CARTA ABIERTA

 

 

En 1.957, Celestin Freinet realizaba su sueño al fundar, después de decenios de contactos y trabajos de intercambios internacionales, la F.I.M.E.M. (1). Esto significaba la especificación organiza­da de una pedagogía, la laica y popular de Freinet, por su esencia internacio­nal.

En 30 años, aunque lentamente y en términos contradictorios, con altibajos, se ha conseguido mucho. La F.I.M.E.M., de ser un organismo preferentemente francés y francófono, ha pasado a ser, por lo menos, una Federación europea. Gran­des esfuerzos para su desarrollo no se han escatimado, concretamente desde la RIDEF de Turín en adelante (la organiza­ción de los dos Encuentros Latino-americanos de Bogotá y Blummenau, de la XVII RIDEF (2) en Florianópolis, el nacimien­to en estos últimos años de un núcleo de la pedagogía Freinet en Japón).

Pero la sociedad desde los años 30 e incluso desde los 50, formada entonces por muchas áreas nacionales cerradas, ha dado pasos gigantes de internacional¡zación tanto en el ámbito capitalista como, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, en el de la comunicación y de los medios informativos.

En el ámbito político comienzan a desmoronarse seculares fronteras nacionales (en Europa, pero no exclusivamente) y a caer las barreras ideológicas estata­les con las nuevas tendencias provenien­tes de la Europa del Este.

La Europa comunitaria se ha marcado, una meta ambiciosa: el mercado libre, que constituye la premisa estructural para una nueva condición del desarrollo cultural e institucional, internacional-continental. Los grandes grupos capita­listas, financieros e industriales están llevando a cabo un proceso acelerado de su predisposición a la europeización del mercado sin fronteras: fusiones, racionalizaciones, inversiones internacionales se pueden leer diariamente en los perió­dicos de Europa. Las grandes potencias se dan prisa por conseguir, en una ac­ción de solidaridad-competición de cla­se, el salto de calidad, europeizándose en las estructuras y en los programas. No hay duda de que los procesos en acto y consiguientes a estas transformaciones estructurales (tecnológicas, de poder financiero e informativas) están determinando nuevas e inexploradas condiciones formativas de masa, nuevas y diferentes formas de alienación y de subalternidad popular. Hay, por consiguiente, que ha­cer acompañar este movimiento capitalis­ta con un movimiento (igualmente moder­no) de búsqueda de la concienciación po­pular, con una actualizada elaboración de pedagogía popular, democrática y coo­perativa. Vivimos en diferentes lugares pero respiramos el mismo aire (contamina do) y con la misma hora legal (tiempos y ritmos operativos). Es hora, por tan­to, de pensar en una "carta" de la Peda­gogía Popular europea de cara al "2000". Ya no sirven las antiguas "técnicas Freinet": el limógrafo, la tipografía, el texto libre, la matemática viva, etc., cosas todas tan revolucionarias hace 30 años, hoy corren incluso el riesgo de ser propuestas nostálgicas.

"Lo que importa no es el saber; no es ni siquiera el descubrimiento; es la investigación", esto decía Freinet. Se trata de seguir adelante por este camino y con este espíritu freinetiano, adecuándonos en la investigación a las nuevas dimensiones internacionales europeas; además de idealmente internacional, de las relaciones productivas y de consumo material, informativo y educativo. En ausencia de un salto de calidad así, que debe traducirse en voluntad, ocasiones, programas, canales, espacios de coopera­ción europeos, estaremos destinados a la supervivencia asfíctica además de a la progresiva extinción.

También un movimiento de base, como el nuestro, necesita mirar más allá, compararse; cooperativamente en la diversi­dad de concreciones históricas y buscar lo común en la condición presente, hacer crecer su capacidad de elaboración y de propuesta crítica, alternativas a la ma­sificación de los consumos y de los com­portamientos y, en definitiva, a los nuevos modelos opulentos de subalternidad cultural.

Entre los diferentes movimientos euro de la "pedagogía Freinet" , el M.C.E. (Movimiento de Cooperación Educa­tiva) italiano y el M.C.E.P. español son los más parecidos no sólo en el nombre sino también en el planteamiento pedagó­gico y en la matriz alternativa. Ambos han recogido la enseñanza Freinet, no sólo para las técnicas didácticas sino también (juntamente) para los valores de una "pedagogía popular" que a través del método de cooperación educativa, se investiga en la práctica por una concienciación alternativa a la ritualidad escolástica y a la cultura de la masifica­ción.

 

El funcionamiento de una relación en­tre la interesante iniciativa del G.T. de Sevilla del M.C.E.P. con su "Kikiri­kí...! y el M.C.E. nacional puede ser un paso útil de comunicación y de inter­cambio para la estimulación y el creci­miento recíproco. No podemos permanecer a remolque de los acontecimientos de la Europa unida de los años 50.

Una "pedagogía popular" es tanto más incisiva cuanto más mira hacia adelante, en la búsqueda y en la construcción de un "proyecto educativo" de liberación profunda, natural de las energías subjetivas y colectivas según un recorrido cooperativo y una tensión solidarista, correspondiente a las necesidades y a las contradicciones de una realidad que está destinada a enlazar cada vez más estrechamente especificidad e identidad local con procesos supernacionales y eu­ropeos económicos, sociales y cultura­les

Rinaldo Rizzi

(Secretario Nacional del M.C.E.)

Roma, 22 de Abril de 1.989

Traducción: Pilar Rodríguez Reina

 

(1) F.I.M.E.M.: Federación Internacional de Mo­vimientos de Escuela Moderna.

(2) RIDEF : Reunión Internacional de Enseñantes Freinet.

(3) El M.C.E. (Movimiento de Cooperación Educa­tiva) nació en 1.951, teniendo como referencia las ideas pedagógicas de Celestin Freinet (1897-1966). Funda hoy la propia propuesta educativa sobre la "educación en la paz" (basada sobre el descentra­miento del punto de vista, sobre la aceptación y la valoración de la diversidad en la perspectiva del intercambio intercultural y de la solidari­dad); trabaja en una concepción ecológica del conocimiento (que hay que buscar en una nueva relación ecológica entre mente y ambiente respetando un equilibrio sistemático natural y cósmico); se es­fuerza en devolver materialidad a los procesos formativos (recuperación del cuerpo en la escuela, uso de las manos para la formación de las ideas, organización del espacio para la innovación de las estructuras simbólicas inconscientes).

El M.C.E. se ha convertido, quizá hoy día, en el más consistente movimiento de la "pedagogía Freinet". Esto se hace patente con grupos territo­riales propios en las principales ciudades y en gran parte de las provincias italianas. Dispone de un complejo de instrumentos de comunicación e intervención (el boletín mensual interno "Informa­ción M.C.E. para una pedagogía popular", la revis­ta mensual pedagógica cultural "Cooperación Educa­tiva", el cuatrimestral monográfico didáctico-pedagógico "Cuadernos de Cooperación Educativa", las ágiles publicaciones de intervención y difusión cooperativa "Cuadernos de Materiales M.C.E., las colecciones "Ensayos" e "Instrumentos" para profe­sores, "Recorridos" y "lecturas" para niños-chicos y, en fin, la colección "Materiales y técnicas de Cooperación Educativa", que comprenden software didáctico y materiales didácticos estructurados de ideación M.C.E.

Los Grupos Territoriales, los Grupos Nacionales de Investigación y las Coordinaciones regionales del M.C.E. organizan, autónomamente y con la ayuda de la Secretaría Nacional, seminarios, sesiones, convenios, encuentros, exposiciones, iniciativas de formación de bases, intercambios cooperativos.