La tecnología en el siglo XX ha cambiado vertiginosamente y el siglo que ahora vivimos promete cambiar aún más.
Quizá lo maravilloso sea la capacidad que tiene el ser humano para adaptarse a estos cambios, y aceptarlos con relativa normalidad.
La escuela por el contrario, parece resistirse al cambio, no por falta de tecnología sino por un profundo temor a lo desconocido, a ese desconocimiento del alcance y la profundidad de las herramientas tecnológicas y su aplicación a un sistema rígido e inflexible; también le cuesta adaptarse al nuevo hombre.
La enorme brecha entre la tecnología y la Escuela se sigue abriendo vertiginosamente. ¿Acaso podemos hacer algo? Quizá una consideración que debamos hacer, es la de cambiar la escuela y llegar al modelo del año, como el teléfono móvil o el coche que llevamos...
HACE UN AÑO QUE RECOPILAMOS MATERIAL, INFORMACIÓN Y EXPERIENCIAS EDUCATIVAS en la web.
Pensamos que el material informático al que hemos accedido es numeroso y muy valioso; cambiaría notablemente el modo de enseñar, aprender y sus resultados. Este emprendimiento nos permitió “visitar” las Escuelas del mundo desarrollado y establecer las diferencias. Hoy nos queda lograr aplicarlo en el aula y, paso seguido, ofrecerlo a las instituciones escolares que deseen asumir “Una Escuela al Día”. (otro E-mail: ghiglioneroberto@speedy.com.ar) Muchas gracias.