Este trabajo, publicado por pimera vez en papel, en 1996, concreta los resultados de una investigación financiada por el CONICET y auspiciada por el Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Incluye reflexiones, estudios y búsquedas llevadas a cabo en Buenos Aires, Toronto y París.
Hoy, agotada su primera edición desde hace años, hemos creído conveniente relanzarlo, ante el interés que despierta el proceso de informatización de los gobiernos locales en el país. Desde 1996, éste ha avanzado considerablemene: conexiones a Internet, redes electrónicas de municipios, páginas web municipales, redes electrónicas comunitarias, son en este momento servicios conocidos y utilizados por funcionarios municipales y ciudadanos. No obstante, el pasado tecnológico - organizacional está aquí a la vuelta, es reciente, asoma con frecuencia entre los adelantos en software y hardware, entre las reestructuraciones y las creaciónes de nuevos departamentos municipales. Por ello, y porque la tecnologización de los gobiernos municipales no se efectúa puntualmene, sino como un proceso continuo, reeditamos este libro, ahora en versión digital, para ponerlo al srevicio de gobernantes y ciudadanos.
El grupo que lo realizó está conformado por Susana Finquelievich[1], quien dirigió la investigación, investigó la aplicación de tecnología informática en la gestión urbana en Toronto y en ciudades de países miembros de la OCDE y redactó la versión final del libro; Jorge Karol[2], quien investigó aspectos organizacionales e informacionales en la gestión metropolitana de Toronto y elaboró la difícil confrontación entre los casos de estudio de esta ciudad y Buenos Aires; y Graciela Kisilevsky[3], que trabajó sobre las políticas y estrategias existentes en la ciudad de Buenos Aires con respecto a la incorporación de informática en la gestión de los servicios municipales. Se contó con la valiosa ayuda de Clara Hendlin[4] y de Laura Strier[5], quienes aportaron su incesante búsqueda de datos. Si bien la responsabilidad por los posibles errores pertenece a la directora, todo el grupo trabajó en forma interactiva y es el generador del producto final. |