Desde sus comienzos, la Ciencia ha sido patrimonio casi exclusivo de los hombres y se ha apartado a la mujer de todo tipo de enseñanza científica. No obstante, han existido científicas en todas las épocas, pero se han ido poniendo en marcha diferentes mecanismos para desautorizar sus obras y se las ha relegado al olvido. No hace tantos años que el curriculum era diferente para cada sexo. las orientaciones, en cuanto a los estudios, eran distintas para las chicas y los chicos. Opiniones como: "Si la chica quiere estudiar, una carrerita corta y de letras", eran frecuentes. la historia pesa y, aunque las nuevas generaciones no la hayan vivido, el estereotipo de que la Ciencia y las Matemáticas son un dominio masculino permanece.
En las últimas décadas el acceso de la mujer a la educación y al mercado laboral ha representado un gran paso en la lucha por la igualdad. Aunque las políticas gubernamentales apoyan la paridad entre los sexos con medidas que favorezcan la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y fomentando la igualdad en el ámbito educativo, en realidad, los estereotipos permanecen y la equidad sigue siendo una meta a conseguir.
En el ámbito educativo, se intenta determinar un curriculum que no establezca diferencias de sexo y ayude a cambiar las normas sociales establecidas durante muchos años, intentando romper, aunque mejor sería decir no fomentar, los estereotipos sobre los papeles establecidos para cada sexo. Pero estas intenciones no se cumplen en la práctica. La escuela como institución social colabora en la construcción de género de los individuos y transmite los estereotipos existentes.
|