Hace algunos años tuve ocasión de impartir la materia de Sociales en lo que entonces se llamaba la E.G.B con alumnos de séptimo y octavo curso, algunos, bastantes, eran repetidores, por lo que su edades estaban entre 12 y los 15 años. Intenté ponerme al día en didáctica de la historia y apliqué algunos cambios: incluí documentos audiovisuales, les proponía ver determinados programas de televisión de los cuales posteriormente hacíamos un debate en el aula y les permitía consultar el libro de texto durante los exámenes, lo cual en principio les hizo mucha gracia, pero cuando yo les pedía que me indicaran las causas, o las consecuencias de algún hecho histórico, los alumnos, con el libro abierto y la respuesta prácticamente ante sus narices, no sabían responder.
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