LA LINOGRAFÍA COMO TÉCNICA  DE IMPRESIÓN EN EL AULA

 

Pedro Pablo Gallardo Montero

 

Este artículo es fruto de la experiencia y la práctica seguida con el alumnado de Enseñanza Secundaria, donde el autor viene experimentando de una manera lúdica y autónoma las posibilidades expresivas de distintas técnicas de impresión.

 

Introducción

 

Durante estos años de docencia, me he preocupado de que las técnicas de impresión sean parte integrante de la programación de la Expresión Plástica y Visual.

Es evidente, que a partir de estos procedimientos y técnicas, conseguiremos convertir la clase en un taller o lugar de trabajo. Contar con una herramienta de producción seriada, como es linóleo, con el cual poder producir o publicar pequeños textos y dibujos de lo que sucede en nuestro entorno, partiendo siempre de los intereses del alumnado, nos servirá para comenzar una comunicación con el medio donde estamos ubicados. Se trata de que el individuo forme parte de su propia educación, intentando eliminar el individualismo, ya que la organización de la clase y la creación se organiza en torno a un taller, existirá la cooperación, se repartirán las tareas a seguir, en definitiva se conseguirá compartir las experiencias diarias en el aula, siendo el "fin principal, la formación de individuos que sepan pensar, juzgar y actuar, según las necesidades del mundo actual" (2).

Estas nuevas relaciones entre el alumnado y el profesorado deben estar marcadas con "una verdadera solución: una educación del trabajo... habremos encontrado al mismo tiempo los condiciones óptimas del equilibrio individual y social" (4).

La vida escolar debe estar marcada por la formación constructiva, basada en la colaboración, buena conservación de los materiales, interés, etc., en definitiva cooperación.

En otro sentido tenemos que las técnicas no deben aprenderse de forma mecánica, por lo que debemos promover "una enseñanza y aprendizaje más duraderos, a través de la experiencia. La finalidad será el desarrollo de la creatividad, materializada en el descubrimiento y en la invención, siendo los criterios de la creatividad la imaginación y la fantasía" (3).

Por otro lado procuramos trabajar interclisciplinarmente, así nos ponemos en contacto con el Departamento Didáctico de Historia, o bien y a modo de introducción lo introduzco mediante una sesión de diapositivas.

Históricamente, el grabado se considera como el primer paso para lograr un procedimiento industrial de la obra artística, de esta manera se consiguen grandes tiradas con una excelente calidad y todas iguales.

"En el grabado, entre el momento creativo y el resultado final, la hoja grabada, hay un largo periodo operativo que se plasma en una realidad intermedia, que representa la matriz" (5). El linóleo es un método sencillo y la plancha llega al proceso de estampación con la forma definitiva, por lo tanto no existen pruebas de estado.

Desde 1930 se ha utilizado con cierta asiduidad el linóleum como matriz, pero es Pablo Picasso, que entre 1954 y 1967, realizó unos doscientos linograbados. Así figuran piezas como "Nature norte sous la lampe"; "Le déjuener sur l'herbe", "Grand tête de femme au chapeau orné"; "Grand nu de femme" etc., entre los grabados destacan las cabezas femeninas construidas con un juego de superficies negras y beige, desnudos realizados a tres tintas, negro, marrón y beige. Picasso se inicia en el linóleo para realizar carteles de corridas de toros y exposiciones de cerámicas en Vallauris, pero tras el encuentro con el grabador Hidalgo Arnera decide seguir este procedimiento.

En un principio Picasso partió del método clásico, una plancha para cada color, pero no le convenía emplear tanto tiempo, por lo que decidió utilizar una sola plancha, la cual iría grabando poco a poco. Para ello hacía entintar un linóleo virgen de un primer color y realizaba una primera tirada, que se imprime en todas las hojas, posteriormente devastaba con las gubias lo que correspondía a un segundo color y así sucesivamente. Paso de utilizar tres o cuatro colores, a doce colores en una sola plancha.

Kahnweiler decía: "¡Es diabólico! El debe prever el efecto de cada color, pues aquí no hay arrepentimiento posible. No se como calificar esta operación mental... Yo la llamaría, premonición pictórica... Desde el momento que ataca el linóleo, adivina o preve el resultado final" (1 ).

 

Objetivos

 

‑ Favorecer la investigación en el medio y la creación artística a través de las técnicas de impresión.

‑ Tener un instrumento, como el linóleo, nos conducirá a otros métodos de realización plástica.

‑ Desarrollar la creatividad y reproducir un gran número de trabajos realizados.

‑ Influir con esta técnica de impresión en el desarrollo personal del alumnado, pudiendo expresar sus vivencias cotidianas, experiencias, ideas, sueños y fantasías.

‑ Introducir nuevos materiales en la  educación plástica y visual.

‑ Conocer las técnicas básicas del  grabado y de la estampación.

‑ Introducir al alumnado en los procedimientos de seriación de imágenes.

 

Contenidos y proceso de ejecución.

 

El grabado posee tres formas de preparar la matriz o plancha:

‑ Grabado en relieve, se talla la plancha en relieve, por lo general de linóleo o en madera, denominada linografía y xilografía, respectivamente.

‑ Grabado en huevo, se realiza sobre planchas de metal (cobre, latón, etc.), las cuales se graban en hueco. Existen diferentes técnicas así tenemos el buril, la punta seca, la mediatinta o manera negra, el aguafuerte, aguatinta, barniz blando, azúcar, etc.

‑ Grabado en plano, que se realiza sobre planchas de piedra a lo cual se le denomina litografía.

"En todos los casos la imagen se obtiene presionando a mano o a máquina una hoja de papel contra la matriz entintada. Las estampas que salen de matrices se llaman grabados porque la matriz se ha preparado grabando la imagen con un instrumento" (5).

El huecograbado o grabado en relieve consiste en hacer un dibujo sobre una superficie, generalmente dura, y posteriormente se excava. Un material más blando para tallarlo es el linóleo o linóleum, los grabados realizados sobre este material se denominan linografías.

"El linóleo se compone de arpillera recubierta con una gruesa capa de linoxina, que se hace con aceite polimerizado mezclado con corcho molido y pigmentos. Los mejores grados suelen ser de color marrón gris. Si se desea, se puede montar, o comprar ya montado, sobre bloques de madera, para que el grabado tenga la altura necesaria para poder meterlo en una prensa de imprimir" (7). Esto último es opcional, ya que las estampaciones las realizamos a mano, no es preciso montar el linóleo sobre madera.

La linografía utiliza como matriz el linóleo. Los instrumentos utilizados son el cuchillo, varios tipos de gubias, escoplos y cortadores múltiples. También, se pueden utilizar otros instrumentos como los punzones metálicos, para crear efectos de texturas, y algunos accesorios para taladros eléctricos o manuales pueden servir para agujerear, cortar o limar. Prácticamente cualquier instrumento que haga marcas sobre la plancha o matriz puede utilizarse.

Actualmente venden instrumentos más ligeros que los cuchillos y gubias para madera, y que se fabrican especialmente para ser utilizados con el linóleum, que están hechas de acero prensado fino y que se colocan sobre un mango de madera o plástico. Este juego se gubias posee un sólo mango de plástico, y conforme vamos desarrollando el trabajo vamos cambiando de tipo de gubias, lo que implica tener un sólo juego por alumno/a. Para economizar podemos comprar varios juegos y colocar todas las puntas sobre mangos de madera, e intercambiarlos entre los distintos miembros de la clase.

Sobre la plancha se realiza el dibujo a lápiz o se traslada con un calco el modelo que se desea estampar, teniendo en cuenta que la imagen estampada en el papel saldrá al revés de como se ha dibujado.

Había varias maneras de empezar:

podemos utilizar la cuchilla atacando perpendicularmente el linóleo a uno y otro lado del dibujo, sujetamos la cuchilla con la derecha y la plancha con la izquierda pudiéndola girar en todo momento para obtener la posición más correcta, una vez contorneado el dibujo se procede a sacar con otro tipo de gubia las partes que resultaran blancas, así vaciamos "el linóleo mediante sucesivos cortes en forma de líneas curvas, onduladas, quebradas; punteando o desprendiendo una amplia zona" (3), que deberán ser más profundas para evitar que se manchen de tinta. También podemos atacar el linóleo directamente con la gubia en forma de V y cortar el contorno de la imagen, los cortes de esta gubia son angulosos, profundos, estrechos y tienen forma de V. La gubia hace cortes redondeados y tiene forma de U y son distintos a los realizados en forma de V.

Es necesario que las gubias estén bien afiladas para que el corte sea limpio y no sufra ninguna irregularidad. Para que las herramientas estén afiladas debemos utilizar una piedra de afilar de grano fino, ayudándonos de unas gotas de aceite usado (solemos utilizar aceite de oliva). Para la rebaba que se produce en el interior de las gubias debemos quitarlas con piedras de asentar filos, lubricadas con unas gotas de aceite usado, y que tengan forma de U y de V.

"La gubia es un instrumento cortante, por lo que la buena colocación de las manos es imprescindible. Se tendrá la precaución de situar la mano siempre al lado o detrás, sujetando el linóleo, ‑nunca delante‑, así se evitarán posibles cortes" (3).

Por otro lado podemos utilizar las herramientas que se utilizan para el grabado a contrafibra, empleadas en la xilografía, que se denominan grabadores. "Estos instrumentos, que son muy afilados están hechos de acero templado de buena calidad, ajustados en un mango con forma de hongo con la parte inferior plana. El grabador tiene la misma sección frontal que el buril del grabador de metal. Puede tener forma cuadrada o rombo¡ y se coloca diagonalmente en el mango de manera que uno de los bordes forme lo base. El extremo cortante tiene un ángulo de entre 30 y 45 grados. La cara y los lados de la sección en forma de V se juntan en el punto de corte. El grabador cuadrado corta un surco ligeramente más ancho que el rombal, que es más útil para trabajos finos" (9). Existen otros tipos como los grabadores triangulares con lados curvos, con una sección plana y curva, que se emplea para realizar líneas curvas; los grabadores en forma de triángulo que poseen una sección frontal en forma de triángulo isósceles y se utiliza para líneas rectas y los cortadores triangulares truncados.

Seguidamente sobre la plancha o matriz tallada se le aplica tinta con un rodillo de caucho, se puede utilizar tinta de imprenta u óleo. La tinta se extiende previamente sobre un cristal o acetato, para ello tenemos en clase la hora de una ventana de aluminio con cristal de 50x50 cms. aproximadamente, así podemos manejarlo libremente, reduciendo las posibilidades de cortes y roturas. El rodillo no debe estar cargado de mucha tinta, para ello podemos descargarlo en alguna zona limpia de cristal. También debemos batir bien la tinta sobre el cristal para conseguir uniformidad y eliminar posibles grumos, etc.

El proceso de estampación solemos realizarlo a mano, para ello se coloca la plancha sobre un acetato, en el cual hemos realizado dos registros con un rotulador indeleble: uno corresponde a la medida de la plancha y otro al tamaño del papel, que debe ser un poco más grande que la superficie total del linóleo, así las copias siempre saldrán centradas.

Seguidamente se coloca la hoja de papel, que podemos humedecerla un poco. A continuación presionamos con las manos, una cuchara, el mango liso de cualquier herramienta, con los pies, etc., nosotros solemos utilizar un rodillo de caucho limpio presionando sobre la superficie posterior del papel.

También podemos utilizar un tórculo, se trata de una especie de plancha metálica que se desplaza sobre un cilindro metálico, la plancha y el papel pasan sobre estos dos elementos metálicos, sobre los que se ha puesto una pequeña manta de fieltro, quedando el grabado configurado. Por otro lado podemos utilizar el método del apretón que consiste en utilizar una prensa vertical, se coloca la plancha entintada, el papel y la manta de fieltro y se ejercen presión sobre ellos. Sea el método que se utilice hay que procurar que la hoja no se mueva.

"A continuación se levanta el papel, habiéndose realizado la primera estampación. Volviendo a repetir todo el proceso podemos sacar sucesivas copias. Hay que tener en cuenta ,que la zona que se haya vaciado con la gubia, saldrá sin tinta y la zona que se deje sin grabar saldrá entintada" (3).

 

Conclusiones

 

Y como conclusión, acabar con palabras de Saturnino de la Torre: "Para evitar caer en un hacer por hacer, conviene integrar las actividades en categorías didácticas superiores, no desligarlas de su contexto teórico. La teoría sin práctica es manca, la práctica sin la teoría que la guíe, es ciega" (6).

 

Bibliografía

 

1. SIN AUTOR. "Linograbados de Pablo Picasso". Madrid. EL PUNTO DE LAS ARTES, Número 389, del 19 al 25 de Enero de 1996. Pág. 6.

2. BELLIDO JIMÉNEZ, M. J. (1996): Aportaciones Artísticas al Aprendizaje del Dibujo en la Pedagogía Freinet. Tesis Doctoral de la Universidad de Sevilla. Pág. 210.

3. BELLIDO JIMÉNEZ, M. J. y GALLARDO MONTERO, P.P. (1 991): El Color y Técnicas de Impresión en la Escuela. Algeciras (Cádiz), Centro de Profesores. Págs. Introd. 63‑64‑65‑67.

4. FREINET, C. (1 979): La Formación de la Infancia y de la juventud. Barcelona: Ed. Lata. Marzo 1979. Quinta edición. Págs. 33-34.

5. MALTESE, C. (coordinador) (1990): Las Técnicas Artísticas. Madrid: Ediciones Cátedra, S.A. Sexta edición. Págs. 235240.

6. MARIN IBAÑEZ, R. y DE LA TORRE, S. (coordinadores y autores) ( 199 1): Manual de la Creatividad. Barcelona: Ed. Vicens Vives S.A. Pág. 79.

7. MAYER, R. (1 988): Materiales y Técnicas del Arte. Madrid: Hermann Blume, 1988. Primera edición española, 1985. Pág. 541.

8. SALA, C. y JOVER, L. (1981): Técnicas de Impresión en la Escuela. Barcelona: Reforma de la Escuela, S.A.

9. SMITH, R. (1990): El Manual del Artista. Madrid: Ed. Hermann Blume, S.A. Pág. 262. Ilustraciones sacadas de las págs. 260-262.