Partiendo del entusiasmo compartido por la literatura infantil, las autoras de este trabajo pretenden explicitar lo que ellas entienden por animación a la lectura en Educación Infantil, reflexionando sobre los distintos aspectos que consideran a tener en cuenta a la hora de animar a leer y ofreciendo algunas estrategias utilizadas habitualmente en las aulas y que han conseguido motivar, "enganchar" a los niños y niñas en la aventura de leer.
Animar a la lectura en Educación Infantil es relativamente sencillo por parte de los maestros y maestras de esta Etapa y extremadamente agradecido por los pequeños, basta ver sus caras expectantes cuando escuchan las palabras mágicas que abren paso a la historia: "Erase una vez"..."Había una vez”; .... "Os voy a contar la historia que ha sido escrita en este libro."..... En esos momentos, ellos y nosotros comenzamos a vivenciar, y a sentir historias que no son las nuestras, pero que nos hacen gozar, imaginar y compartir.
Si de vez en cuando, antes, durante o después de la narración/lectura compartida introducimos juegos anticipatorios, fórmulas de participación en la narración/lectura, y actividades de recreación podremos vincular la lectura a experiencias placenteras, atractivas y significativas que hagan desear el libro y la literatura oral, aunque, por supuesto, no siempre es necesaria toda esta parafernalia lúdica preparatoria. Esto dependerá del contexto donde nos encontremos, de la motivación de nuestro alumnado y de los objetivos que pretendamos.
La lectura puede llegar a ser un hábito saludable, personal y transferible cuando queremos compartir con los demás nuestras lecturas; pero esto será más tarde y dependerá en buena medida de la pasión y el entusiasmo que el maestro le ponga.
En la Etapa de Educación Infantil, es fundamentalmente un acto compartido, con sus compañeros, maestros y familia, puesto que se crea un vínculo afectivo entre el adulto que explica o lee el relato y el niño que escucha.
|