Latinoamérica,
en la comunicación mundial
(6.286
palabras - 13 páginas)
Dra. María Antonia Martín Díez ©
Universidad Europea de Madrid
La estructura de la comunicación latinoamericana se
encuentra inmersa dentro del sistema internacional de la información (1). En
ella encontramos, obviamente, las tendencias de intercambio e interdependencia
actuales. Estas se pueden producir bien como relaciones paralelas (junto a),
bien como relaciones opuestas (frente a).
Entre las numerosas tendencias que subyacen en la
estructura de la comunicación latinoamericana cuya investigación nos ha llevado
a descubrir, destacamos las siguientes:
1-. Regionalización versus globalización.
2-. Poder autónomo versus poder dependiente.
3-. Proteccionismo versus librecambismo.
4-. Estatismo versus privatización.
5-. Civilización occidental versus otras
civilizaciones.
6-. Culturas propias versus cultura norteamericana.
7-. Exposición ideológica directa versus método del
entretenimiento.
Vamos a recorrer cada uno de esos grupos de
tendencias:
I)-. Regionalización versus globalización
La comunicación internacional se ha desarrollado
bajo el importante influjo de la economía y de la técnica. Es lo que ha
condicionado -como dice Armand Mattelart-, no sólo las estrategias sino también
las teorías. Pero la economía y la técnica, a partir de determinado momento,
comenzaron a ser superadas por la cultura. "La primacía de la cultura
-dice el autor mencionado-, no alcanzaría su legitimación hasta muy
recientemente, en el transcurso de los años ochenta" (2). El cambio tuvo
diversas causas como la crisis del estatismo con la potenciación del factor
localista, la valoración de las identidades y la emulación producida desde las
diferencias y las desigualdades.
Lo que vamos diciendo aquí adquiere una dimensión
más reivindicativa al plantearnos si el imperialismo cultural no es más que un
mito. Abunda en ello un autor como Claude-Jean Bertand cuando dice que "la
lengua, la historia y la cultura de un país secular tienen sobrada fuerza para
mantener su identidad, incluso frente a un vecino muy cercano desde siglos
atrás" (3). Claro que dicho autor plantea la excepción de la colonización
muy prolongada. ¿Es éste el caso de Latinoamérica?.
La consagración del término globalización coincide
con la liberalización y privatización de las redes de comunicación. Este
proceso se inició en los años setenta en los Estados Unidos con la liberalización
de las actividades bancarias, pero se extendió realmente a partir del
desmantelamiento en 1984 de la sociedad ATT (American Telegraph &
Telephone). Fue impulsada por la mayoría republicana con el objetivo de
eliminar la normativa anti-trust en los sectores de televisión y
telecomunicaciones. La reforma permite a las empresas telefónicas y de
televisión competir en los respectivos sectores y a las compañías de larga
distancia como AT &T y MCI entrar en el mercado regional controlado por las
siete Bell regionales y a éstas, a su vez, entrar en el mercado internacional.
Así mismo, a partir del 31 de marzo de 1999, los operadores de cable ofrecen
telefonía y las compañías telefónicas servicios de vídeo. Para completar este
marco, una sentencia dictada por un juez federal de Los Angeles (noviembre de
1994) permite a las cadenas nacionales su integración con los estudios de cine.
Esto ha hecho que las productoras como Fox, Warner o Paramount creen sus
propias cadenas generalistas. En la anterior regulación, las cadenas
tradicionales no podían participar en los beneficios que daban las películas y
programas de las productoras. El cambio ya se había producido en Europa y en
América Latina. Así en Europa, en el Consejo de Ministros de Telecomunicaciones
celebrado en Bruselas el 17 de noviembre de 1994, se decidió la liberalización
de las telecomunicaciones para las mismas fechas que la telefonía vocal (1 de
enero de 1998). Desde el 1 de enero de 1996, a través de una directiva de la
Comisión las redes de televisión por cable, pueden proporcionar todo tipo de
servicios multimedia. En cambio, la red de telefonía ha tenido que esperar a
1998 para hacer lo propio, lo cual ha provocado quejas de las compañías
telefónicas. El retraso sin embargo, tiene su lógica si se piensa en los
distintos grados de penetración del cable en los estados miembros (4).
En Latinoamérica, la transición se inició en 1988
con las privatizaciones en Chile, luego extendidas a México, Argentina,
Venezuela, Perú, Bolivia y Brasil, y el aumento de inversiones estatales en
infraestructuras físicas. Debido a esta tendencia universal y a factores
propios como "las obligaciones económicas que lastraban unas finanzas
públicas ahogadas por un alto nivel de endeudamiento, el importante aumento de la
demanda, tanto en los segmentos tradicionales del mercado como en los nuevos
servicios, así como la diversificación tecnológica en la oferta", se han
ido quebrando las bases de los monopolios.
Esta tendencia logró dimensiones auténticamente
universales tras el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el
pasado l5 de febrero de 1997.
II)-. Poder autónomo versus poder dependiente
El poder dependiente es el ligado a las estructuras
norteamericanas y europeas presentes en América Latina. Se formó con los
repartos por zonas de influencia que realizaron las agencias informativas.
Associated Press a partir del Acuerdo de París (5 de octubre de 1902) se
expansionó por los territorios de Cuba, Puerto Rico, Hawai, Islas Filipinas y
América Central. Su presencia en América Latina se consolidó durante la I
guerra mundial, aprovechando la rivalidad franco-alemana. Su influencia actual
es menor debido a la expansión de la Agencia Efe y a los proyectos de
cooperación entre las agencias de la zona. Sin embargo, a diferencia de Europa,
no se fundaron agencias nacionales públicas, durante el periodo de entreguerras
(con la excepción de Telam en Argentina o la Agencia Peruana de Noticias y
Publicidad S. A.). Hoy día hay incluso estados que dejan esta iniciativa a la iglesia
(Bolivia- Agencia de Noticias Fides) o a los grupos de comunicación (Brasil-
Globo). La eficacia propagandística no es por ello menos valorada. Los
movimientos guerrilleros centroamericanos han creado sus propias agencias
(Siagpres en Guatemala, Notisal-Venceremos en El Salvador, Hondupres en
Honduras y Agencia Nueva Nicaragua -ANN- en Nicaragua) e incluso un pool entre
las mismas (5). En esta línea, domina en cuanto a medios la agencia Prensa
Latina (Cuba-1959) (6).
La radiodifusión está ligada en su nacimiento a los
capitales norteamericanos y europeos. Este hecho se reproduce con la aparición
de la tecnología televisiva, destacando la presencia americana. Bien es cierto
que su efecto fue positivo al permitir el desarrollo del medio en una fase temprana
en Argentina, Brasil o México. Hay que constatar la existencia de matices en su
grado de dependencia, así mientras que en Argentina las tres cadenas nacen
unidas a las grandes emisoras americanas (CBS, ABC y NBC), en Brasil su influjo
se limita a una vinculación inicial con la Comisión Federal de Comunicaciones
(EEUU). Con México la conexión es tecnológica como es el caso de Telesistema
Mexicano (1955), aunque en la actualidad la NBC participe en la Televisión
Azteca. Otros países latinoamericanos presenciaron el nacimiento televisivo
unido al mundo universitario (Chile) o a la titularidad pública (Bolivia).
El sistema actual es de propiedad dual con la
particularidad de que en Latinoamérica como en EEUU, primero se constituyen los
canales privados y después los públicos, mientras que en Europa el fenómeno es
inverso.
Una razón que explica lo que vamos diciendo son las
características técnicas de dichos medios. Las ondas se saltan con toda
facilidad los marcos fronterizos. Así por ej., La Voz de América lanzada desde
los Estados Unidos ha tenido gran influjo en todos los países latinoamericanos.
Fue un instrumento en manos de la CIA para oponerse a los movimientos
comunistas propiciados y favorecidos desde la URSS. El comunismo hacía gran
propaganda a través del servicio exterior de radio La Habana que llegó a ser el
más importante de América Latina y el undécimo del mundo (7). Al mismo tiempo,
las estructuras organizativas de la radio y de la televisión comercial se han
copiado de los Estados Unidos. Un tercer capítulo fue la ayuda al desarrollo.
Desde los años cincuenta, numerosos gobiernos hispanoamericanos crearon y
apoyaron diversos tipos de programas de desarrollo (extensión agraria, salud,
educación, etc.).
Hay que decir, con todo, que la radio, cuando opera
entre fronteras, tiene efectos marginales. Esto se ha podido constatar en los
casos en que ha actuado entre países cercanos. También cuando Moscú y Pekín
lanzaban emisiones para América Latina. Los sondeos realizados demostraban que
llegaban a un público muy limitado. La misma BBC de Londres ha tenido y sigue
teniendo en América del Sur una audiencia muy escasa.
La transnacionalidad de la radio no se da en la
prensa cuya naturaleza es nacionalista, o como en el caso de Argentina y
Brasil, capitalina. Toda ella está en manos de las oligarquías nacionalistas y
presta atención a los fervores políticos que se dan en los distintos países. A
pesar de ello, se haya condicionada por los sistemas de información
internacional. En Venezuela, por boca de Eleazar Díaz Rángel, se denuncia la
dependencia de la información internacional y cómo "América Latina
continúa siendo la región más ignorada en el resto del mundo... Igualmente
están probadas la distorsión informativa, la omisión de hechos noticiosos importantes
y la transmisión de noticias convenientes a los intereses del Departamento de
Estado de EEUU, y en algunos casos, a los intereses de ciertos gobiernos"
(8). A veces, son los poderes económicos y políticos, como ocurre en la de la
misma Venezuela, los que presionan para que se mantengan las dependencias con
respecto a los Estados Unidos.
III)-. Proteccionismo cultural versus librecambismo
En Europa se favorece el proteccionismo cultural
por medio de los sistemas de cuotas de pantalla y de los Programas Media,
dentro de la política audiovisual comunitaria y del canal Euronews (UER). Lo
primero ocurre también en otras zonas, como Corea del Sur. La concepción
latinoamericana -siguiendo la pauta de los Estados Unidos-, es más liberal.
Ello, como es lógico, ha favorecido la americanización de las programaciones
suscitando reacciones en contra.
En ese marco librecambista existen algunos medios y
algunas programaciones que se han impuesto por sí mismos.
Así, en el medio radiofónico, Cuba y Argentina
fueron grandes exportadores de libretos de radio-teatro o radionovelas. En
cuanto a la producción audiovisual, si bien no podemos hablar con propiedad de
producción latinoamericana, al no existir una cinematografía con
características regionales, sí que hay un género televisivo específicamente
latinoamericano: la telenovela o el culebrón. Este género de ficción se realiza
en América Latina desde el inicio de la actividad televisiva. De modo relevante
en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México, Puerto Rico, Perú y
Venezuela. Esporádicamente en Ecuador y en Paraguay y en Los Angeles y Miami
para el mercado hispano de Estados Unidos.
Su importancia es tal que ha provocado la
traducción en áreas geográficas como Europa, Sureste asiático, Estados Unidos u
Oriente Medio. Pero esta transnacionalización ha supuesto, vía coproducción o
con la creación de sociedades especializadas, cambios en el género desde 1990.
Lo que en su día fue visto como medio de promoción del intercambio cultural y
de la integración simbólica, se está convirtiendo en las últimas telenovelas en
un fenómeno de hibridación o neutralización donde se pierden las marcas de
identidad locales o regionales (9).
IV)-.Estatismo versus privatización.
Tenemos que constatar aquí el fracaso en el
desarrollo de políticas nacionales de comunicación. Los países en general, pero
de manera especial los europeos, tenían su propia política de comunicación
audiovisual creada por los gobiernos. El caso de la televisión privada
británica era no sólo excepcional sino también limitado. La financiación de los
medios se hacía por subvención, por canon o por publicidad.
El modelo norteamericano es completamente diferente
pues es de dominio privado sobre la base de concesión de licencias hecha por la
Comisión Federal de Comunicaciones (CFC). Dicho modelo se caracteriza por el
escaso control estatal de los medios audiovisuales. Aunque existen emisoras
públicas, éstas tienen una escasa cobertura.
Con el paso del tiempo, el modelo europeo ha ido
evolucionando asemejándose más al norteamericano disminuyendo la presencia
pública y aumentando la privada. Dicho proceso se conoce con el nombre de
desreglamentación y fue provocado por la liberalización de las comunicaciones,
el lanzamiento de los satélites y el desarrollo de los grupos de concentración.
Los países latinoamericanos siguieron el modelo
estadounidense a la hora de ir estableciendo las grandes cadenas de
comunicación audiovisual. Como dice Armand Mattelart, "mientras que Europa
Occidental estaba todavía, en su totalidad, bajo el régimen del servicio y del
monopolio público, los países latinoamericanos en su aplastante mayoría, vivían
ya desde hacía años bajo el signo de la puja publicitaria, de las lógicas de la
competencia e internacionalización de su programación" (10).
En los estudios por países que hacemos en este
libro se encuentran excepciones a dicha tendencia como es el caso del Perú en
donde Canal 7 (Radio Televisión Peruana, RTP TV) es estatal. Otro caso singular
es el de Nicaragua en donde la democracia mantuvo, durante el primer mandato,
el estilo implantado por la revolución sandinista y tiene un sistema de
propiedad mixto. Otros países como Venezuela tienen alguna cadena estatal y
muchas otras privadas.
Caso aparte entre todos los demás es el de Cuba,
que sigue el modelo autoritario típico de la forma política socialista que, por
excepción, permanece en aquel país. Esto nos lleva a hacer una mención sobre la
libertad de prensa. Los diversos capítulos ofrecen al lector un epígrafe
dedicado a la libertad de prensa como una de las libertades fundamentales del
hombre. La cuestión de la libertad tiene en América Latina una gran importancia
pues hasta hace relativamente poco tiempo, en los años ochenta, se carecía, en
muchos sitios de ella. En el caso del Brasil, la teoría que fundamentaba la
dictadura allí establecida se llamó de la seguridad nacional. "La forma
con que los generales de Brasilia han gestionado su relación con los medios
ilustra bien a las claras la tensión que, en los regímenes dictatoriales
modernos, se introduce entre las normas de la guerra psicológica contra el
enemigo interior -todo ciudadano es, de hecho, un sospechoso en potencia para
el estado de seguridad nacional- y las de la cultura comercial de masas que
ambiciona e intenta seducir al público consumidor (11).
V)-. Civilización
occidental versus otras civilizaciones
El sistema de desarrollo latinoamericano ha querido
ser impulsado desde los Estados Unidos en diversas ocasiones a partir de
patrones considerados como típicos de la civilización occidental. El ideal
desarrollista de las décadas de los cincuenta y de los sesenta terminó en un
fracaso lo que llevó a originar teorías en torno a la dependencia y dio base a
la creación y difusión de la Teología de la Liberación que protestaba contra
las grandes injusticias sociales. Las acciones revolucionarias hicieron que,
como reacción, las dictaduras se implantaran en casi todos los países
latinoamericanos. De esa forma la economía se estancó disparándose la deuda
externa con lo que la década de los ochenta fue bautizada con el nombre de
<la década perdida>.
Esa doble concepción del desarrollo tiene para
Huntington, como base, la realidad de una doble civilización: la occidental y
la latinoamericana (12) que quiso implantar sistemas corporativos (Juan Domingo
Perón, en Argentina, Getulio Vargas en Brasil y el Méjico de la herencia
cardenista), sobre la base de la concepción social de la escolástica española
inspirada en los "cuerpos" de la Edad Media que ha conducido a
facilitar el desarrollo del populismo y del caudillismo (13).
Con la llegada de las nuevas democracias, la opción
por el desarrollo se está realizando en Latinoamérica con métodos más
aceptables y eficaces. Los medios de comunicación desempeñan un papel
importante pues operan como agentes del desarrollo, modifican las conductas
haciéndolas propias del tiempo actual y forman a las elites con la modernidad
tecnológica. Por ello, al observar los cambios de la estructura comunicativa descubrimos
su tendencia a la occidentalización como sucede con la economía (integración de
Méjico en la NAFTA, intensificación de las relaciones de Merco-Sur con la Unión
Europea, celebración de las cumbres de las Américas y de las cumbres
Iberoamericanas). Esa es la línea que Huntington desea y aconseja para el
futuro: la integración paulatina de la civilización latinoamericana en la
civilización occidental (14). Algunas de las empresas que detentan medios de
comunicación desean alejarse de todo lo que tenga relación con el tercer mundo
y acercarse a Occidente. Lo hallamos en Venezuela, Argentina, Colombia, etc.
VI)-. Culturas
propias versus cultura norteamericana
En el trasfondo de estas tendencias opuestas se
halla la cuestión de la identidad. Los medios ejercen un influjo muy notable en
el proceso de la formación y de la conservación de la identidad. Latinoamérica
tiene unas peculiaridades propias fruto de una herencia española y portuguesa,
mezclada con unas 39 etnias y 52 lenguas distintas cuyo conocimiento se quiere
ahora potenciar con su presencia en la escuela y en los medios. Eso supone
defenderse de los grandes productos industriales de comunicación importados de
otra cultura. Así Mattelart y Durfan se preguntaban: "¿Por qué Disney es
una amenaza? ... Porque este producto de Disneylandia ... es importado junto
con tantos otros objetos de consumo al país dependiente. ...Importando un
producto ... importamos también las formas culturales de esa sociedad"
(15).
Brasil y México tienen unas industrias muy
poderosas de medios de comunicación. A pesar de ello, el desequilibrio entre
productos exportados e importados es muy grande. México importa de los Estados
Unidos el 30% de su programación mientras que EEUU sólo importa el 2% (16).
Como veremos más adelante al hablar de México, los
medios prestan en este país particular atención a los numerosas, aunque poco
extensas, culturas autóctonas. La Dirección General de Culturas Populares
facilita estos servicios. Radio Comunal, emisora multilingüe es una buena muestra
de tal empeño. Al producirse el levantamiento de Chiapas, se constató una
división en los medios. Algunos no disimulaban su simpatía hacia los ideales
propuestos por la población levantada.
VII)-. Exposición ideológica directa versus métodos
del entretenimiento
Todos los medios de comunicación son siempre
ideología. Sin embargo, el método de transmitir contenidos ideológicos ha
sufrido en estos últimos tiempos una notable evolución. Por una parte, el
debate ideológico tradicional se ha suavizado al tenerse que adaptar a las
características de un medio como el televisivo donde "la información deja
paso al espectáculo y por tanto, los acontecimientos sólo son noticiables si
poseen un cierto impacto icónico" (17).
La adaptación, sin embargo, no es el todo. A veces
hay que hablar incluso de sustitución. Los programas ideológicos ceden
muchísimo en audiencia a los dedicados al entretenimiento. Ricardo Vaca lo
expresa así: "La <neotelevisión> es fusión de géneros televisivos.
Los programas se presentan confundiendo, o mejor dicho mezclando las misiones
hasta entonces bien diferenciadas; se informa divirtiendo, la información se
convierte en <inforentretenimiento>, la publicidad es
<publirreportaje> o información de servicios y se toman prestadas fórmulas
del espectáculo y del reclamo publicitario. Se eliminan los cortes
tradicionales del programa, organizándose en torno a un flujo comunicativo que
tiende a homogeneizar sus diferentes componentes" (18).
Frecuentemente se ha constatado en Latinoamérica la
existencia de un desequilibrio entre oferta de los medios de comunicación y la
demanda de sus públicos. Refiriéndose a la política de información, Angel Faus
ha escrito que "no puede establecerse en función de planteamientos
tecno-empresariales sino en función de las auténticas necesidades sociales
hasta ahora ignoradas" (19).
Lo que se dice en el capítulo dedicado a Colombia
sobre la televisión como una de las principales formas de recreación, puede
extenderse a otros países. Las diferentes clases sociales pueden de esa forma
equipararse en sus demandas y disfrutar de unos contenidos homogéneos.
Sobre el tema del entretenimiento se ha derramado
ya mucha tinta, lo que demuestra la valoración que de él se hace. Mikel Lejarza
lo comenta así: "La ficción irá a más. A nosotros nos parece que la
televisión es una máquina de contar historias, y como tal la ficción tendrá un
sitio. Además, la ficción tiene un elemento no sólo consustancial a esta
filosofía sino algo más importante: la ficción es el elemento que puede dar
personalidad propia a una cadena y además es el elemento que puede tener la
cadena para salir de sus fronteras, para venderse (20). El contraste entre los
efectos de la tipografía en el "discurso maduro" y los efectos de la
televisión como "desinformación", típico de la sociedad
norteamericana como destaca Neil Postman, se dan también muy ampliamente en
Latinoamérica (21).
Nos referimos aquí al contraste que aparece entre
las necesidades y las expectativas de las audiencias y lo que los medios de
comunicación ofrecen a las mismas. Esto se debe a varios factores. En primer
lugar, la dificultad de dar a las
masas lo que más les guste a lo largo de las
veinticuatro horas del día durante todos los días del año. En segundo lugar, la
fragmentación de la sociedad. Nunca los diferentes estilos de programas
ofrecidos por las televisiones podrán gustar a todos.
En tercer lugar, la diferencia de intereses. Las
televisiones latinoamericanas están en manos de una oligarquía financiera e
industrial que tiene intereses económicos y que defiende intereses políticos.
Tras hablar de los contrastes debemos de recalcar
sin embargo, el paralelismo que existe entre los medios impresos de los
diversos países latinoamericanos. Jesús Timoteo Álvarez y Ascensión Martínez
Riaza lo exponen con claridad: "En cada país han ido perdiendo peso los
periódicos definidos como políticos (portavoces de un partido o de un grupo
político), sustituidos por títulos que buscan prioritariamente el negocio. Ello
no significa renunciar a una línea política propia, es más, hasta esa línea
política suele ser común en los periódicos dominantes a que nos referimos:
todos son moderadamente pro o antigubernamentales, todos moderadamente
conservadores; todos son moderadamente conservadores en cuestiones económicas;
todos son moderadamente progresistas en asuntos sociales" (22).
Identidad y comunicación
Como ocurre en todo el mundo, actualmente, las
comunidades humanas tienen sed de profundizar en su propia identidad. Para ello
necesitan, primero, descubrirla y legitimarla; segundo hacer que la población
la asimile como bien socio-cultural supremo. Esto es la causa de que las
culturas indígenas estén siendo cada vez más protegidas a partir del
reconocimiento de sus derechos. Estos movimientos no se han limitado a
perspectivas puramente locales sino que en algunos casos han desarrollado
planteamientos universales. Así por ejemplo, Brasil ha unido las demandas
indígenas a la necesidad de proteger la selva amazónica. Las exigencias de los
pueblos indígenas guatemaltecos adquirieron un alcance mundial con la concesión
del premio Nobel a Rigoberta Menchú.
Esta aspiración en favor de la identidad se ve
desarrollada a partir de poderosas acciones de carácter institucional:
1º) La política de la UNESCO favorable a los medios
de comunicación comunitarios. Los cuales valora especialmente.
Este tipo de medios comunitarios tienen ya una
larga tradición y mantienen desde tiempo atrás un compromiso político como en
el caso de Radio Mineras creada en 1947 en Bolivia. Son también medios de
desarrollo educativo patrocinados a veces por fundaciones confesionales. Otras
veces se utiliza el soporte radiofónico, el teatro popular o el foro del
casete.
2º) La prensa tiene un carácter marcadamente
nacional, debido a la existencia de periódicos veteranos de elite como El
Mercurio, de Santiago de Chile; El Espectador, de Bogotá; La Prensa, de Buenos
Aires, y El Comercio, de Lima.
La formación de grupos de concentración
multimediáticos, como ha sucedido en varios países pero de manera más relevante
en Brasil, han sido un factor de identidad tanto para la formación de
conciencia interior como para su identificación con el exterior.
3º) La acción de la iglesia latinoamericana
especialmente a partir de la década de los setenta. Su interés en la
adaptación, su acercamiento a las clases populares, su programación dirigida a
la enseñanza, el fomento de movimientos y asociaciones dirigidos por ella (23).
La construcción de la identidad latinoamericana ha
sido notablemente impulsada desde que se inició la celebración de las cumbres
iberoamericanas. En la Cumbre de Cartagena de Indias (8 de junio de 1994), a
través de un seminario taller dedicado a los medios de comunicación, se
formularon las siguientes aspiraciones:
·
1)-. Intercambio de materiales
periodísticos.
Esa identidad tiene una manifestación en el
acercamiento de las tecnologías y de los métodos. Uno de ellos es, obviamente,
Internet. En el año 1994, América Latina alcanzó las 600 redes privadas con
direcciones en Internet, cifra que ha ido desde entonces en constante aumento.
Se constató también la carencia de una Internet latinoamericana dado que los
mensajes entre los distintos países siempre pasaban a través de Estados Unidos.
Algunas investigaciones realizadas indican la existencia de limitaciones como
la diferencia que se constata entre usuarios registrados y usuarios activos.
Ello refleja el coste y la dificultad de utilizar redes en las naciones en vías
de desarrollo.
Integración, cooperación y comunicación
Latinoamérica, desde que se independizó de España y
Portugal, a principios del siglo XIX, ha albergado numerosas propuestas en
favor de su integración. Conocida es la acción de Simón Bolívar (Congreso
Anfictiónico del Itsmo de Panamá, 1826). El integracionismo, hasta el momento,
no ha tenido resultados positivos y el más alto nivel relacional que se ha
conseguido ha sido de cooperación promovido por dos grandes movimientos: el
panamericano y el interamericano. Una dualidad en la cual se encuentra inmerso
el sistema latinoamericano de medios de comunicación.
Según Miguel Rojas Mix, el panamericanismo es
"un proyecto de integración sin identidad" (25). Fue impulsado por
los Estados Unidos a partir de la Declaración de Monroe en 1823. Ha sido uno de
los constantes objetivos de la política exterior norteamericana.
El interamericanismo parte de una concepción más
igualitaria de los países latinoamericanos en relación con los Estados Unidos.
En su marco se han concluido diversas realizaciones: Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca (Río de Janeiro 1947), Tratado Americano de Soluciones
Pacíficas (Bogotá, 1948) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Junto a
esos esfuerzos de carácter global se han dado otros de carácter regional como
el Pacto Andino, el Mercado Común Centroamericano y Merco-Sur. Una parte de
Latinoamérica, en concreto Méjico, ha dado preferencia a su cooperación con los
países del Norte, dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(USA, Canadá, Méjico). Chile se encuentra en una situación ambivalente, sin
haber decidido su adscripción ni al Tratado de Libre Comercio ni al Merco-Sur,
los dos conjuntos regionales por los que se siente atraído.
En el campo de la comunicación los intentos de
cooperación habidos hasta el momento pueden clasificarse de la siguiente forma:
·
1-. Intentos favorecidos por
diversos organismos internacionales entre los que destaca la UNESCO. Como
realizaciones concretas debemos destacar la Conferencia Americana Cult de
Bogotá, finalizada el 30 de enero de 1978 y la Conferencia Intergubernamental
de América Latina y el Caribe, celebrada en San José de Costa Rica en julio de
1976. Los principios allí valorados fueron los de identidad, desarrollo
cultural y democratización.
Por todo lo que hemos dicho hasta aquí, vemos que
existe entre los medios de comunicación un verdadero esfuerzo de cooperación.
La unidad lingüística de grandes áreas (castellano y portugués), y la gran
cercanía que se da entre las dos lenguas facilita sobremanera la relación entre
los medios. Hay que hablar aquí necesariamente del gran desarrollo que está
teniendo lugar en la televisión vía satélite. Para América Latina, 27 cadenas:
Sur, Cartoon Network, Canal CNN International, Eco, Galavisión, Espil,
International Fox, James Globosat, Hoptv, Tele 1, TNT, USAnews, Infinito,
Júpiter, News music, Eritil, Aprima, Multishow, Telecine, NBC, Nuevoluce,
Space, Telehits, Telenovelas, TopSpot, RAI y Televisión Española. Veinte de estas
cadenas prestan servicio en lengua castellana, once en inglés, siete en
portugués, diez pueden ser recibidas alternativamente en inglés o en
castellano, una en italiano. Dichas cadenas utilizan quince satélites. España
tiene en órbita -desde 1993- los satélites Hispasat IA e Hispasat IB. Desde el
principio la Misión TV América fue prioritaria, asignándose a RTVE. Este ente
ya tenía en funcionamiento el canal de TVE Internacional, que emitía para
Europa y América parrillas diferenciadas. Esta última se completó con la
creación del canal Hispavisión, en 1994. Con anterioridad, Brasil había lanzado
el Brasilsat I, en 1985, que fue el primer satélite nacional de América Latina.
A pesar del esfuerzo al que antes nos referíamos no
hay que olvidar que los medios siguen reflejando la realidad del capitalismo
dependiente de los que hablamos en su momento. Ello, sin embargo, no es un
obstáculo a la cooperación sino que puede facilitar la misma. Lo que sí suele
impedir, sin embargo, es una cohesión social más profunda.
Iberoamérica y sociedad multimedia interactiva
El concepto de sociedad multimedia se equipara al
concepto de sociedad potsindustrial de Bell y de Touraine, al de sociedad
tecnotrónica de Brizezinsky, al de sociedad de consumo de Jones y Baudrillard,
al de sociedad informatizada de Nora Minc, al de sociedad interconectada de
James Martin, al de estado telemático de Gubern, al de la tercera ola de Alvin
Toffler, al de la aldea global de Mac Luhan y a los últimamente surgidos de
sociedad digital de Merecier-Plassard-Soardigly, Bustamante, Negroponte y
Terceiro y de cibersociedad de Joyanes Aguilar (26).
Dicho mosaico de nombres supone la existencia de
variedades en la realidad por ellos designada. Pero existen en ellos dos
factores básicos que son comunes: la información y la innovación y un tercero,
para nosotros consustancial: la participación del usuario-consumidor. Se suele
entender también por multimedia la convergencia de la telefonía, la
informática, el entretenimiento y la información (27).
Esta sociedad se caracteriza porque los medios
otorgan el poder. Se pasa de "quien tiene el poder controla los
medios" a "quien tiene los medios detenta el poder". Un poder
que no es otorgado en las urnas, que está por encima de las fronteras y cuyo
único freno es el deseo individual de cada usuario- consumidor.
Otra característica de dicha sociedad es que cuenta
con una información universalizada que llega directamente al público, con el
concurso secundario de las agencias de información. Es servida, bien a través
de la cadena televisiva CNN o de Internet, Ted Turner o la National Research
and Education Network. Un medio privado y otro semipúblico garantizando ambos
la política exterior y de seguridad norteamericana. Hasta ahora tenían en
Latinoamérica un poder de uso limitado a las elites por la utilización del
idioma inglés y por sus requisitos tecnológicos. La primera condición ya ha
sido superada. Las cadenas de televisión CNN y CBS comenzaron a emitir a partir
de 1996, programas informativos en español. "CNN en español" ofrece a
Iberoamérica y España su nuevo canal de noticias en español, las 24 horas del
día, contando con un corresponsal permanente en Cuba. "CBS
Telenoticias" es una emisión en español dedicada a los 27 millones de
latinos en Estados Unidos.
El abaratamiento de los costes de producción
audiovisual a través del sistema digital es otro de los rasgos.
Se trata de un sistema de potencialidad
interactiva. Todo esto lleva consigo una transnacionalización de empresas y
capital multimediático en la que los antiguos colonizadores resultan
colonizados no sólo en su programación audiovisual sino en la concurrencia de
la propiedad empresarial. En el caso de España, por Televisa y en el caso
portugués por O'Globo, que cuenta con una presencia del 15% de capital en la
Sociedad Independiente de Comunicación, propietaria de uno de los dos canales
privados.
Las empresas españolas -Grupo 16, Grupo Prisa,
Antena 3 Internacional y Recoletos- han entrado ampliamente en Latinoamérica.
Cambio 16 tiene ediciones en México, Colombia y Chile. El grupo PRISA ha
comprado varios diarios. En el caso de México, aunque vendió las acciones de
Impulsora de Ediciones Periodísticas, editora del diario popular La Prensa,
mantiene la sociedad editorial El País México que sigue publicando una edición
facsimilar del periódico español matriz con un añadido de información local. El
Grupo Recoletos adquirió en 1996 el 15% de Ediciones Financieras propietaria
del rotativo chileno de información económica El Diario. Antena 3 Internacional
firmó un convenio, en 1996, con la empresa mexicana Multivisión para la
creación de un nuevo canal, al 50%, asumiendo la empresa española los
contenidos y la mexicana la parte técnica. Antena 3 Internacional distribuirá
la señal a través de DTH para toda Iberoamérica y a través de Telerey
Multivisión se da la exclusividad de la señal para México, Centroamérica,
Caribe, Venezuela, Colombia y Ecuador. En contrapartida, el Grupo Televisa
inició desde 1996 una alianza estratégica con The News Corporation Limited,
Organizacones Globo y Tele Communications International Inc. Opera no sólo en
Latinoamérica sino que va dirigido al Caribe y al público hispano de U.S.A. y
Canadá. Al final de 1996 dicha alianza inició en México las operaciones de DTH
bajo el nombre de Sky Entertainnement Services. Su objetivo es transmitir a
través de 150 canales su programación. Televisa está asociada en España con
Telefónica, Radio Televisión Española, varias cadenas autonómicas y con grupos
periodísticos. En Vía Digital tiene una participación del 25´45% (DTH Europa).
Telefónica ha constituido con la Agencia EFE y con
el grupo suizo Publícitas una empresa filial, Hispaservices S.A., para el envío
de publicidad. Viene así a ser esta empresa la primera integral de difusión
publicitaria con destinatario multimedia que se constituye en todo el mundo.
La Red Globo de Televisión -la cuarta productora
audiovisual del mundo-, se ha asociado también con grandes grupos
internacionales como Hollywood-MGM, Paramount, Universal, Fox y USA Networks.
De esa forma garantiza una programación vinculada a la cultura y a las
realidades brasileñas y sirve de fomento a la producción nacional.
Notas
1. Ver sobre el tema, S. NÚÑEZ DE PRADO y Mª A.
MARTÍN, Estructura de la comunicación mundial, Madrid, Univérsitas, pp. 61-7
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE LATINA EN
BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre de la autora, 2000; título del texto, en
·
Ámbitos 3-4, Revista Andaluza de
Comunicación, y en
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/z31jl/79martin.htm
http://www.ull.es/publicaciones/latina