[Marzo
de 2000]
Graciliano
Ramos en el cine brasileño: notas para la literatura y el cine
(4.279 palabras – 10 páginas)
Dr. Víctor Manuel Amar
Rodríguez ©
Doctor en Historia del
Cine (Universidad de Cádiz)
"Los problemas de
adaptación pueden ser fundamentalmente de dos órdenes; problemas de
equivalencia de lenguaje y problemas de equivalencia del resultado estético
obtenido mediante el lenguaje."
Gimferrer,
1985: 52
I. PREFACIO: A propósito del
artículo
Una de las mejores plumas
de la literatura brasileña, Graciliano Ramos (1892-1953) novelista, periodista,
político... creador de personajes con valores universales, es objeto de estudio
y análisis teniendo como referente su quehacer como escritor y, posterior
adaptación cinematográfica de sus textos. Su obra literaria fue llevada a la
pantalla dos veces por Nelson Pereira dos Santos (1928), patriarca del Cinema
Novo Brasileiro, y, en una ocasión, por el también "cinemanovista"
Leon Hirszman (1937-1987).
Sin género de dudas, el
momento histórico y su vida fueron, realmente, interesantes. Tanto su apartado
formal, como la temática abordada en sus relatos seccionan unos pedazos de la
historia del Brasil. Luego, el cine se encarga de reinterpretarlos y les otorga
una visión complementaria a un documento que tiene validez doble por su riqueza
estética y la sensibilidad con que ha recreado la realidad narrada.
En resumidas cuentas, un ejercicio donde se aglutinan la
solemnidad de la palabra impresa y la magia de las imágenes en movimiento.
"Graciliano Ramos en el Cine Brasileño: notas para la literatura y el
cine" es un artículo donde se va a cuestionar el fenómeno literario y las
consecuencias fílmicas de la adaptación.
II. "VIDAS SECAS": Un
homenaje al Sertao
"En el caso de la
adaptación hubo un respeto absoluto..., mi trabajo solamente podría ser el de
respetar por completo la forma y las ideas del autor del libro."
(MONTEIRO, 1970, p.9)[1]
(1)
"Vidas Secas"
es la última novela escrita por el alagoano Graciliano Ramos, perteneciente a la
trilogía formada por "Sao Bernardo" (Río de Janeiro, 1934),
"Angustia" (Río de Janeiro, 1936) y ésta obra publicada en la capital
federal -por aquel entonces- en 1938.
La novela apareció en la
ciudad de Río de Janeiro, por entregas, en fascículos que correspondían a cada
uno de los capítulos; los cuales constituían cuadros independientes y
armónicos. Como en el resto de sus representativos trabajos literarios,
"Vidas secas", probablemente su novela más humana, obedecía a la
necesidad innata del escritor de hacer una valoración introspectiva que lo
llevó a analizar, desde el punto de vista psicológico, la realidad que lo
rodeaba: los nordestinos y el nordeste brasileño.
Graciliano Ramos fue una
persona comprometida con el momento histórico que le tocó vivir, y preocupado
con la situación de dependencia política, económica y social del Brasil en los
años del Estado Novo (regido por el presidente Getúlio Vargas, en las décadas
de los 30-40-50).
"Vidas secas"
resulta un título bastante sugerente para una novela donde, realmente, todo es
"seca" -término brasileño que hace alusión a la situación de sequía
permanente que padece la zona del Sertao en la región del nordeste-. Seco es el
paisaje, las personas que lo habitan y los escasos diálogos que mantienen, al igual
que también es seco el futuro incierto que les espera en la tierra que les vio
nacer; convirtiéndose en "retirantes" -habitantes del Sertao que
tienen como única solución emigrar al sur del país-, cambiando la
"seca" por la ciudad... la miseria rural por la miseria urbana
(periferias, favelas, etc.). Esto está perfectamente reflejado/insinuado en la
novela y también en la película dirigida por el cineasta paulista Nelson
Pereira dos Santos en 1963, además de cómo la desesperación y la impotencia se
van apropiando de los personajes centrales: Fabiano (interpretado por Atilo
Lório) y Vitória (protagonizada por Maria Ribeiro).
No obstante, existe un
matiz que las diferencia, si en el libro el propósito del escritor fue más
psicológico, en el film la intención es más social; da la impresión de
encontrarnos ante un documento de corte sociológico que narra la vida inhumana
de una familia de nordestinos. Aunque esto no significa que el director no haya
sido fiel a la novela de Ramos, respetando el texto original, situaciones y
llevando a cabo un notable esfuerzo de síntesis.
El film surgió como
consecuencia de un contrato para realizar un documental en torno a la sequía
que padeció el nordeste entre los años 1957 y 1958. Una vez allí, e
impresionado por la triste situación socioeconómica en que se encontraban los
habitantes de esta zona, Pereira dos Santos creyó conveniente realizar una
cinta que centrara la atención en la problemática de la reforma agraria, una de
las causas del empobrecimiento del lugar.
Motivado por la idea
comenzó a escribir una historia que se ciñera al asunto; no satisfecho con los
resultados, se inclinó por la obra de Ramos, que se ajustaba sobradamente a los
intereses del director. Todo a punto para que se iniciara el rodaje, comenzó a
llover insistentemente de forma que todo quedó inundado y, por consiguiente,
resultó difícil llevar a cabo una película que tuviera como argumento central
la "seca". De esta forma, Pereira dos Santos y su equipo decidieron
realizar el largometraje "Mandacaru Vermelho" (1961), cinta que tuvo
como denominador común la improvisación. El proyecto de "Vidas secas"
lo retomó a finales de 1962, ahora sin mayores inconvenientes, filmándose en
Palmeras dos Indios (interior del estado de Alagoas), cerca de los lugares
donde el escritor nació y vivió. El film fue estrenado en 1963.
Cabría destacar el uso de
diálogos precisos y cortos, relacionados con la utilización de la cámara de
movimientos lentos, que se recrea describiendo el ambiente. Además, llama la
atención la fotografía regida por Luiz Carlos Barreto, quien supo captar
perfectamente la luz "destellante" del sol del Sertao; sol que lo
envuelve todo, quemando y secando el paisaje, e incluso la vida del
"sertanejo" -habitante del Sertao-. Sin duda alguna, la luz es el
elemento aglutinador de la película. Asimismo, "la banda sonora
inexistente, perfectamente suplida por ruidos (como el chirriar de las ruedas
del carro de buey), silencios, etc., y la escasez de diálogos, especie de
silencio conservador. El conjunto de todo esto da el resultado para que le film
pueda transmitir: la ambientación del Sertao desolador" (AMAR RODRIGUEZ,
1994, p. 108).
La película, primer
homenaje cinematográfico al escritor, está narrada sin grandes sobresaltos,
presentando paulatinamente a cada uno de los protagonistas, llegando al clímax
en el momento que Fabiano (convertido en anti-héroe) se encuentra, cara a cara,
con el soldado amarillo y en vez de actuar, agredirle... decide rehusar
(anti-clímax). ¿Hubiera servido de algo una actitud visceral e incontrolada?
¿Habría acabado con las causas del problema? La cinta finaliza prácticamente
igual que comenzó: buscando un futuro mejor de vida para ellos y sus hijos.
Una obra de arte de la
literatura adaptada al cine con rigor y sensibilidad. Una pieza fundamental en
la historia del cine brasileño, concediéndosele la dimensión cultural que
merece.
El largometraje consiguió
importantes premios en Cannes (1964), Varsovia (1964), Valladolid (1964) y
Génova (1965), entre otros.
Tal vez, resulte
pertinente añadir que esta cinta junto a "Os Fuzis" (1963) dirigida
por Ruy Guerra y "Deus e Diabo na Terra do Sol" (1964) de Glauber
Rocha, forman parte de una trilogía de películas realizadas antes del golpe
militar de 1964, que tuvieron como temática central al nordeste y los
nordestinos, la miseria, la alienación... y la inminente necesidad de una
reforma agraria. Si el film de Pereira dos Santos representó la serenidad; el
de Guerra, la acción; y el de Rocha, la fuerza. Las tres cintas coinciden en mostrar
la realidad social en que se encontraba sumido el pueblo nordestino. Un claro
ejemplo del "Cinema Novo" Brasileño.
III. "SAO
BERNARDO": La tragedia rural
"(...) un homenaje a
Graciliano Ramos y una adaptación absolutamente fiel al texto." (Editorial,
1973)[2]
(2)
Convaleciente de una
grave enfermedad Graciliano Ramos finalizó "Sao Bernardo" en 1934,
novela que le convirtió en uno de los mayores escritores brasileños. En ella
desarrolló, de nuevo, uno de los apartados sensibles y recurrentes de la
realidad brasileña: el nordeste. En esta ocasión, centró la atención en dos
aspectos, que harán su obra diferente a todo lo que anteriormente se había
escrito: un análisis social de la realidad y una reflexión en torno a la
problemática humana (abordaje psicológico). Dos coordenadas constantes en la
literatura de Graciliano, dentro de la considerada corriente de realismo
crítico de la primera mitad del siglo XX en el Brasil.
En esta novela se definió
la estilística del escritor, poniendo de relieve una cuidadosa precisión y
corrección terminológica, aptitud y destreza narrativa, excelente descripción
de ambientes y la magistral elaboración de los protagonistas basados en un
profundo análisis psicológico de los mismos, dando como resultado la concreción
de uno de los personajes mejor elaborados de la literatura brasileña: Paulo
Antonio; comparable al Macunaíma de Mário de Andrade, o bien a la Gabriela de
Jorge Amado.
En 1972, el carioca Leon
Hirzsman fue el director encargado de filmar esta novela, diez años más tarde
de que hubiera tenido lugar el primer encuentro con el universo literario del
escritor. Hirzsman, un poeta de la imagen que se valió de la cámara para
elogiar a la mujer; quizás el realizador del cine brasileño y, por extensión,
uno de América Latina que mejor y con mayor sensibilidad abordó el tema de lo
femenino, a través de la atormentada Zulmira en "A Falecida" (1965),
de la joven carioca de "Garota de Ipanema" (1967) y de Magdalena en
este largometraje de "Sao Bernardo" (1972/73). Para esta ocasión, el
cineasta apenas elaboró un guión y optó por improvisar sobre el libro, apoyándose
en un ensayo redactado por António Cándido a cerca de la obra de Ramos,
recogido en el libro "Tese e Antitese".
Con respecto a la
historia de la producción fílmica, cabría decir que la cinta registró varios
intentos para ser llevada a la pantalla. El primero lo protagonizó Nelson
Pereira dos Santos en 1951 quien, para este propósito, ya había elaborado un
tratamiento del guión, aún en vida del escritor alagoano. Años más tarde, los
directores cariocas Carlos Diegues y Paulo Cesar Saraceni lo volvieron a
intentar sin éxito. Habría que esperar hasta finales de 1969 para que a
Hirzsman se le brindara la oportunidad de dirigir este largometraje, que empezó
a rodar en mayo de 1971, en los mismos lugares en que Ramos escribió la novela,
concretamente, en el municipio de Viçosa (en el interior del estado de
Alagoas).
Tras dos meses de
trabajo, la cinta fue finalizada en marzo de 1972. Sin embargo, sólo consiguió
el "certificado de liberación", por los órganos censores de la
dictadura, gracias a las constantes presiones de los productores (Leon
Hirzsman, Marcos Farias y otros), quienes argumentaron la rigurosa fidelidad a
la novela de Ramos. La demora para alcanzar esta licencia aceleró el proceso de
quiebra que venía registrándose en la empresa productora, denominada Saga
Filmes, que a consecuencia de las incalculables pérdidas se vio obligada a
cerrar. Igualmente, el director debido al fracaso en taquilla (además de otras
razones de carácter más particular y político), pasó diez años sin realizar un
film, hasta que en 1981 dirigió la cinta "Eles nao Usam Black-tie";
su actividad se redujo al cortometraje.
No obstante, esta
película se convirtió en la primera cinta distribuida por la Embarfilme
(Empresa Brasileña del Film), encargada de producir y distribuir películas
nacionales; un organismo creado y financiado por el gobierno militar del
general Costa e Silva que, paulatinamente, fue controlando el mercado brasileño
imponiendo sus criterios. A renglón seguido reproducimos un extracto del
decreto ley en el cual se autorizó la creación del organismo:
"DECRETO-LEY Nº862,
DE 12 DE SEPTIEMBRE DE 1969
Los Ministros de la
Marina de Guerra, del Ejército y de la Aeronáutica, usando las atribuciones que
les confiere el artículo 1º del Acta Institucional nº12, de 31 de agosto de
1969, combinado con el párrafo 1º del artículo 2º del Acta Institucional nº5,
de 13 de diciembre de 1968, y, teniendo en vista lo dispuesto en el artículo 5,
del punto III, del Decreto ley nº 200, de 25 de febrero de 1967, decretan:
Artículo 1º: Queda
autorizada la creación de la Sociedad de Economía Mixta denominada Empresa
Brasileña de Films S.A. -EMBRAFILME, con personalidad jurídica de derecho
privado y vinculada al Ministerio de Educación y Cultura." (TEIXEIRA,
1978, Vol. I, pp. 53-58)[3]
(3)
Las características
específicas acerca de la personalidad de Paulo Honório (encarnado por Othon
Bastos), personaje principal del relato y dueño de la hacienda Sao Bernardo, se
van dilucidando desde los primeros capítulos del libro. Sin embargo, en la
película estos van apareciendo de forma más mesurada, ya que la cámara hace que
intuyamos su personalidad valiéndose de la descripción de su entorno y su
actitud ante los demás: un hombre posesivo, obstinado, que concibe un plan y
para conseguir sus aspiraciones, sacando fuerzas de flaquezas, no duda en
utilizar a los otros, inclusive a su propia esposa. Si en el libro Ramos optó
por describir sin recelos la personalidad y objetivos de Paulo Honório. En la
película, el director se inclinó para que fuera la cámara la que ofreciera al
espectador la idea del personaje principal.
En este sentido, somos de
la opinión que el libro, con un estilo directo, determina en mayor medida la
personalidad del protagonista que en la película, en la cual permanece más
abierta a la imaginación del público. No obstante, en ambas obras la
idiosincrasia de Paulo Honório surge de cada uno de sus actos y, a la vez,
estos se explican porque son ejecutados por él. Asimismo, la novela queda
determinada por uno de los elementos que la constituye: la interacción entre el
ser y el hacer, conseguida gracias a un discurso disciplinado que excluye los
episodios que no aportan nada al desarrollo de la historia (aspecto también
registrado en "Vidas secas").
Igualmente, el carácter
ambicioso y violento del antihéroe pseudo-capitalista viene dado por el
constante análisis al cual es sometido. En el libro, valiéndose de un cambio
del tono narrativo (demarcando tiempo y lugar); y en el film gracias a los
planos que se alternan en abiertos y cerrados (de mayor duración) y al emplazamiento
de una cámara "expectativa", además de unos diálogos ceñidos al texto
de Ramos.
Una vez que Paulo Honório
posee la propiedad de Sao Bernardo, desea también adquirir a Magdalena
(interpretada por Isabel Ribeiro), prácticamente el único personaje femenino.
Ésta altera, no sólo la vida del protagonista, sino también la propia dinámica
del libro/film. El lector advierte en la novela cómo la narrativa se hace más
ágil, dada por unos diálogos esperanzadores, más humanos y, a la vez, por la
mayor participación y protagonismo de Magdalena (fuerza de renovación) que,
poco a poco, va ganando terreno sin soslayar la figura de Paulo Honório, quien
reconoce la superioridad de su esposa en términos de educación y cultura. En
contrapartida, Leon Hirzsman decidió potenciar la figura femenina, adquiriendo
la cinta un tratamiento más social que psicológico, focalizada en las
relaciones con los trabajadores de la hacienda, con los cuales comparte sus
ideas socializantes, así como sus inquietudes literarias, etc. El largometraje
culmina con su suicidio ante la insostenible conducta celosa y machista del
marido y el inmovilismo social. Entendámoslo como una demostración de rebeldía
y no como un gesto de abandono.
Una cinta que podríamos
considerar perteneciente al "cinema novo" cuando éste se estaba
diluyendo paulatinamente, debido a los acontecimientos políticos (Acta
Constitucional nº 5 promulgada por el general Costa e Silva, el 13 de diciembre
de 1968). Una solución para continuar creando, comunicando, criticando... era valerse
de temas y/o personajes históricos, o bien de los clásicos literarios con los
cuales los órganos censores serían más tolerantes.
El film cosechó
importantes premios nacionales (Instituto Nacional del Cine - INC, 1973;
Festival de Santos, premio Embrafilme a la mejor adaptación literaria...) como
internacionales (Festival de Cannes, Valladolid, Berlín...).
IV. "MEMORIAS DO
CARCERE": La huella del pasado
"Memórias do
Cárcere" no asume la narración en primera persona, del original, pero
busca equivalencias al insistir en colocar la cámara en la posición de los ojos
de Graciliano Ramos (...)." (XAVIER, 1984, p.16)[4]
(4)
"Memórias do
Cárcere" (1984) supuso para el cineasta Nelson Pereira dos Santos, por
aquel entonces con 54 años de edad, su décimocuarto largometraje,
y la segunda vez que llevaba a la pantalla
una novela de Graciliano Ramos. Un nuevo desafío en la trayectoria artística
del director paulista. Tal vez, el realizador más querido y procurado del cine
brasileño... y, quizás, el mejor director capacitado para filmar un apasionante
relato en torno a la vida, sentimientos y encarcelamientos del escritor de
Alagoas. Ambos eran de izquierda, padecieron persecuciones, la censura... y,
sobre todas las cosas, amaban al Brasil.
Un libro de memorias
(expresión literario-realista de sus recuerdos) caracterizado por la
autenticidad, fiel a sus sentimientos e impresiones. Posiblemente, sea la
segunda parte del libro "Infância" (1945). Mientras que en
"Infância" logró transmitir todo ese marco de sensaciones e
impresiones de un niño, en "Memorias do Cárcere" (1946) lo hace con
respecto a un adulto, que el único crimen que cometió fue pensar y escribir lo
que pensaba.
La novela trasciende el
límite de una simple reflexión personal de su vida; tornándose en un
estudio/análisis de la realidad brasileña, sus atrasos, sus vejaciones. Una
denuncia explícita a un período de la historia del Brasil conocido por el
Estado Novo que, de manera engañosa, llevaba la libertad y el respeto a los
ciudadanos como bandera. Graciliano Ramos fue uno de los primeros y más audaces
escritores en desafiar/criticar a este "estado dictatorial", regido
por el presidente Getúlio Vargas, quien le condenó a la cárcel en varias
ocasiones, bajo sospecha de ser comunista en 1936 y cuando era militante del
partido comunista brasileño en 1945; acelerando su muerte... a consecuencia de
su precaria salud, sufrimientos, consternación y reclusiones que padeció
durante su vida.
Graciliano Ramos comenzó
a escribir esta novela diez años después de salir de la cárcel. Cuando murió en
1954, le faltaba por finalizar el último capítulo, el de la liberación. Un
libro sobre sus experiencias, un intento de respuesta a sus preguntas, a sus
interrogantes.
La película apareció en
unos años en que el cine de "calidad" venía sumiéndose en los
recortes presupuestarios (y en los nuevos aires de la apertura política). A
pesar de esto, se realizaron "Quilombo" (1984) dirigida por Carlos
Diegues y "O Beijo da Mulher Aranha" (1985) de Héctor Babenco, entre
otras. Al respecto el historiador del cine brasileño, Fernao Ramos, apunta:
"Y hasta el mismo
"Memórias do Cárcere" (dirección de Nelson Pereira dos Santos, 1984)
entra en el rol de los "primos ricos" de un cine inmerso en crisis, a
pesar de sólo haber consumido 550 mil dólares." (RAMOS, 1987, p. 440)[5]
(5)
Pereira dos Santos retomó
la obra literaria de Graciliano Ramos veinte años después de la experiencia
registrada con "Vidas secas". Un viejo proyecto que vio la
posibilidad de materializar gracias a la participación del productor Luiz
Carlos Barreto. Para llevar a cabo el proyecto se rodeó de un destacado equipo
técnico (fotógrafos José Medeiro y António Luis Soares; montador Carlos Alberto
Camuyrano) y artístico (intérpretes como Glória Pires, Jofre Soares, José
Dumont y Carlos Vereza en el papel de Graciliano Ramos, quien tuvo que
adelgazar diez kilos para caracterizarle, siendo ésta la primera vez que
trabajaba junto al director. Y la música a cargo de Louis Moreau Gottschalk y
la oOquesta Sinfónica de Berlín, quienes versionaron el himno nacional del
Brasil).
El cineasta, una vez
finalizado su anterior film "Estrada da vida" (1981), comenzó a
preparar y trabajar en el texto de "Memórias do Cárcere". Para ello,
decidió retirarse a Campo de Jordao (Estado de Sao Paulo) en donde consiguió
elaborar la primera versión del guión. Trabajó a un ritmo vertiginoso, ya que
deseaba estrenarla antes de las elecciones de 1982, pero los productores lo
vieron poco viable y le recomendaron calma.
En 1983 retomó el
proyecto después de realizar tres versiones del guión (un trabajo de síntesis
conservando la estructura narrativa del libro). Asimismo, creyó oportuno
alterar algunos personajes y situaciones manteniendo, a pesar de todo, la
esencia de la novela. Todo estaba preparado para comenzar el film. Sin embargo,
en los dos años que pasaron desde que se retiró a redactar el primer guión,
hasta el día en que se inició el rodaje, se experimentaron importantes cambios
en el panorama político (restablecimiento de la democracia y la llegada al
poder del presidente José Sarney), además de cinematográficos (la muerte de
Glauber Rocha).
El director continuaba
preocupado por abordar la realidad del país y recurrió, una vez más, a
Graciliano Ramos para focalizar un episodio de la historia contemporánea del
Brasil, el respeto al ser humano y la libertad. De esta manera, decidió volver
con su equipo al nordeste y comenzar a filmar. El rodaje duró cuatro meses.
La película de 178
minutos, al igual que el libro, está narrado de manera lineal, teniendo como
protagonista al propio Ramos, sus ojos y sus sentidos, los cuales quedaron
conmovidos. Por ello, Pereira dos Santos optó por una cámara estática, bien
emplazada que observa más que describe y, a veces, insinúa. Igualmente, en la
cinta sólo Graciliano Ramos conservó su nombre original, el resto de los
personajes se los pusieron ficticios.
Los premios y
reconocimientos en los festivales de cine fueron variados, en este sentido
cabría hacer referencia al de Cannes (1984) y La Habana (primera vez que el
cineasta viajó a Cuba), entre otros. Un film elogiado por la mayoría de la
crítica nacional e internacional.
V. POSFACIO: Un simple epílogo
Graciliano Ramos fue un
autor en la línea de la novela introspectiva, con ciertas características que
pueden hacer recordar a Dostoievski (en relación con el amargo y penetrante
análisis psicológico); a veces a Joyce (a propósito del uso del monólogo
íntimo); por momentos a Lins de Rego o Jorge Amado (con respecto a la novela
regional, social y de corte "neorrealista")...
El hombre y la sociedad
de su tiempo se convierten en una obsesiva y constante preocupación en su obra
literaria. Un analista de los conflictos del ser humano, incluso de los suyos
propios, y cómo estos determinan la naturaleza humana. Autor de numerosas
novelas, le erigieron en un clásico de la literatura brasileña, un investigador
de la sociedad del Brasil.
Graciliano Ramos y Nelson
Pereira dos Santos coincidieron en la visión política-ideológica (militancia
política) de la historia; repudiando el fascismo y la dictadura militar. Ambos
tenían como objetivo dilucidar la realidad del Brasil; estaban comprometidos
con la verdad.
Graciliano Ramos y Leon
Hirszman amaban la vida, se recreaban en ella y, a la vez, la criticaban con
"gestos" sutiles, a través de hombres corrientes y, sobre todo,
gracias a las mujeres como elemento poético.
A modo de homenaje,
parafrasear unas líneas de la introducción realizada por Alvaro Lins en 1947,
aún en vida del escritor, que tituló "Valores y miseria de las Vidas
Secas" publicada en el libro "Vidas secas" de la colección
Austral nº 1564, de Espasa y Calpe:
"Con media docena de
libros, la obra de Graciliano Ramos sobresale en la literatura brasileña como
una de las más expresivas y valiosas, a despecho de la desproporción existente
entre la riqueza de su vida interior y la insuficiencia de su material de
observación, entre su arte para escribir y su pequeño mundo de ficción."
(RAMOS, 1974, p. 42)
AMAR RODRIGUEZ, Víctor
Manuel (1994): El cine nuevo brasileño. Madrid, Dykinson Editorial. O Estado de
Sao Paulo. Sao Paulo, 1/6/1973.
GIMFERRER, Pere
(1985): Cine y literatura. Barcelona, Planeta.
MONTEIRO, José Carlos.
"Nelson Pereira dos Santos". Cultura Filme. Nº 16, Sep/oct, Rio de
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TEIXEIRA de MELLO,
Alcino. Legislaçao do Cinema Brasileiro. 2 Vols. Rio de Janeiro, Embrafilme,
1978.
XAVIER, Ismail.
"Graciliano Herói". Filme Cultura. Nº 44, abril/agosto, Rio de
Janeiro, Embrafilme, 1984, pp. 14-18.
(1) MONTEIRO, José Carlos.
"Nelson Pereira dos Santos: Depoimento". Filme Cultura, n116.
Sep/oct Rio de Janeiro. 1970. 64 págs. "No
caso da adaptaçao, houve um respeito absoluto (...), meu trabalho sòmente
poderia ser o de respeito completo à forma e às idéias do autor do livro."
(2) Editorial. O Estado de
Sao Paulo. 1/6/1970. Sao Paulo. "(...)
uma homenagem a Graciliano Ramos e uma adaptaçao absolutamente fiel ao
texto."
(3) TEXEIRA de MELLO, Alcino. Legislaçao
do Cinema Brasileiro. Vol I, Rio de Janeiro, Embrafilme, 1978. / "DECRETO-LEI Nº862, DE 12 DE
SETEMBRO DE 1969" / Os Ministros da
Marinha de Guerra, do Exército e da Aeronáutica, usando das atribuiçoes que
lhes confere o art. 1º do Ato Institucional n1 12, de 31 de agosto de 1969,
combinado com o parágrafo 11 do artigo 21 do Ato Institucional n1 5, de 13 de
dezembro de 1968, e, tendo em vista o disposto no art. 51, do item III, do
Decreto-lei n1 200, de 25 de fevereiro de 1967, decretam: Art. 11.- Fica
autorizada a criaçao da Socidade de Economia Mista denominada Empresa
Brasileira de Filmes S.A. -EMBRAFILME, com personalidade jurídica de direito
privado e vinculada ao Ministério da Educaçao e Cultura."
(4) XAVIER, Ismail.
"Graciliano Herói". Filme Cultura. N144. Abril/Agosto 1984.
Rio de Janeiro. 114 págs. "Memórias
do Cárcere" nao assume a narraçao em primeira pessoa, do original, mas
busca equivalências ao insistir em colocar a câmera na posiçao dos olhos de
Graciliano Ramos (...)."
(5) RAMOS, Fernao. História
do Cinema Brasileiro. Sao Paulo, Art Editora, 1987."E até mesmo
MEMORIA DO CARCERE (direçao de Nelson Pereira dos Santos, 1984) entra no rol
dos "primos ricos" de um cinema imerso em crise, apesar de só ter
consumido 550 mil dólares."
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE
LATINA EN BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre
del autor, 2000; título del texto, en Revista Latina de Comunicación Social,
número 30, de junio de 2000, La Laguna (Tenerife), en la siguiente dirección
electrónica (URL):
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000qjn/.html
Revista
Latina de Comunicación Social
La Laguna (Tenerife) -
junio de 2000 - número 30
D.L.: TF - 135 - 98 /
ISSN: 1138 – 5820 (año 3º)
http://www.ull.es/publicaciones/latina
[1] MONTEIRO, José Carlos.
"Nelson Pereira dos Santos: Depoimento". Filme Cultura, n116.
Sep/oct Rio de Janeiro. 1970. 64 págs.
"No
caso da adaptaçao, houve um respeito absoluto (...), meu trabalho sòmente
poderia ser o de respeito completo à forma e às idéias do autor do livro."
[2] Editorial. O Estado de Sao
Paulo. 1/6/1970. Sao Paulo.
"(...)
uma homenagem a Graciliano Ramos e uma adaptaçao absolutamente fiel ao
texto."
[3] TEXEIRA de MELLO, Alcino. Legislaçao
do Cinema Brasileiro. Vol I, Rio de Janeiro, Embrafilme, 1978.
"DECRETO-LEI
Nº862, DE 12 DE SETEMBRO DE 1969"
Os
Ministros da Marinha de Guerra, do Exército e da Aeronáutica, usando das
atribuiçoes que lhes confere o art. 1º do Ato Institucional n1 12, de 31 de
agosto de 1969, combinado com o parágrafo 11 do artigo 21 do Ato Institucional
n1 5, de 13 de dezembro de 1968, e, tendo em vista o disposto no art. 51, do
item III, do Decreto-lei n1 200, de 25 de fevereiro de 1967, decretam:
Art.
11.- Fica autorizada a criaçao da Socidade de Economia Mista denominada Empresa
Brasileira de Filmes S.A. -EMBRAFILME, com personalidade jurídica de direito
privado e vinculada ao Ministério da Educaçao e Cultura."