EL TRABAJO CON LA NOTICIA:
¿RECURSO DIDÁCTICO O INVESTIGACION?
Francisco Bastida Martínez
DE LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO CON LA NOTICIA.
Durante los últimos años, el trabajo con la noticia en la escuela (generalmente a través de la prensa escrita) se está convirtiendo en una práctica habitual. Algunos educadores venimos utilizándola desde hace mucho tiempo.
Las razones que justifican su uso se apoyan en argumentos bastantes sólidos:
- Digamos, en primer lugar, que estar informado en la sociedad actual es una primera y perentoria necesidad de cualquier individuo que no quiere vivir de espalda a su tiempo. El ciudadano horro en información del mundo donde vive será fácilmente manejado por quienes estén interesados en ello. Cuando las demandas políticas y sociales exijan de él, simplemente, una opinión, lo encontrarán, con toda probabilidad, situado en el apartado del NS/NC. Si esa opinión debe ir acompañada de una toma de postura, de una decisión, fácilmente podemos aventurar el resultado: o bien seguirá en el grupo de los que ignoran/se niegan a contestar, o bien, pondrá en manos del azar su determinación, garantía de una mala decisión.
Los grupos humanos que suelen ser más fácilmente manipulados por los grupos políticos son aquellos que hacen dejación de su responsabilidad ciudadana de participar en la construcción y organización de su comunidad. Entre éstos se encuentran, ciertamente, los pueblos incultos, que desconocen la trama y los hilos del acontecer social. Entendemos, por ello, que para dejar de ser convidados de piedra en el festín de la Historia, los elementos de la sociedad deben saber usar, y saber usar bien, la información y los medios que la transportan hasta nosotros. Esto no es fácil, y requiere tiempo avezarse en su dominio. Es por ello que estamos convencidos de que la escuela debe incluir, desplazando quizá otras tareas, digámoslo claramente, la de trabajar a lo largo de toda la escolaridad el tratamiento de la noticia desde sus diversos medios.
- En segundo lugar, digamos que cuando las tareas escolares se quieren desarrollar desde la perspectiva activa, articulándolas alrededor de las informaciones motivadoras que facilita el contacto natural con el medio, la prensa escrita, la televisión y la radio, omnipresente en nuestra vida cotidiana, nos ponen, de una manera casi directa, en contacto con cuanto acontece. Por eso nos parece absurdo desaprovechar tan rica fuente de datos. Datos que, por otra parte, interesan de un modo natural, y alumnos y alumnas comentan en clase a poco que se permita que se expresen libremente. Reconozcamos también que no todos los medios interesan en la misma medida: la prensa escrita no tiene la misma vehemencia que la televisión o la radio, pero con un proceso adecuado por medio llega a interesar igualmente.
Para nosotros, estas dos consideraciones nos son suficiente convincentes para ponernos en disposición de pertrecharnos de los recursos y estrategias convenientes para familiarizar a los alumnos/as con las actividades sobre la noticia.
Ahora bien, desde una perspectiva más didactista, existen también otros argumentos que no por menos importantes y, en cualquier caso, subsidiarios de los dos anteriores, deben despreciarse. El trabajo con la información a través de cualquiera de sus medios:
- enriquece el vocabulario
- desarrolla la capacidad de reflexión cuando los temas se comentan y analizan
- amplía el contenido cultural de los individuo
- amplía la perspectiva personal acerca del mundo
- es un apoyo inmejorable para muchas de las actividades de la escuela.
Solamente lo expuesto hasta ahora valida, como hemos dicho antes, este tipo de actividad. Pero, podríamos preguntarnos si la prensa, utilizada correctamente en la escuela, puede ser, no ya un valioso recurso didáctico, sino también un medio para introducir a los alumnos/as en las tareas de investigación sociológica o histórica.
Queremos hacer una precisión para centrar debidamente el contexto de la pregunta que acabamos de formular y que vamos a intentar contestar. Cuando hablamos de investigación en la escuela estamos refiriéndonos exactamente a eso, sin embargo, cuando nuestros alumnos o alumnas, orientados por nosotros, se vuelcan en ese trabajo, su tarea, en cuanto a resultados se refiere, debe ser leída dentro de las coordenadas de iniciación a la investigación, con la falta de rigor imputable a quienes se están iniciando en un proceso.
Nos interesa que se habitúen a manejar las herramientas, no que con ellas elaboren ya un resultado propio de una persona experta.
Pero, con estas limitaciones, aplicadas a quien está aprendiendo un proceso y no a quien es un consumado investigador, seguimos preguntándonos: ¿es posible que unas actividades que giren en torno a las informaciones que nos proveen los medios de comunicación normales puedan ir más allá de un mero ejercicio escolar para entrar en el terreno de la pesquisa y el descubrimiento?
INVESTIGACION Y TRABAJO CON LA NOTICIA.
1º. Todo trabajo de investigación parte de unas preguntas previas, un interrogante que una o varias personas se formulan.
Es bastante evidente para cualquier educador que, en el medio escolar, las preguntas sobre asuntos sociales, políticos o históricos no suelen hacerse espontáneamente, no aparecen de un modo natural, o, digamos más bien, no suelen hacerse con la misma abundancia y profundidad en los distintos niveles sociales de alumnos. Es preciso, para que esto ocurra, que exista en ellos una fuerte motivación, bien proveniente de su medio familiar/social, bien del maestro/a que sepa acercar a ellos diferentes aspectos de esa temática logrando interesarles. Como el primer caso no es el más frecuente, nos fijaremos en el segundo.
Si cualquier tema que se trabaje en clase debe contar con el punto de partida del interés y la motivación de los alumnos, los temas históricos, sociales, de política actual, culturales, etc., requieren un esfuerzo singular del profesorado para lograrlo por cuanto muchos de ellos no rozan "a priori" los campos de interés de chicos y chicas. No obstante, hemos comprobado que cuando se logra, con oportunidad, despertar esa sana intriga, ese interés, los alumnos/as no "pasan" de su debate y tratamiento, sino que, más bien, al contrario, se sienten vivamente interesados. En cualquier caso, es vital hacerles descubrir la importancia que para su futuro ciudadano tiene el dominar, especialmente, toda la temática referida al entorno social e histórico que les va a tocar vivir, y del que pueden ser anónimos comparsas, útiles y utilizados, o protagonistas activos.
Con respecto a los asuntos referidos al mundo contemporáneo, si en la escuela se ha introducido la costumbre, desde los primeros cursos, de dedicar sistemáticamente un tiempo al debate de las noticias que ellos/as van aportando, sencillas noticias de su experiencia cotidiana, ampliando poco a poco su horizonte para ir pasando a las de tipo local, nacional o internacional, el interés, decimos, por cuanto en su sociedad ocurre aparecerá sin mayor esfuerzo.
Desde este momento, los informativos y documentales de radio y televisión (que trasplantaremos a clase oportunamente cuando la ocasión lo reclame), así como la consulta de la prensa diaria (que tendrá su espacio físico y de tiempo reservado en clase) se convertirán, en inquilinos familiares.
Cuando ya en los últimos cursos de EGB y en la EEMM, el trabajo con la noticia, con la prensa es habitual, y el coloquio sobre los diversos temas que se están trabajando se realiza con una periodicidad corta (semanal) y debates en profundidad, el alumnado de esta edad plantea cuestiones de cierto fuste que exigen trabajos sobre las mismas para esclarecerlas. Los "coloquios sobre la prensa" suelen ser de una gran riqueza, tanto de aportaciones y puntos de vista, cuanto de interrogantes y posicionamientos que demandan, como decimos, una búsqueda de materiales, un seguimiento y un trabajo riguroso con los datos para clarificar los problemas lo más posible.
Concluímos, pues: el trabajo con la noticia, con la información, activa el interés de nuestros jóvenes investigadores y les hace poner sobre el tapete suficientes enigmas por desvelar.
2º. Planteamiento de hipótesis.
Cada debate mantenido por el colectivo de alumnos/as es, lo hemos dicho, una fuente de preguntas, sugerencias, puntos de vista..., de formulación de hipótesis. Efectivamente; la ingerencia de un mismo país en distintos, y muchas veces distantes, puntos del globo conduce inequívocamente a la emisión de juicios acerca de sus verdaderas intenciones (manifiestas y ocultas); la lucha guerrillera de un pueblo nos lleva a preguntamos acerca de su honestidad y legitimidad y de las causas justas o no que defienden; el incumplimiento de unos compromisos electorales de un partido va a permitir que aventuremos juicios acerca de ese comportamiento, juicios cuya oportunidad o no deberemos verificar; el triunfo electoral de determinada formación política en un área geográfica nos hará preguntarnos sobre las causas de ese éxito. No hay duda, pues, de que la búsqueda de respuestas a nuestros interrogantes (que se acomodarán o no a otras que formularemos "a priori" -hipótesis-) es parte de un trabajo de investigación.
Percibimos, por lo tanto, cómo este tipo de actividades encaminan al colectivo de clase a estructurar planteamientos que, posteriormente, y conducidos por el profesorado, irán a parar a un trabajo de búsqueda de datos que confirmen nuestras sospechas olas deshagan.
3º. Manejo de variables.
Confirmar o anular una hipótesis, una opinión, un juicio apriorístico (procesos mentales todos ellos propios del que investiga) depende del análisis de un menú variado de datos que, leídos correctamente y con la mayor objetividad posible, nos darán, finalmente, la razón, o pulverizarán nuestras proposiciones. Por eso, cuando aparecen, generalmente en los coloquios sobre prensa de todo el colectivo de clase, las dudas y se establecen las distintas hipótesis que pretenden interpretar esa situación política, esos acontecimientos, etc., es nuestra obligación facilitarles el acercamiento a las diversas fuentes (archivo de documentos, distintos periódicos a lo largo de un tiempo, informes de radio o televisión) para que vayan manejando las múltiples variables que coadyuvarán a centrar y orientar las distintas opiniones. Esta tarea queda asignada casi totalmente al coloquio, y es muy importante aquí el tipo del maestro para que, sin aportar demasiados puntos de vista personales, vaya conduciéndolo, evitando los paralogismos clásicos que suelen darse, hacia conclusiones aproximadas que tengan cierto rigor. (No olvidemos que en la preadolescencia y primeros años de la adolescencia el pensamiento es aún muy sincrético, siendo por ello bastante parciales e incompletas sus visiones del entorno social. He aquí por qué la importancia del acierto del maestro para introducirles, paso a paso, en la interpretación de la farragosa maraña de la política nacional o internacional y en la selva intrincada de las informaciones diferentes, sabiendo, al mismo tiempo, seleccionar, pues no puede leerse y conocerse todo.)
4º. Uso de documentos reales; su manejo.
Sabemos que para que una investigación sea posible hay que contar con un material documental de base para que aquélla tenga un soporte. Pues bien, la prensa (e igualmente radio y la televisión) nos abastecen profundamente de documentos reales.
Por un lado, tenemos las informaciones. El simple relato de los hechos, que es la materia prima para cualquier construcción histórica. Ahora bien, sabemos que los hechos sufren un tratamiento antes de ser servidos al receptor. Los hechos pasan por el tamiz de la superestructura de la empresa periodística editora que la tratará y enfatizará según sus intereses.
Pero, no olvidemos, que ya el trabajo de comparación y cotejo del tratamiento de la información en diferentes medios es en sí misma una interesante faena de análisis que nos será de gran utilidad, posteriormente, para fijar nuestro puntos de vista.
Es decir que, en primer lugar, las informaciones. Y, como es obvio, estas pueden ser servidas a través de tres canales fundamentalmente: prensa, radio, televisión. En consecuencia, y dependiendo del interés o importancia del trabajo, podremos almacenarlas en tres soportes distintos: vídeo, casette o escrita (recortes de prensa en el archivo de textos).
Mas no es sólo ésto. Los medios de comunicación nos proporcionan también otro material documental:
- Conferencias y declaraciones de personajes; entrevistas.
- Reproducción de tratados, cartas y otros documentos similares de gran interés.
- Mapas y planos.
- fotos de personas, espacios, sucesos...
- Datos estadísticos, cuadros gráficos.... y muchos otros más.
La actividad de manejo de documentos es una de las que está rompiendo los moldes clásicos del quehacer escolar: unos pocos libros iguales para todos los alumnos/as, unas explicaciones comunes, unos ejercicios también comunes para toda la clase. Se trata ahora de zambullirlos en la búsqueda de datos que le ayuden a abonar sus reflexiones para que, finalmente, acaben confirmando o negando sus hipótesis de trabajo.
En realidad, esta actividad arranca de muy atrás, porque en nuestras clases activas es un hábito la recogida, ordenación y archivado colectivos de todos los materiales que nos puedan ser útiles. En el caso del trabajo con la noticia, esto no puede ser más evidente.
En el momento en que sea precisa su utilización, los alumnos rebuscarán en el archivo de clase esa información diversa. No se trata de buscar la respuesta en el cotidiano libro de texto sino de buscar información que les ayude a dar la suya.
No vamos a tratar aquí, porque no es el lugar, los aspectos formales de esta actividad, así como tampoco hablaremos de la organización del archivo, pero sí indicaremos la importancia que tiene la tarea de ordenación científica, con un sistema lo más racional posible, de esa documentación, con lo cual volvemos a ver otra faceta llena de cientifismo que se acerca en gran medida a la tarea del investigador en el trabajo que estamos proponiendo.
5º. Construcción de conclusiones.
Y he aquí que llegamos a lo que podríamos llamar una de las fases terminales de este proceso (existen otras): la elaboración de conclusiones. Como se ha podido ver a lo largo de esta exposición, ello se reserva para la fase coloquial. Además de otros muchos puntos de interés que tiene el citado coloquio, nosotros subrayamos ahora el de que es todo el grupo el que va a construir el resultado de nuestras reflexiones colectivas. A la vista de los materiales, que serán expuestos sobre la mesa y en común por los alumnos y alumnas que hubieren hecho dicho trabajo, y expuestas asimismo sus conclusiones particulares, el resto de los participantes, probablemente también con informaciones o datos parciales, manifestarán sus opiniones para llegar así, si es posible, a unas conclusiones.
RECOPILANDO.
Todo lo que acabamos de exponer se asienta en un temprano acercamiento del alumnado al trabajo con la noticia. Debe captar cómo los sucesos que él/ella conoce, de muchos de los cuales es protagonista o testigo directo, tienen su importancia en cuanto piezas, mínimas si se quiere, del gran aparato de nuestra historia colectiva contemporánea. Mediante esta familiarización con la observación, narración y análisis de lo cotidiano, llegamos, en un proceso suave y no traumático, al tratamiento en clase de la noticia, usando los distintos vehículos de transmisión: la radio, la televisión, la prensa.
Sabemos que cualquiera de estos medios tiene su hermenéutica particular, por su dificultad de lectura, pero dada su importancia actual en la conformación del corpus cultural del ciudadano moderno, hay que ponerse desde ya en la escuela a la tarea de dominarlos.
Hemos tratado de exponer, por último, cómo la orquestación de un proceso, correctamente llevado, de tareas alrededor de la información, de la noticia de la prensa, va más allá de unos simples ejercicios escolares de corte más o menos tradicional. Si el camino se recorre adecuadamente, los alumnos pueden realizar un verdadero proceso de investigación. Este, según hemos mostrado cumple los requisitos de una investigación ortodoxa:
1) Planteamiento de una situación problemática, de una pregunta.
2) Esbozo de hipótesis.
3) Manejo de diversos datos, informaciones (variables) que vayan encaminando la confirmación o negación de nuestras hipótesis.
4) Uso y manejo de documentos reales.
5) Construcción de conclusiones.
Advirtamos, finalmente, que todos estos pasos suelen darse en los estadios avanzados del proceso. En los años de la preadolescencia y primeros de la adolescencia (11 a 13) los alumnos se encuentran en la fase de familiarización con los diversos mass-media: manejo del lenguaje periodístico con soltura, análisis de las secciones del periódico, estudio de la imagen, etc. Sin embargo, pueden darse ya muchas de estas fases, aunque requieran al principio de una dirección estrecha por parte del maestro.