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El presente artículo trata de redefinir la relación entre teoría y práctica a partir de la concepción de la investigación en la acción. La investigación en la acción (IA) no se halla sólo orientada hacia la mejora de la práctica, del mismo modo que la investigación no se halla sólo orientada a la producción del conocimiento. El conocimiento práctico, que se deriva de la investigación en la acción, puede ser considerado como teórico. En otras palabras, la narración de la IA incluye la actividad teórica como un aspecto de la práctica. La IA es percibida como una modalidad de acción sistemática. En los discursos posmodernos actuales, esta forma de concebir la investigación en la acción no puede ser excluida del dominio del conocimiento público. La IA engloba el estudio de los profesores como agentes de cambio y el modo como sus intenciones afectan a los cambios puede realizarse a partir de recoger múltiples perspectivas de la situación en cuestión. Tales representaciones pueden ser usadas también como recursos para informar su comprensión de los aspectos particulares de la situación que, como agentes, deben confrontar, conjuntamente con los investigadores educativos. En síntesis, la IA resuelve el problema de la relación entre teoría y práctica teorizando desde la perspectiva de que el agente educativo es un agente activo de cambio en las situaciones educativas.
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Sugerencias y problemas
