En esta investigación presentamos nuestro interés por develar el mundo simbólico que nos rodea iniciando el siglo XXI y comprender los discursos narrativos, inundados por imágenes digitalizadas que nos abren a nuevas lecturas de la realidad, atravesadas por procesos tecnológicos de simulación e interactividad. Esta mediación otorga un nuevo valor a la imagen como portadora de significados, imagen que expresa los eternos mitos de los deseos y sueños más profundos que la humanidad va construyendo en su comunicación con las jóvenes generaciones. Nos preguntamos: ¿Cuáles son los mitos que narran las tecnologías electrónicas? ¿Qué configuraciones culturales los estructuran? ¿Cómo se organiza la lectura de este discurso narrativo?¿Qué posicionamiento demandan estos artefactos culturales a la educación? ¿Cómo se aprende a jugar a los videojuegos? ¿qué relatos están redescribiendo nuestros niños al jugar con ellos?
Nos interesamos en los videojuegos, precisamente porque atrapan un espacio de libertad, propio de las acciones lúdicas. Como educadores no podemos negar que...poco a poco los ingenios tecnológicos van introduciéndose en ambientes tan celosos de su identidad y construidos desde la tradición...(San Martín,1995) como lo son los centros escolares, impregnando todos los espacios públicos y privados del “mercado cultural global”. Nuestra exposición persigue el objetivo de inquietarnos insistentemente para instalar un espacio de reflexión a partir de cual podamos resistirnos a formar meros espectadores de la saturación iconográfica y recuperar la legitimidad del conocimiento en tanto construcción social.
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