXPERIENCIA DENOMINADA.­

CREACIONES MATEMÁTICAS

 

DIRECCIÓN COMPLETA.­

Calle Los Rosales, 6

El Villar de Arnedo

26511 LA RIOJA

TELÉFONO DE CONTACTO.­

(941)159085