Cuarteto Diótima
Fundado por egresados del conservatorio de París y de Lyon en 1996, el cuarteto de cuerdas Diótima obtuvo el tercer premio en el concurso Carl Klingler en 1998 en Berlín, el primer premio en el concurso Snaperc de París en 1999 y el premio de la música contemporánea en el concurso de cuartetos de cuerdas en Londres en el 2000. El nombre del cuarteto proviene de la obra de Luigi Nono Fragmento stille and diotima, con el que afirman su compromiso con el repertorio de la música del siglo XX y XXI, desde Béla Bartók y la Segunda Escuela de Viena hasta Elliott Carter, Iannis Xenakis, Helmut Lachenmann y Brian Ferneyhough. De todos modos, su repertorio contiene asimismo obras clásicas y románticas de Beethoven, Schumann, Brahms, entre otros.
En el proceso de explorar el repertorio del cuarteto de cuerdas desde sus orígenes hasta el presente, el Cuarteto Diótima fue guiado por las enseñanzas de Jean Suler y las clases magistrales de Walter Levin y el cuarteto Alban Berg. Diótima se ha presentado en los más importantes espacios de la música como el Festival de Otoño, La site de la musique, el Festival Agora en el IRCAM, la Filharmonie de Berlín y el New Music Day de Zurich. En 2004 el grupo participó del estreno de la obra de teatro musical Harrison Birtwistle en el festival de Albesburge y en el teatro Almeida de Londres. Los festivales de Berlín, Música Strasburg, Archipel, IRCAM y Música 2005 han encargado obras a los compositores Hans Petes Kiword, James Dillor y Michael Levinas para el conjunto. El primer CD del cuarteto con la grabación de la obra Reigen Seliger Geister de Helmut Lachenmman, grabada bajo la supervisión del compositor, junto con la obra de Nono que dio origen al nombre del cuarteto, mereció importantes premios.
Cuarteto Nº 2 de Helmut Lachenmman: Reigen Seliger Geister (1989)
Para Lachenmman, el cuarteto de cuerdas no es solamente un asunto de arcos sino también de interacción y de coalición de los arcos (la cerda y la madera), las cuerdas y los dedos. Hasta el mundo mineral aparece en la ejecución: muchos de los más delicados y evanescentes sonidos son producidos con la parte metálica del arco. La delicadeza de la escucha casual, que Theodor W. Adorno atribuía a Anton von Webern, aparece en este cuarteto de Helmut Lachenmman. En este segundo cuarteto, los sonidos siempre están al borde del silencio. Sólo la viola está normalmente afinada, todas las cuerdas del primer violín y del violoncelo están afinadas un semitono abajo, y las del segundo violín un tono abajo. La partitura contiene innumerables especificaciones técnicas acerca de cómo tocar lo que escribe el compositor para lograr los efectos deseados. La pieza se convierte así en un verdadero mapa de nuevos recursos para las cuerdas.
Cuarteto Nº 2 de György Ligeti (1967-68)
La época en que Ligeti escribió su segundo cuarteto coincide con los años en que sus ideas fueron reflejadas con mayor claridad. Pero este cuarteto también contiene todas las ideas con las que el compositor venía trabajando hasta entonces. Así, por ejemplo, el pizzicato del tercer movimiento remite directamente al estilo maquinal y mecánico de sus estudios para piano. En esta pieza aparece su ambivalente actitud frente a la tradición y un mundo sonoro absolutamente nuevo. Cada uno de los cinco movimientos está motivado por una compulsión expresiva, aún cuando no hay un discurso temático.