La escuela tiene, ante sí, una gran responsabilidad. Una doble responsabilidad ya que, no sólo debemos conservar y transmitir todo el bagaje cultural que supone la literatura oral y escrita, sino que, además, deberá ofrecer la posiblidad a nuestros alumnos de continuar esta tradición con sus aportaciones, con sus producciones.
El CEP, consciente de tal responsabilidad, quiere ayudar a conseguir este cometido. Para ello, va mos a ofrecer un modelo, entre los muchos que pueden haber, de guía didáctica con el objeto de realizar campañas de animación lectora en nuestras escuelas.
Conocer, crear y divertirse. Éste podría ser, por qué no,un buen tema.
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