Cuando se pretende que el aula sea un lugar agradable para todos, una cosa importante a favorecer es que sean los niños y niñas que forman el grupo quienes se encarguen de su ordenación y decoración. Es necesario que los alumnos "tomen posesión" de su

espacio y los objetos.

Hay veces en que nosotros tratamos de ayudar y el aula queda preciosa, con cantidad de trabajos realizados por ellos (mapas, gráficas, construcciones manuales,...) y también posters de ciudades lejanas, de paisajes paradisíacos: todo aquello que al maestro le en-

canta que los que visitan el aula puedan ver en ella. El resultado final satisface a todos, pero hay veces que esto no es suficiente o, al menos, ese fue nuestro caso en el curso pasado en el aula del agrupamiento formado por alumnos de los cursos 7° y 8°, 29 en

total.