Este trabajo resalta como el diálogo, la reflexión y el silencio son recursos que permiten al profesorado reconstruir, reformular y enmarcar las vivencias y sensaciones de una manera distinta.
En el momento de entrar en el tercer milenio nos encontramos, dentro y fuera de las instituciones, con problemas medioambientales y sociales enormemente complejos que requieren nuevas formas de mirar la realidad que nos envuelve. Es necesario por lo tanto incidir en un cambio de estructuras de pensamiento y de percepción que implique aprender a aprender individual y colectivamente
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