UNA ORGANIZACION COOPERATIVA

DE LA CLASE EN EL CICLO MEDIO

Joaquín Ramos García*

 

La organización del espa­cio y del tiempo en el aula responde necesariamente al tipo de actividad que se vaya desarrollar dentro de ella.

 

La rigidez propia de la es­tructura y de los contenidos escolares se refleja de una manera evidente en la distribución, rígida también, del espacio y del tiempo escolar que pro­voca la escasez de relaciones afecti­vas y sociales entre sus miembros, y la fragmentación en los conocimien­tos adquiridos en la escuela.

 

Una actividad escolar que fo­mente la libertad, la responsabili­dad, la autonomía, la cooperación y el espíritu crítico entre sus alum­nos respetando la libertad y los derechos del otro, necesariamen­te tiene que optar por un tipo de organización espacio/temporal más flexible, más abierta, más di­námica y más cooperativa que la tradicional con objeto de favore­cer:

 

- la libertad de movimien­to por el aula y por el centro escolar. Potenciando, además, las relaciones con el entorno.

- la libertad de comunicarse con los compañeros y compañe­ras tanto para responder a las exi­gencias del trabajo escolar (asam­bleas, investigaciones, puestas en común, conferencias, debates,...) como para potenciar y mantener las relaciones afectivas entre sus miembros.

- un trabajo de diferencia­ción de los distintos elementos que configuran la realidad para pasar a una posterior integración de éstos para que la realidad adquie­ra un significado más claro.

- el trabajo individual  o/y en equipo respetando los distintos rit­mos vitales de manera que no inte­rrumpa la concentración o el esfuer­zo en la búsqueda de informaciones o/y de soluciones a los problemas sobre los que se están trabajando.

- la realización de distintos tipos de actividades.

- la integración y la acepta­ción, previo debate colectivo, de las propuestas que los alumnos realizan sobre los trabajos y sobre la propia organización espacio/temporal.

 

Una clase que favorece esta dinámica de trabajo tendrá que con­vertirse necesariamente en un labora­torio y en un taller desde el que se explora el entorno para analizarlo, interpretarlo y comprenderlo.

Pero, ¿qué significa la clase como laboratorio? Significa que la clase será un lugar de trabajo organi­zado en torno a talleres que permiten realizar a los alumnos y alumnas dife­rentes tipos de actividades de investi­gación y de expresión.

 

Organizar la clase alrededor de talleres se debe a la necesidad de disponer de un espacio específico equipado de múltiples herramientas y de diversos utensilios para la inves­tigación, observación, experimenta­ción y manipulación continuada den­tro del aula.

 

* M.C.E.P.- SEVILLA

 

Esta organización en talleres puede crear alguna confusión entre los alumnos y cierta descoordinación en el trabajo escolar si no tenemos en cuenta una serie de consideraciones:

 

1ª El trabajo que se realiza en los talleres girará en torno al tema o temas previstos en el plan de trabajo individual o/y colectivo. Con esto se pretende evitar el esponta­neísmo y la improvisación pero nun­ca anular la creatividad y la espon­taneidad del niño.

2ª La creación o el montaje de un taller responderá a las nece­sidades de los alumnos y/o de los trabajos que se realizan, o de pro­yectos a realizar, en el aula.

 

3ª Los distintos talleres de la clase permitirán la interrelación con el conjunto de experiencias que se desarrollan dentro de ella.

Evidentemente esta manera de organizar el trabajo escolar en­cuentra en nuestra realidad escolar concreta, en la que desarrollamos nuestro trabajo, una serie de dificul­tades a tener en cuenta por cuanto podrían obstaculizar de alguna ma­nera el trabajo escolar:

- la escasez de mobiliario es­pecífico y de utensilios auxiliares (gri­fos, enchufes, repisas, estanterías, ...)

- la escasez de espacio en el aula que suele estar ocupado sobre todo por las sillas y las mesas.

- la inapropiada estructura del edificio escolar que imposibilita, la mayoría de las veces, el uso de los pasillos y de otras zonas comunes para un tipo de actividades más crea­tivas y cognitivas.

Esta serie de dificultades pue­den superarse con un poco de imagi­nación y de esfuerzo por nuestra par­te, pero también con la colaboración, imprescindible, de nuestros alumnos y, naturalmente, la de sus padres.

Pero las ventajas que obtene­mos de este tipo de organización espacio/temporal superan con creces las dificultades antes descritas:

- Satisface las necesidades de actividad, expresión, comunicación y autonomía del niño y de la niña.

- Respeta los procesos de apren­dizaje y de producción que se reali­zan en la clase teniendo en cuenta los diferentes ritmos vitales de aprendi­zaje de los alumnos. ( El alumno me­nos dotado intelectualmente necesi­ta más tiempo para desarrollar su actividad que otro más dotado.)

- Favorece las investigaciones individuales, y colectivas, y las activi­dades productivas al permitir un tra­bajo más variado y estimulante en nuestras clases.

- Favorece la autoestima en sus propios medios, haciendo al niño más responsable y autónomo de sus acciones.

En resumen, debemos de po­tenciar en nuestras clases una or­ganización espacio/temporal flexible y dinámica que permita realizar las actividades previstas de una manera relajada, autónoma y cooperativa.

Teniendo en cuenta lo expre­sado anteriormente, ¿qué talleres podemos montar en nuestras cla­ses?.

- Un Taller de Observación con lupas, microscopios, brújulas, jaulas, vivarios, terrarios, peceras, insecta­rios, anfibarios, semilleros, etc para permitir a los niños y niñas la obser­vación de diversos animales, plan­tas,...

    - Un Taller de Experimenta­ción dotado de las herramientas y utensilios necesarios para que el alumno tantee y experimente libre y autónomamente.

    - Un Taller de Medidas que tenga balanzas, juegos de pesas y de capacidad, cintas métricas de distin­tas longitudes y presentación, termo­metros de máximas y mínimas, higró­metro, barómetro, pluviómetro,... para medir y cuantificar los diferentes elementos que componen la reali­dad.

- Un Taller de Impresión con máquinas de escribir, imprenta, rotu­ladores, papel de acetato... que per­mita imprimir aquello que se quiera mostrar a los demás.

- Un Taller de Plástica con di­versos tipos de pinturas (óleo, pastel, acuarela,...) material de impresión rotuladores, ceras, lápices,...) y diferen­tes materiales (telas, cartón, cartuli­nas, arcilla, plastilina,...) para realizar e ilustrar las producciones individua­les y/o colectivas en las que está inmerso la clase.

- Un Taller de Matemáticas con diversos materiales estructurados (re­gletas, bloques lógicos, ábacos, ba­lanza matemática, multiba se, ...) y sin estructurar (botes, chapas, bolsas, garbanzos, lentejas, cajas de ceri­llas...) que permitan realizar al alum­no un trabajo autónomo para desa­rrollar sus habilidades lógicas y mate­máticas, y cuantificar matemática­mente su realidad.

- Una Biblioteca con una amplia gama de libros de lectura, libros mo­nográficos, diccionarios y atlas para que la alumna y el alumno puedan buscar aquella información que nece­siten. Además, será necesario dispo­ner de archivadores y clasificadores para guardar y clasificar temática­mente los documentos que llegan a la clase y los que se elaboran en ella.

- Un Taller de ...

 

La organización del espacio y del tiempo, además, se apoyará en unos recursos organizadores que ha­gan efectivo, junto a los talleres, el trabajo autónomo, cooperativo y so­cializado que queremos potenciar en nuestras clases:

A/. LA ASAMBLEA DE CLASE.

Nuestros alumnos y alumnas necesitan un tiempo y un lugar para

poder expresar sus opiniones y pro­puestas sobre la vida escolar.

En la asamblea, los alumnos participan en la gestión y en la orga­nización del trabajo que se realiza en la clase. Varios aspectos regulan su puesta en funcionamiento:

 

1ª Las pautas de funcionamien­to se fijan en las primeras asambleas, aunque se podrán modificar siempre y cuando sea necesario.

2ª Es conveniente escribir en el diario de clase y en un mural visible las normas que regulan las relaciones entre los miembros de la clase.

3ª La asamblea necesita unas personas que asuman la responsabi­lidad de ejecutarla: moderador, jue­ces y secretario. Cargos que serán rotativos. En Asamblea se determina­rá el periodo de tiempo en el que los encargados permanecerán en sus cargos. ¿Qué funciones cumplen es­tos encargados?

- LOS MODERADORES son los encargados de moderar las diversas intervenciones de los demás miem­bros de la clase. Al principio la ayuda y el ejemplo del maestro o de la maestra es fundamental para la bue­na marcha de ésta. También son los encargados de fijar el orden del día respetando los puntos acordados para el inicio y el final­

de cada plan de .trabajo, incorporando las propuestas hechas por los compañeros y compa­ñeras de clase.

- UN SECRETARIO anota en el diario de clase los acuerdos que se toman en la asamblea. El/ella leerá estos acuerdos en la siguiente asam­blea. Además, será el/la encargado/a de ir tomando nota de las sanciones que se imponen.

- UNOS JUECES determinan, en las críticas que se realizan, la respon­sabilidad, si la hubiere, de los critica­dos. Ellos fijan la sanción, previa reco­mendación del que critica. Son los encargados de hacer cumplir las san­ciones dentro del tiempo fijado en asamblea.

¿Qué puntos podemos tratar en una asamblea de clase?

- Lectura de los acuerdos toma­dos en la Asamblea anterior.

- Determinación del tema a in­vestigar, y su valoración.

- Determinación de las respon­sabilidades que se asumen individual y/o colectivamente.

- Informe de los encargados de los distintos talleres sobre su uso, funcionamiento y carencias,

- Lectura y debate sobre pro­puestas y críticas que se hacen. Lec­tura de las felicitaciones.

- Resolución de conflictos surgi­dos entre miembros de la clase o de éstos con otros alumnos del centro.

-Análisis de cualquier aconteci­miento local, nacional o internacio­nal de especial relevancia.

 

4º Es conveniente contar con un mural o cartel de corcho situado en un lugar de fácil acceso para que coloquen por.escrito sus propuestas, sus críticas y sus felicitaciones

 

Felicitamos, Proponemos y Cri­ticamos.

                                                                                                                                        

5º Su periodicidad y su horario serán flexibles, pero podremos tener una asamblea cada vez que se nece­site resolver cualquier conflicto o se necesite debatir cualquier cuestión. No obstante, es conveniente tener una Asamblea al inicio de cada plan de trabajo para fijar el trabajo indivi­dual o colectivo a realizar, igualmente será provechoso tener otra asam­blea al finalizarlo para evaluar el tra­bajo realizado. Al principio y final de cada semana iremos teniendo peque­ñas asambleas para recordar los dis­tintos compromisos asumidos a nivel individual o colectivo.

6º Las sanciones que se impon­gan deben de revertir en beneficio del sancionado y de la clase. Como ejemplo podíamos citar: "Que le ayu­de a... que tiene dificultades en...","como tiene dificultades divi­diendo que haga ... cuentas de divi­dir", "Que le ayude al encargado de la biblioteca a ordenarla y a arreglar los libros.",.....

B/. EL PLAN DE TRABAJO:

Es un recurso didáctico flexible que nos ayuda a elaborar de forma cooperativa, entre el profesor,las alumnas y los alumnos, las activida­des que se van a realizar en el aula en un período concreto de tiempo, una o dos semanas, de manera que favorezca el desarrollo de la creativi­dad, de la curiosidad y de la espon­taneidad de cada uno respetando los diferentes ritmos y capacidades de trabajo que encontramos en nues­tras clases.

 

El Plan de Trabajo implica la participación de las niñas y los niños en su elaboración, y su posterior aceptación. Esto ayudará al niño a fijar y a conocer su capacidad de trabajo y a formar su propia respon­sabilidad. También ayuda al alumno a coger confianza en sus propias posibilidades al eliminar toda posible comparación entre los miembros de la clase.

 

El Plan de Trabajo es una fuen­te de diálogo constante entre alum­nos, profesor y padres sobre la acti­vidad escolar.

El seguimiento de los distintos planes individuales se realiza de una manera permanente con objeto de seguir paso a paso el ritmo progre­sivo de los trabajos. Esto nos ayuda­rá a guiar, y a intervenir, el trabajo para que éste se realice de la forma más provechosa para el alumno y alumna.

 

C/. LA COOPERATIVA DE CLASE:

Es un recurso organizativo que va a poner el material de clase , y su posterior reposición, al servicio de los alumnos que son sus auténticos copropietarios.

A través de la cooperativa la clase adquiere de manera colectiva los materiales y utensilios que va a necesitar para realizar sus actividades individuales o colectivas. De esta ma­nera se adquieren libros, lápices, go­mas, jaulas, animales, peceras, ...In­cluso financia las publicaciones que se realizan en la clase (periódicos, monografías,...) y los gastos que ge­nera la correspondencia escolar.

La cooperativa se pone en mar­cha con la aportación inicial de los padres y madres para la adquisición de los materiales propuestos inicial­mente por el profesor, quien previa­mente les ha explicado el por qué y el cómo de esta propuesta pedagógica.

Posteriormente tendrá otras fuentes de ingreso como: la venta de periódicos, libros y otros materiales elaborados. Otra fuente de ingreso son las cuotas que pagan los alum­nos. Por ejemplo un duro al día, pero es conveniente que ello se acuerde colectivamente.

 

Este dinero permitirá la adquisi­ción de todo aquello que no estaba previsto inicialmente, pero que se ha­ce necesario para que los alumnos puedan desarrollar su trabajo (nue­vos libros de consulta, un insectario, uno o varios juegos de lupas, papel de acetato,...)

La cooperativa tiene sus respon­sables para su buen funcionamiento:

 

- LOS TESOREROS llevan la con­tabilidad de los gastos y de los ingre­sos que se van teniendo. Son los encargados de cobrar las cuotas y de pagar los gastos que generan las compras de nuevos materiales.

- LOS ENCARGADOS DEL MA­TERIAL son los responsables de dar los materiales (lápices, rotuladores, plástico de forrar,...) solicitados por sus compañeros y compañeras. Ellos se encargan de reponer todo aquello que se va gastando.

 

Es conveniente que todos los miembros de la clase vayan rotando por estos cargos a lo largo del curso escolar.

Pedagógicamente la cooperati­va es muy beneficiosa pues permite aprovechar matemáticamente una gran cantidad de situaciones como la venta de periódico para la que hay que calcular el costo de los folios, de las fotocopias y el dinero que quere­mos ganar (fijado previamente en Asamblea) en cada ejemplar para cal­cular el precio de venta al público del periódico de clase. Esto ocurre igual­mente con los informes económicos a la clase que exigen poner al día el estado de cuentas detallando la rela­ción de gastos e ingresos e informan­do de lo que debe cada uno. Lo mismo ocurre cuando se necesita di­nero para adquirir algo y se opta por la rifa ... que genera una serie de pro­blemas matemáticos que será nece­sario resolver para poder llevarla a la práctica.

Esta manera de compartir las cosas en la práctica diaria ayuda a desarrollar en los niños y niñas una serie de valores solidarios y coopera­tivos que de otra forma tal vez sería más difícil de desarrollar.

BIBLIOGRAFIA

 

- W.AA. Monográfico "La organización de la clase" Colaboración n° 2. Granada, 1980 - VV.AA. Monográfico "Una iniciación a la escuela moderna y popular "Kikiriki nº21. Sevilla, septiembre/Octubre 1991

-José Luis Giménez Marqués,"Aprende­mos a vivir asambleando" Aportaciones desde la práctica del MRP. AULA LIBRE. Fraga, 1990

- Instituto Cooperativo de L'Ecole Mo­derne, "Perspectivas de la educación popular". Ediciones MCEP, Granada, 1980.