Los medios para la cultura de los desaventajados.



1 ° No hay que confundir a los \\\"desaventajados\\\" con los que nor­malmente llamamos \\\"deficientes\\\". Puede ocurrir, incluso, que en la misma persona se den a la vez las realidades de la deficiencia, de la desventaja y de la marginación. Pero se trata de tres característi­cas diferentes, y considerarlas si­milares comporta una enorme confusión de identidades, que po­dría aportar dramaticidad y sufri­miento a situaciones ya de por sí difíciles de vivir.