Marginalidad, cantidad y modernidad son elementos presentes en la ciudad latinoamericana que están en permanente tensión. Esto implica el reconocimiento de mundos francamente divergentes en un mismo espacio geográfico. Basta constatar que en Santiago de
Chile más de un cuarto de su población tiene una pertenencia directa a un espacio urbano que es parte de la ciudad desarrollada con
sus servicios de transporte y comunicación, equipamiento y comercio, áreas verdes, etc.
|