Resumen

La Inclusión se presenta como el enfoque educativo para dar respuesta a la diversidad del alumnado, apostando por una evaluación para el aprendizaje que permita reducir barreras y potenciar facilitadores. La evaluación inclusiva supone cuestionar los sistemas tradicionales de evaluación, fruto de una metodología tradicional anclada en la transmisión y la memorización de contenidos, que enfatiza los exámenes como el instrumento sobre el que se basa la valoración del rendimiento de todo el alumnado. Todo este sistema se muestra como un artefacto de exclusión, que nada contribuye a la calidad educativa ni al éxito de todos.