Hace más de mil años, una
dama japonesa, cuyo auténtico nombre desconocemos, dejó escrito un libro
autobiográfico que no llegó a titular. Todo cuanto sabemos de ella está
contenido en este breve volumen, pues el resto de su obra no se ha conservado.
Su autora pertenece a ese extraordinario grupo de escritoras que floreció en
Japón durante el periodo Heian, entre las cuales se encuentra Murasaki Shikibu,
la incomparable autora del Genji Monogatari.
Escrito durante el último periodo de su vida, este sincero y original relato
autobiográfico –con ochenta y nueve poemas intercalados– nos cuenta los
primeros viajes que realiza esta dama con su padre hasta llegar a Kyoto; su
profundo amor a la literatura y la emoción conmovedora que sintió cuando
recibió por primera vez el regalo de los cincuenta libros de la historia de
Genji; sus decepciones como dama de compañía de la princesa imperial; sus
peregrinaciones a los santuarios budistas; sus sueños, sus cuitas... Con una prosa
limpia, natural y moderna, Sarashina nos sumerge en el corazón de un mundo
lejano, dominado por el culto a la belleza, una suave melancolía y un profundo
sentimiento budista acerca de lo ilusorias que resultan todas las acciones
humanas. Sin embargo, su delicada y poética introspección no se aísla de todo
lo mundano, sino que, al mismo tiempo, nos informa de la vida cotidiana de la
época a través de precisas descripciones. Dama Sarashina
(1008-1057) vivió su primera infancia en Kyoto, y al cumplir 9 años se trasladó
a Takasue, después de que su padre fuera nombrado gobernador. Al cabo de unos
años regresó a Kyoto, donde permaneció el resto de su vida. Con 31 años se
convirtió en dama de compañía de la princesa imperial, aunque, debido a su
carácter reservado y ensoñador, no tuvo mucho éxito en la corte. Se casó dos
años después y tuvo tres hijos. Murió a los 49 años. Akiko Imoto es licenciada
en Literatura japonesa. Desde 1991 vive en España, donde trabaja como
traductora y profesora de japonés en la
EOI y en la
ESCI de Barcelona.
Carlos Rubio, profesor de Lengua y Literatura japonesas (CES Felipe II,
Universidad Complutense de Madrid), es traductor de obras capitales de la literatura
clásica japonesa: Kokinshû, Heike monogatari, Kojiki.
Prólogo Carlos Rubio. Traducción Akiko Imoto y
Carlos Rubio. 168 páginas. 15 Ilustraciones