El sistema escolar venezolano llega pobremente al año 2000, está cumpliendo veinte años de recesión, durante los cuales se han conocido pocos esfuerzos para detenerla y menos aún para revertirla. Las expectativas de resurgimiento levantadas por la nueva administración comienzan a esfumarse tras un año de anuncios sin respaldo, de intenciones sin metas, de gobierno sin planes ni proyectos concretos.
|