Leonor Serrano no solo fue inspectora. Fue también introductora de nuevos métodos docentes en las zonas que inspeccionó, y militante feminista, y una mujer de izquierdas. Y, naturalmente, depurada tras la Guerra Civil –que, además, la dejó viuda y sin su único hijo. Murió por enfermedad en 1942 a los 52 años.
El día 23 de junio de 2013 se han cumplido 100 años de la publicación en la Gaceta de Madrid de la Real Orden que permitía el acceso de las mujeres al cuerpo de la Inspección Educativa. El Real Decreto de 5 de mayo y la Real Orden de 23 de junio, inspirados por el –en boca de Leonor– “inolvidable (Rafael) Altamira”, Director General de primera Enseñanza, a la vez que definían y aumentaban funciones del Cuerpo de Inspectores de Primera Enseñanza, creaba las 10 primeras plazas a ser ocupadas por mujeres. Aunque desde hacía muchos años las mujeres tenían un lugar en las escuelas como maestras, hasta entonces, la tarea inspectora había sido desarrollada exclusivamente por hombres.
|