Las fuerzas de mercado, los usos y demandas y los agentes de ambos sectores siguen tendencias divergentes. Pero la tecnología y la economía parecen justificar la convergencia. Se propugna, así, políticas conscientes frente al retraso en esta integración.
En el título de este artículo no es un capricho unir las telecomunicaciones y la difusión de audiovisuales. Como veremos en su desarrollo, existen previsiones objetivas de que ambos sectores tenderán a integrarse, al menos en las parcelas de transporte y distribución de la señal, aunque no es tan clara la previsión de integración en la parcela de producción y en la de ensamblaje de programas para explotar canales de televisión.
La materialización de estas previsiones en tendencias reales es dependiente de factores diversos, tales como la regulación que se defina, las opciones tecnológicas que adopten, la política institucional que se aplique, pero.,. por todo y sobre todo, del comportamiento del mercado, en cuanto a la correspondencia entre la oferta que se cree y la aceptabilidad de la misma por parte de la demanda (figura 1). El análisis global de estos escenarios de futuro es tan extenso que forzosamente tiene que fragmentarse su presentación. En la conferencia sobre «Communications Policy Research» (*) desgrané la dimensión regulatoria, sus objetivos y retos. Por ello, voy a centrar este artículo en los condicionantes que actúan sobre la posible integración, en relación a las otras dos dimensiones: la tecnología y los mercados (1).
Revisaremos primero las ventajas e inconvenientes de tal integración, para a continuación profundizar en aquellos elementos que pueden dificultarla, tanto en la dimensión tecnológica como en la dimensión de los mercados. Dado que estamos considerando una situación de futuro, ya que la integración no sería real antes de diez o más años, es importante considerar en el análisis la dinámica que están experimentando ambos sectores, el de telecomunicación y el de difusión, para reconocer los puntos de confluencia o de divergencia.
De todo este trabajo, previsiblemente podremos sacar algunas conclusiones, y... modestamente, hacer alguna que otra recomendación para favorecer una estrategia integradora. Comencemos cuestionándonos el propio objeto de análisis: integración.
|