Una de las cosas divertidas que nos ha traído Internet ha sido la manía de anteponer una letra a sustantivos y verbos. Antes enviábamos un "mail", pero ahora enviamos un "e-mail". Este último es un ejemplo de la anteposición por excelencia: quien no tiene una "e-" delante no merece vivir en la Red (es una broma). Pero la "e-" no está sola. Las otras vocales le acompañan en esta aventura de anteponerse a las palabras ideadas durante siglos. En pocos años nos hemos inventado un montón de nuevas palabras. Pronto veréis algunas de ellas en nuestro "Infonario" (diccionario de la infonomía), que podréis adquirir próximamente en formato papel en nuestra tienda
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