[Junio de 2000]
El
acceso a Internet como medida política y el apoyo de la prensa a los
internautas
(5.872
palabras - 13 páginas)
Dra. Concha Edo
©
Departamento de Periodismo I
Facultad de Ciencias de la Información
Universidad Complutense
Al comenzar el pasado mes de junio, la Asociación
de Internautas (AI) publicó un manifiesto en el que se acusa a todos los
partidos que están representados en el Parlamento de no haber cumplido la
promesa electoral de facilitar a los españoles un acceso universal y barato a
Internet (1), y han enviado miles de mensajes (2) a distintas organizaciones y
a ministerios, parlamentarios y operadores de telecomunicaciones para exigir la
tarifa plana, porque el precio que tiene en España el acceso a la red está
impidiendo el desarrollo de esta tecnología y nos mantiene en un lugar poco
destacado dentro del contexto europeo.
Pocos días antes, uno de los científicos que
participó en la creación de la red de redes se refería, en una breve visita a
nuestro país, a la necesidad que tenemos de bajar los costes de utilización y a
la importancia de acabar con la situación de monopolio para que el espacio
cibernético sea un elemento habitual en la vida diaria (3). Y en un estudio
reciente de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico) se nos sitúa como el noveno país de acceso más caro entre
veintinueve estudiados (4).
Entre las acciones llevadas a cabo para solucionar
esta cuestión se puede citar que la Comisión de Redes Informáticas del Senado
presentó en diciembre las conclusiones de más de dos años de estudio sobre la
red en la sociedad española, con una serie de recomendaciones que incluyen la
universalidad del acceso, planes de formación en las tecnologías digitales,
seguridad e intimidad en las comunicaciones e inviolabilidad del domicilio electrónico.
Pero no se toma una postura respecto a la tarifa plana que constituye la
reclamación constante de la comunidad internauta para el acceso a través del
teléfono (5).
Pasados unos meses, exactamente el 16 de mayo, el
Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley que invita al
Gobierno a modificar la Ley General de Telecomunicaciones para que Internet
pueda ser considerado un servicio universal y que se refiere a la necesidad de
abaratar los costes a centros educativos, bibliotecas, museos y ciudadanos
discapacitados o con necesidades especiales. Pero pocos días después, ante el
pleno del Congreso, la ministra de Ciencia y Tecnología aseguró que el
abaratamiento de los precios llegará como resultado de la competencia entre
operadoras y proveedores de servicios, y que la tarifa plana no es prioritaria
en los planes ministeriales para facilitar a los españoles el acceso a Internet
(6). Y así, mientras llega el momento de ver resuelto este problema que va
cobrando cada día más urgencia, la realidad es que los españoles estamos
todavía poco integrados en el mundo digital no sólo por los porcentajes de
conexión, sino también por el número medio de horas mensuales de navegación
alcanzadas hasta ahora (7).
El cambio social
Sin embargo, en el último Informe Mundial sobre la
Comunicación editado por la UNESCO se anuncia, junto a otras cuestiones, una
nueva cultura basada en lo virtual y en lo universal, con el matiz particular
de que las grandes transformaciones que estamos viviendo van a modificar las
relaciones internacionales de poder. Y su autor -el profesor de Ciencias
Políticas de la Universidad de París, Lofti Maherzi- centra el debate en las
posibilidades que ofrece Internet al ciudadano para opinar e intervenir
directamente en las decisiones políticas (8).
Hay también otros estudios recientes que no ven tan
fácil una posible intervención personal a gran escala en los asuntos públicos
(9) pero, en cualquier caso, lo cierto es que todos los pronósticos coinciden
en asegurar que, de las perspectivas que nos ofrece la gran telaraña mundial en
cuanto a información y comunicación, todavía no hemos visto más que el
principio. Y mientras la entrada sea libre, "sin controles gubernamentales
o empresariales y sin censura, sin policía del pensamiento ni oligopolios que
se apropien de la red para defender sus intereses particulares, cada habitación
es una ventana abierta al mundo" (10) y los resultados que se pueden
obtener en el futuro más próximo dependen en buena parte de la formación de los
usuarios, de sus posibilidades de adaptación a los nuevos medios y de la
preparación de las nuevas generaciones para sacarle el máximo partido a las
constantes novedades tecnológicas.
El informe citado, que dedica especial atención a
la influencia que puede llegar a conseguir Internet (11), advierte de que en
menos de diez años todo el saber humano estará en la red (12) -donde ahora se
ha calculado que hay ya cerca de mil millones de páginas y 4,2 millones de
sitios disponibles (13)-, alerta sobre la falta de libertad que suponen los
intentos de bloquear el acceso a determinadas webs, que se han producido ya en
más de una ocasión por algunos gobiernos, y recuerda cómo la historia demuestra
que los países que no saben aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas
tecnologías frenan su propio desarrollo (14).
Porque el ciberespacio, que acoge ya a más de 200
millones de personas (15), de las que el 62 % son estadounidenses, no sólo
puede cambiar las relaciones internacionales sino también las posibilidades
personales y colectivas de comunicación, con ejemplos tan recientes como los
mensajes electrónicos de kosovares y serbios que salieron de la antigua
Yugoslavia (16) a través de la red en plena guerra, y con la realidad actual de
más de 10.000 medios de comunicación electrónicos que se publican, con mayor o
menor periodicidad, en la red (17), que abarcan la prensa de información
general y todas las especialidades del periodismo (18).
También influirá directamente en las relaciones
económicas y comerciales (19) en unas proporciones que son aún difíciles de
calcular y que abren nuevas expectativas en el mundo de los negocios: comprar
resultará mucho más fácil y más barato con la eliminación de intermediarios y
hay estudios que pronostican un volumen de 900.000 millones de dólares de
compras enlínea entre 1999 y el año 2002 (20). Puede servir de ejemplo América
Latina, donde ahora se mueven alrededor de 170 millones de dólares y se espera
que llegue a 8.000 en unos tres años, con los mejores resultados en Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela (21).
En España, el proceso es todavía lento, pero se van
abriendo perspectivas en distintos sectores y hay que destacar el cambio de
actitud producido en una parte de las empresas españolas que, en los dos
últimos años, han pasado de 1.100 a 12.000 en Internet, y en las entidades
bancarias y las cajas de ahorro (22). Y existe ya el Foro de Teletrabajo /
Telemática de la Comunidad Europea, con una agencia virtual de empleo (http://www.telejobs.org) que
también opera en España (http://www.telempleo.org) y
que imparte cursos de formación (http://www.fortel.org).
La educación merece capítulo aparte y todos los
gobiernos tratan de preparar a los más jóvenes. El Reino Unido, Alemania,
Estados Unidos, Japón e Italia ya han puesto en marcha programas para los
colegios y en España, donde sólo unos 200.000 jóvenes, aproximadamente, tienen
la posibilidad de acceder directamente a Internet (23), el Ministerio de
Educación inició el Programa de Nuevas Tecnologías de la Información .y la
Comunicación (PNTIC) para, entre otras cosas, conectar los centros públicos
antes de 2000 (http://www.pntic.mec.es/index.html), con especial énfasis en las zonas rurales. Y en
julio del 98, se estableció un acuerdo entre el Ministerio y la Fundación
Encuentro con 15 organizaciones (asociaciones de padres, sindicatos,
patronales) para extender la conexión a 20.000 centros públicos y privados.
Pero la realidad es que en nuestro país los
colegios son aún poco cibernéticos y queda mucho por hacer de una tarea que
urge y que tiene una repercusión directa en nuestro día a día. Y la prensa,
como en otras muchas cuestiones, tiene un papel de especial importancia en la
defensa de los derechos de los ciudadanos puesto que es "un actor puesto
en interacción con otros actores sociales" (24) y puede influir en las
decisiones políticas, la sociedad, los grupos de interés y la audiencia, a la
vez que es influido por otros en el escenario general del mundo periodístico.
Junto a todo esto, también hay que añadir algunas
reflexiones y referirse a los riesgos que supone la generalización del uso del
espacio cibernético (25), que agranda aún más el abismo entre ricos y pobres y
facilita las imposiciones comerciales de las grandes multinacionales y de los
grupos multimedia, con todas las posibilidades que esta situación ofrece de
recortar la libertad de los ciudadanos para recabar información y para tomar
decisiones (26) y de reducir las relaciones personales (27).
Los internautas españoles
La posibilidad de acceder a Internet a través de
Infovía no aparece en España hasta 1995, y las primeras mediciones de uso son
del año 96: la verdadera explosión todavía no ha llegado. Y una de las
dificultades más arduas está en tener que pasar por Telefónica para poder
navegar por la red porque supone todavía pagar un precio muy alto por un
servicio que, como ya se ha advertido en las primeras líneas de este trabajo,
debería ofrecer más facilidades de conexión para estar al alcance de quien lo
necesite.
La audiencia de Internet en marzo de 2000 y su
comparación con la de años anteriores nos lleva a unas cifras lo
suficientemente significativas que se exponen en el cuadro siguiente, en el que
los porcentajes representan el tanto por ciento de españoles mayores de 14 años
que utiliza los servicios electrónicos.
CUADRO nº 1
Evolución del uso de Internet
(en miles de personas)
1996 1997 1998 1999 2000
|
II-III |
X-XI |
II-III |
X-XI |
II-III |
X-XI |
II-III |
X-XI |
II-III |
Tienen acceso a Internet |
487 1,4 % |
802 2,4 % |
1.073 3,2 % |
1.455 4,3 % |
1.850 5,4 % |
2.415 7,1% |
2.747 8 % |
3.625 10,5% |
4.319 12,4% |
Lo han utilizado el último mes |
242 0,7 % |
526 1,6 % |
765 2,3 % |
1.110 3,3 % |
1.362 4,0 % |
1.733 5,1% |
2.017 5,8% |
2.830 8,2% |
3.660 10,5% |
Fuente: EGM (Estudio General de Medios) /
Elaboración propia.
El incremento es evidente y muestra el interés que
existe por el espacio electrónico: el 12,4 % de la población tiene acceso a la
red, el 10,5 % -más de tres millones de personas-, se considera internauta
habitual, pero hay que insistir en que nuestras cifras siguen siendo bajas en
relación con las que se han alcanzado en otros países y que en los últimos
meses han sufrido en el nuestro cierto estancamiento (28).
En otro estudio reciente -realizado durante 1998
por una asociación especializada del sector-, las conclusiones del uso de
Internet reflejan que el 54 % de los usuarios dedican más de cinco horas
semanales al ciberespacio cuando están en su casa y aproximadamente lo mismo en
el trabajo (29), que el 66 % se conecta diariamente y que cerca del 56 % lo
hace varias veces al día.
Se ha comprobado que entre las aplicaciones más
utilizadas por unos y otros, tanto en el lugar de trabajo como en casa, ocupan
el primer lugar tanto la navegación -99 % la utilizan- como el correo
electrónico -más del 94 % se comunican a través de la red- y después, a una
distancia ya considerable, los grupos de noticias -64 %- y también los chat -42
%-, y el 21 % dice tener una página personal, como se ve en el Cuadro nº 2.
Junto a esto son muchos los que disponen de varias
cuentas de correo electrónico -aunque la mayor parte, el 66 %, tienen sólo
una-, y las conexiones diarias llegan en el 1 % de los casos a más de seis,
también con mayoría -el 43 %- para los que entran en la red una sola vez.
Y también hay que destacar el respetable porcentaje
de encuestados -el 36 %- que pasan más de diez horas semanales conectados a la
red en su lugar trabajo, o en casa, donde el porcentaje llega al 29 %.
CUADRO nº 2
|
Fuente: AUI (Asociación de Usuarios de Internet) /
Elaboración propia.
En cuanto al reparto de uso por comunidades
autónomas, deja a la vista las diferencias entre zonas como Cantabria,
Extremadura y Castilla-La Mancha con Cataluña o Madrid .
CUADRO nº 3
Distribución del acceso a Internet
(en miles de personas)
|
Población total |
Con acceso |
Andalucía |
6.139 |
325
(5,3 %) |
Aragón |
1.063 |
92
(8,7 %) |
Asturias |
962 |
81
(8,4 %) |
Baleares |
682 |
42
(6,2 %) |
Canarias |
1.491 |
92
(6,2 %) |
Cantabria |
462 |
18
(3,9 %) |
Castilla y León |
2.179 |
137
(6,3 %) |
Castilla- La Mancha |
1.431 |
60
(4,2 %) |
Cataluña |
5.361
|
686
(12,8 %) |
Extremadura |
883 |
30
(3,4 %) |
Galicia |
2.380 |
143
(6,0 %) |
Madrid |
4.466 |
500
(11,2 %) |
Murcia |
930 |
83
(8,9 %) |
Navarra |
457 |
41
(8,9 %) |
País Vasco |
1.847 |
131
(7,1 %) |
La Rioja |
235 |
22
(9,5 %) |
Valencia |
3.531 |
258
(7,3 %) |
TOTAL (*) |
34.498 |
2.747
(8,0 %) |
Fuente: EGM (Estudio General de Medios) / (*)
Población con más de 14 años.
Actitud de los periódicos
Con esta perspectiva, el aval de la prensa -que
narra y comenta los conflictos y también participa en ellos por iniciativa
propia o por la de otros (30)- es determinante tanto para fomentar los apoyos
oficiales y privados a la difusión del uso de la red y a la necesidad de
adaptarse a sus condicionamientos (31) como para dar a conocer las dificultades
-lentitud, desorden, inseguridad- y los graves riesgos que ofrece un tipo de
comunicación de estas dimensiones. Recientemente se ha comprobado que Internet
también sirve como punto de encuentro de grupos racistas (32), para fomentar la
violencia (33) y para facilitar la venta de armas sin ningún tipo de control
(34).
Basándose en estos y en otros datos la Unión
Europea está preparando desde 1998 el Plan Enfopol para facilitar una
interceptación de mensajes que se centraría en terrorismo, abuso de menores,
hooligans, tráfico de drogas o seguridad interior. Esta iniciativa, una acción
coordinada con la policía europea, Europol en la que tendrían que colaborar
también los operadores de redes y los proveedores de servicios, ha provocado
algunas reticencias ante un posible control sin ningún tipo de trabas
criptológicas con las que defenderse y sin fronteras estatales de ningún tipo
(35). También se están barajando este tipo de medidas, desde hace años, en
Estados Unidos y en Alemania, Austria o Rusia y un estudio del grupo Freedom
House denuncia censuras por algunos gobiernos (36).
Por lo que se refiere a la inseguridad de los datos
de los usuarios, hace meses que los diarios están alertando sobre esta certeza
(37) que obliga por el momento a utilizar la criptografía para ocultar el
contenido de los mensajes, pero que muestra siempre la identidad de quienes se
mueven por la red. En marzo quedó demostrado que Windows 98 identifica a los
usuarios (38) mediante una serie de dígitos que se convierten así en las
huellas del sistema y que, por un supuesto error de programación que ahora e
posible eliminar, se puede localizar al autor de cualquier texto escrito con el
programa Office 97. También existe un sistema de identificación de los
microprocesadores Pentium III de Intel, e incluso de los II que están hace
tiempo en el mercado (39) -la realidad es que todos los aparatos conectados a
redes de tipo informático tienen códigos de identificación- y está claro que el
anonimato en la red no es tarea fácil ni va a conseguirse en poco tiempo: por
ahora, navegar o enviar mensajes elaborados en el propio ordenador sin tomar
precauciones deja todo tipo de rastros (40).
Y si se pretende que Internet sea como el teléfono
o la electricidad hay que garantizar que es -o al menos será- fiable y que
nadie saldrá perjudicado (41). Y a esto hay que añadir la frecuencia con que
son lanzados a la red virus informáticos que destruyen los archivos de personas
y empresas por medio del correo electrónico que, hasta ahora, ni se pueden
detectar a tiempo, ni pueden evitarse los daños que producen.
Finalmente, y partiendo de la base de que la
brevedad de este trabajo no da lugar a valoraciones exhaustivas sino más bien
orientativas, podemos ver la reacción de los diarios nacionales ante las fechas
clave de todo el proceso en España que, en realidad, más que una línea
editorial explícita ha provocado todo tipo de informaciones, comentarios y
actitudes de apoyo y de denuncia.
En términos generales, el incremento de la atención
a las necesidades de las personas conectadas a Internet coincide las
dificultades concretas de acceso. El 9 de agosto de 1998 se produce una subida
de tarifas y se ponen en funcionamiento las plataformas "La Huelga" y
"Tarifa Plana", que pretenden reivindicar los derechos del internauta
español (42), frenar los abusos de las operadoras y protestar contra los
precios (43), y se convoca una primera huelga a la que han sucedido otras.
En noviembre y en los meses siguientes el tema es
el cese de Infovía desde el 1 de diciembre para pasar a Infovía Plus, y las
declaraciones de la AUI (Asociación de Usuarios de Internet) llaman la atención
de usuarios y proveedores acerca del caos que va a producir este cambio el 17
de enero, día en que acaba el período transitorio previsto y desaparece
definitivamente Infovía. El Ministerio de Fomento plantea una serie de
descuentos en el acceso a la red y un programa de implantación de la tarifa
plana, pero la AI (Asociación de Internautas) lo considera inaceptable (44) y
convoca una nueva huelga para el 31 de enero, coincidiendo con la que se
celebrará en Francia, Suiza, Italia, Portugal, Polonia y Grecia (45).
En marzo, Telefónica ofrece una tarifa plana a las
pymes (46) que no puede evitar nuevas reclamaciones contra su papel en Internet
(47) ni la denuncia de la AI en un Juzgado de Madrid contra TeleLine, el
proveedor de acceso a la red. Y también los proveedores españoles Redestb y
Mundivía inician acciones semejantes contra Telefónica que en esos días compra
Olé, el mayor portal español, para contener el auge de los portales
latinoamericanos.
Pero la tarifa plana sigue atascada y aparece otra
iniciativa para conseguir mejores condiciones -3.000ya.com-, que no descarta
aceptar ofertas de cualquier operador de telecomunicaciones para no seguir
perdiendo oportunidades (http://www.3000ya.com). La tarifa se aprueba a finales de marzo de 1999,
con un precio de arranque de 15.000 pesetas y una cuota de 5.000 mensuales,
para que funcione con la tecnología ADSL, que implica la instalación de un
nuevo módem y un lento proceso de implantación en el territorio nacional, pero
no supone un avance porque el precio es demasiado elevado.
Y como las quejas no provienen sólo de España sino
de varios países, la mayor parte de los estados que componen en la actualidad
la Unión Europea apoyaron el 22 de abril una propuesta española para que
Internet sea considerado un servicio público, como lo son ya otras modalidades
del sector de las telecomunicaciones (48).
La opinión de los usuarios también se ha tenido en
cuenta y los lectores han sido consultados mediante la realización de encuestas
en las versiones electrónicas del periódico que, aunque no pueden considerarse
datos determinantes ni totalmente fiables, pueden servir de orientación. Al
finalizar el verano de 1998 El Mundo propuso la siguiente pregunta: "¿Cree
usted que las operadoras telefónicas deberían ofrecer tarifa plana a los
usuarios de Internet?", y las respuestas fueron de un 89 % a favor y un 11
% en contra.
Otra de las cuestiones fue la cantidad que estarían
dispuestos a pagar por una tarifa plana y la cantidad media que salió fue 3.760
pesetas al mes. Y ya en los primeros meses de 1999, una vez conocidas las
condiciones ofrecidas por Telefónica, la consulta ha sido si las consideran
asequibles, a lo que el 57 % contestó que no.
El País también ha seguido en ocasiones este
sistema y el 6 de abril mostraba los resultados de varias preguntas
relacionadas con las compras enlínea. A la cuestión "¿Ha realizado alguna
vez una compra a través de Internet?" obtiene un 46 % de respuestas
afirmativas, y respecto a "Si lo ha hecho, ¿qué tipo de productos ha
adquirido?", recoge compras en sectores como tan diversos como tecnología,
libros, música, Cds o viajes. Sobre "¿Considera que las transacciones
electrónicas son seguras?" sólo un 28 % dijeron que si, frente a un 60 %
que consideran que aún no y un 11 % que piensa que nunca lo serán, y a
"¿Teme por la privacidad de sus datos personales?" un 38 % opinan que
mucho y un 33 % que bastante.
Como se explica en las primeras líneas de este
texto, la solución todavía no ha llegado y ya se ve que no depende sólo de los
avances tecnológicos y legislativos sino también del uso que se sepa o se
quiera dar a Internet. Sería absurdo dar por supuesto que en los ordenadores o
en las redes hay información sobre todo y que basta con conectarse a ellas para
poseerla, poniendo más énfasis en la estructura técnica que en el contenido y
cayendo en un nuevo género de analfabetismo de apariencia ilustrada.
Asegura un científico ya citado en estas páginas
que en el 2020 la Tierra estará conectada, gracias a Internet, a la Luna, a
Marte, Júpiter, Saturno, Neptuno y algunos asteroides (49) y se han publicado
todo tipo de previsiones, probablemente acertadas, sobre cuánto va a influir en
nuestra vida y en nuestro trabajo. Pero también es conveniente recordar que
hace algunos meses un conocido filósofo español decía que la sociedad de la
información es un timo y que los educadores deben trabajar para evitar que se
asiente "un proletariado informático, una clase de obreros del teclado y
no del conocimiento". Quizá nos conviene a todos, usuarios actuales o
inmediatos de la red, periodistas y profesores de periodismo, tenerlo en cuenta
(50).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BORRAT, Héctor (1989): El periódico, actor
político, Barcelona, Gustavo Gili.
EDO, Concha (2000):
"Los periódicos se instalan definitivamente en la red", en 'Derecho y
Opinión', Universidad de Córdoba.
y (1999): "Las
revistas e Internet, como soportes del periodismo especializado", en
'Estudios sobre el mensaje periodístico', Madrid, Universidad Complutense.
RAMONET, Ignacio (1998): Internet, el mundo que
llega. Los nuevos caminos de la comunicación (editor), Madrid, Alianza.
SAHAGÚN, Felipe (1998):
De Gutemberg a Internet. La sociedad internacional de la información, Madrid,
Estudios Internacionales de la Complutense.
NOTAS
1. El presidente de la asociación asegura que
Telefónica -la operadora que cuenta con el monopolio de las llamadas locales,
el modo más frecuente de acceder a la red- tiene unas tarifas excesivamente
elevadas y se pregunta por qué el gobierno y el resto de las operadoras
permiten este abuso que afecta directamente a los ciudadanos (El Mundo, 2 de
junio de 2000).
·
La primera versión de este texto se presentó como
comunicación en las últimas
Jornadas
Científicas de la SEP, centradas en "El periodismo como actor
político".
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE LATINA EN
BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre de la autora, 2000; título del texto, en Revista Latina de
Comunicación Social, número 31, de julio de 2000, La Laguna (Tenerife), en la
siguiente dirección electrónica (URL):
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/z31jl/81edo/concha.htm
Revista Latina de
Comunicación Social
La Laguna (Tenerife) -
julio de 2000 - número 31
D.L.: TF - 135 - 98 /
ISSN: 1138 – 5820 (año 3º)
http://www.ull.es/publicaciones/latina