La ponencia parte del planteamiento del profesorado como investigador, comprometido con la mejora continua de sus prácticas. A partir de ahí se justifica la Investigación-acción como una metodología que integra docencia e investigación de forma crítica, como forma de indagación ética sobre los valores educativos que hay tras nuestras prácticas docentes. Para ilustrar estos aspectos, se presentan los ejemplos clásicos del “Humanities Project” y el “Ford Teaching Project” llevados a cabo en Inglaterra. Se explicitan los principios de procedimiento que se utilizaban para desarrollar el curriculum desde la investigación-acción. Acaba el trabajo, planteando la eterna cuestión sobre la generalización de los casos de investigación-acción concretos.
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