Con la implantación de la
LOGSE se ha generalizado la integración educativa y se han propuesto nuevas
formas de atender al alumnado con Necesidades Educativas Especiales. Se han propuesto
diferentes estrategias y técnicas para su integración, en la escuela y en el
aula, que tienden a la normalización y a la dotación de recursos
extraordinarios para este tipo de niñ@s. Estas medidas, para la autora de este
trabajo, no son base suficiente para conseguir una auténtica integración y
atención adecuada a sus necesidades educativas. Para que esto se consiga se
necesita un modelo de escuela y de organización de aula que supere ese
tratamiento especial y que sea en sí terapéutico, no solo para el alumnado con
NEE sino para todo el alumnado.
Casi tod@s hemos
comprobado, a lo largo de nuestra experiencia, que uno de los principales
determinantes de la enfermedad mental y de los problemas escolares es la
dificultad de adaptación de las personas al medio en el que viven. Si el medio
es saludable y hecho a la medida de las personas es más difícil llegar al
desequilibrio y a la inadaptación.
La Pedagogía Freinet y
las técnicas de trabajo que la materializan llevan implícita toda una filosofía
de respeto a las peculiaridades y características infantiles; esto evita la
aparición de inadaptaciones y ayuda a restablecer la salud mental de los niños
y niñas con dificultades.
En el desarrollo de su
práctica, l@s maestr@s freinetian@s suelen tener una visión compleja de los
problemas de las personas. No adoptan una posición mecanicista en cuanto a las
relaciones de causa‑efecto y comprenden que los problemas y dificultades
del alumnado son de índole compleja y raramente se deben a una única causa.
Saben que las personas y sus circunstancias son muy diferentes unas de otras y
respetan la diversidad.
Si a pesar contemplar en
su práctica habitual una buena organización del aula, con técnicas activas y
participativas, con unas relaciones y un clima saludables, surgen problemas,
suelen poner en marcha mecanismos de ayuda complejos y adecuados a la situación
e intervienen de múltiples formas: mejorando la relación y comunicación con la
familia y el alumn@ en particular, adaptando el trabajo de clase a las características
del problema, modificando las estructuras formales e informales del aula o del
centro que lo estén perjudicando o agravando y poniendo en práctica otras
muchas medidas encaminadas a resolver tanto los conflictos personales como
grupales que surgen día a día en el aula.
Y esto es así porque en
su filosofía de trabajo cotidiano subyace un gran respeto a los niños y las
niñas. Comprenden su necesidad de actividad, expresión y afectividad,
convirtiéndose así el aula en un lugar donde se vive (y por tanto se aprende)
"un medio normal, moral y digno en el que los niños se puedan educar"
(C. Freinet).
Uno de los factores
fundamentales en la prevención de las dificultades e inadaptaciones escolares
es que exista un buen clima en la clase. Conseguirlo debería ser uno de los
objetivos prioritarios de todo docente. Sin embargo no suele ocurrir así y ni
siquiera está escrito como objetivo a conseguir. Cuando se elabora el P.C.
(Proyecto de Centro) se suele pensar en todo pero se habla poco o nada de
organización del centro y del aula, de los tipos de relaciones y del clima
material y humano que es lo que condiciona, día a día, la vida de niños y niñas
en el colegio.
Todo esto lo expresa muy
bien Elise Freinet: "La atmósfera de una clase está hecha de imponderables que se refieren a la calidad de la presencia
del maestro, a la espontaneidad de los niños, unos y otros dedicados a
actividades que no solamente les ocupan, sino que les apasionan. A causa de
ello se establece una especie de codo a codo permanente, en el que cada uno da
y recibe para el mayor bien común. De esta forma se elabora, al calor de las
creaciones personales o colectivas, un ambiente de confianza y de amistad que
es el secreto del buen maestro".
Ella considera al maestro
y a la maestra como piezas clave para crear unas relaciones sanas y saludables,
apoyados por las técnicas de trabajo de la Pedagogía Freinet. "Al calor de
la experiencia, ciertas técnicas de expresión obtienen más preferencias que
otras". Estas preferencias las irán marcando los propios niños y niñas
según sus gustos, edades y posibilidades.
En definitiva, en un aula
donde se viva con un clima como el anteriormente descrito se fomenta y mejora
día a día la autoestima de las personas, siendo ésta una de las bases más
importantes para el desarrollo equilibrado de la personalidad.
Esta "calidad de la
presencia del maestro" que favorece ese desarrollo equilibrado no se
aprende fácilmente, no está sólo en los libros y manuales que estudiamos, no
son unas técnicas puestas unas al lado de las otras. Es toda una forma de
pensar y de sentir que se puede transmitir, y que de hecho transmiten muchos
maestros y maestras del MCEP, que se percibe inmediatamente al entrar en sus
aulas y de la que afortunadamente much@s docentes se han ido contagiando.
Referencias
bibliográficas
FREINET, C (1979): La
salud mental en los niños. Barcelona, Laia.
VV.AA. (1987): Recursos
organizativos y materiales de la clase. MCEP de Madrid. Encuentros
Internacionales de Investigación del Medio en la Escuela. Almería.